Blog en el que buceo en universos paralelos distantes y distintos encerrados en el centro de un protón del núcleo del átomo de mi existencia.
domingo, 28 de noviembre de 2010
El fin del mundo
Nos convencieron de que una imagen vale más que mil palabras y quemaron todos los libros que explican lo que no se puede ver, los sentimientos más irracionales, las razones más incomprensibles, las emociones más inasequibles. Nos dejaron las fotografías más superfluas y las películas más superficiales y nos dijeron que eso era todo lo que necesitábamos para ser felices. También destruyeron cualquier imagen que pudiera acercarnos a la verdad más universal, cualquier destello de conocimiento ancestral. Nadie protestó. Todos pensaron que estaba bien. Se sentaron tranquilamente a contemplar aquello que no requería concentración y dejaron que perecieran todas y cada una de sus neuronas. Sólo los filósofos y los poetas siguieron pensando, a pesar de no tener ya páginas que los sacaran de las tinieblas de la ignorancia. A los descendientes de Sócrates y Ovidio el más nimio detalle de la naturaleza hiperactiva su siempre activo cerebro. Algunos plantearon la posibilidad de exterminar a esta molesta especie del género humano y todos coincidieron en que era la mejor idea de una sociedad sin ideales. Después de seis meses de purga intelectual nadie volvió nunca a incordiar con cuestiones metafísicas y versos endecasílabos. El analfabetismo había conquistado el mundo. Nadie se dio cuenta de que los filósofos y los poetas seguían existiendo, camuflados entre la masa informe, silenciosos y callados, construyendo miles de universos interiores que jamás serían aniquilados, conscientes de que su momento sólo había sido postergado, convencidos de que el mundo no había terminado.
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3 comentarios:
Maravilloso este texto. Es un consuelo saber que a pesar de los intentos del "sistema" por idiotizar a la "masa" (qué bien inventadas están las comillas), la esperanza circula entre universos interiores, de un texto a otro texto, entre sueños y deseos.
Besitos
http://www.rtve.es/contenidos/documentos/vargas_llosa-lecture_sp.pdf
Tranquila María, la esperanza es lo único que no escapó de la Caja de Pandora. ;)
Anónimo, muchísimas gracias por el enlace. Sólo puedo decir que suscribo todas y cada una de sus palabras y que resulta reconfortante que también los escritotes más incediarios e incómodos puedan alcanzar este tipo de reconocimientos.
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