jueves, 6 de octubre de 2011

Colillas (I)

Necesito verte, pero no estás. Te echo de menos cuando te vas. Te busco en las colillas de la puerta del bar. Te encuentro bajo el posavasos de la barra sin limpiar. No tiene sentido madrugar si nunca nos llegamos a acostar. El sol hace tiempo que salió ya. Tus pecados son imposibles de borrar. Los míos ni siquiera se pueden pronunciar. El dolor de la historia que se repetirá, por mucho que lo tratemos de evitar. Tus excusas junto al mar. Mis promesas de cambiar. Dos idiotas tratando de encajar en un mundo en el que, en realidad, no quieren penetrar.

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