Mi vida está hecha de silencios, de palabras ahogadas cuando tratan de salir a la superficie, de frases asesinadas justo después de componerse, de discursos demolidos antes de que nadie se atreva a susurrarlos, de pensamientos mudos e ideas amordazadas. Mi vida está hecha de silencios y la tuya de gritos aterrados. No sé lo que es mejor ni lo que es peor, pero hoy necesito que alguien me preste su voz.
2 comentarios:
Lo de "discursos demolidos antes de que nadie se atreva a susurrarlos" me parece magistral. Quizá profusamente perturbador, pero magistral.
Gracias. :)
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