domingo, 16 de agosto de 2009

Striptease

- Ten cuidado o te quedarás sin corbata.

- No me des la lata con tus recomendaciones baratas.

- Para mí que está encocada.

- Y tú enmonada de un poco de sobrasada.

- No te confundas. Que me muera por volar a Menorca no significa que quiera volver cargada de ensaimadas.

- ¿Te das cuenta de que esto no tiene ningún sentido?

- Sólo para los ignorantes de la vida y los analfabetos que no saben leer abecedarios poéticos.¿Sabes? Me gusta desnudarme delante de ti sin que nadie más se dé cuenta de que me he quitado toda la ropa.

- ¿Es esto un traje nuevo del emperador vuelto del revés?

- Podría ser.

- ¿Sólo tal vez?

- Prefiero los cuentos capicúas.

- Y yo las sopas de letras egipcias.

- Cuidado, se acerca otra moderna de mierda en plena danza epiléptica.

- Ya no se está a salvo de ataques descerebrados ni en el local más indie de toda la ciudad.

- Bueno, a veces viene bien dejar de filosofar y comenzar a actuar.

- Siempre que no sea con una tía pintada como una puerta. Que las manchas de maquillaje son difíciles de quitar.

- Pero las caras lavadas pueden asustar.

- No más que las palabras descarnadas y ya ves que siempre ando pegado a tus metáforadas desmondadas.

- Y yo a tus ironías desmontadas.

- ¿Otra Coca-Cola?

- Sí, por favor. ¡Cuidado! Torpedo a las dos.

- Gracias por el aviso a navegantes. ¿Cambiamos el rumbo?

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