Blog en el que buceo en universos paralelos distantes y distintos encerrados en el centro de un protón del núcleo del átomo de mi existencia.
martes, 29 de septiembre de 2009
Mi canción del día
Porque hoy la he oído en Kiss Tv y me he acordado de lo mucho que me gusta la música de este tío.
domingo, 27 de septiembre de 2009
Acceso
- No entiendo por qué lo llamas jornada de puertas abiertas si, al final, acabas restringiendo el acceso.
- Está claro: ahora pasa alguien de vez en cuando, mientras que antes no entraba ni Dios.
- Está claro: ahora pasa alguien de vez en cuando, mientras que antes no entraba ni Dios.
jueves, 24 de septiembre de 2009
martes, 22 de septiembre de 2009
Mi vídeo del día
Porque estos tíos son unos cracks tanto dentro como fuera de la pista.
Etiquetas:
campeones de Europa,
celebración Eurobasket de Polonia
lunes, 21 de septiembre de 2009
jueves, 17 de septiembre de 2009
Un poco de baloncesto
Y Pau cogió el toro por los cuernos y contagió a todos de su hambre de victoria. Y los chicos se pusieron el mono de trabajo y recordaron cómo se jugaba al baloncesto. Y, a pesar de Scariolo, ganamos a los polacos en su casa. Y, aún así, fuimos cuartos de nuestro grupo.
Iturriaga dice que si hoy le ganamos a Francia somos campeones de Europa. Yo sigo sin tenerlo claro, porque todo depende del pie con el que se levanten los jugadores y de si se le cruzan los cables ese día a nuestro incompetente seleccionador.
Por lo demás, no deja de sorprenderme que a Llull no le haya afectado su fallo ante Turquía ni la posterior rajada de Marc, lo cual dice mucho a favor del menorquín. Lo de Claver sigo sin entenderlo. Y eso que ayer Mumbrú hizo un muy buen partido, pero es que no sacar al valenciano hasta los últimos cinco minutos del último cuarto es como decirle que es el último mono de la selección y yo sigo pensando que el chaval puede aportar muchísimas cosas al equipo. Rudy cada vez está mejor y Navarro parece que vuelve a entonarse y, como dice Montes, a recuperar la sonrisa de los jugones. A ver si le dura. Felipe tan Espartaco como siempre y Garbajosa no tan brillante como ante Lituania, pero bastante correcto. Raúl mucho mejor que en los partidos anteriores y Ricky haciendo alguna que otra interesante penetración a canasta. Y si Pau jugara todos los partidos con la motivación de ayer es que no habría forma de que bajara de 20 puntos por encuentro. Es increíble la calidad que tiene este hombre.
Dice Pietrus que tenemos miedo y no le falta razón. Claro que lo que me asusta no es él, ni Parker, ni que la última vez que jugáramos con Francia en competición oficial nos ganaran de 30. Lo que me acojona es que volvamos a las rotaciones imposibles, las dudas existenciales y la falta de concentración.
De momento les doy a los chicos mi voto de confianza. A Scariolo ni agua.
Iturriaga dice que si hoy le ganamos a Francia somos campeones de Europa. Yo sigo sin tenerlo claro, porque todo depende del pie con el que se levanten los jugadores y de si se le cruzan los cables ese día a nuestro incompetente seleccionador.
Por lo demás, no deja de sorprenderme que a Llull no le haya afectado su fallo ante Turquía ni la posterior rajada de Marc, lo cual dice mucho a favor del menorquín. Lo de Claver sigo sin entenderlo. Y eso que ayer Mumbrú hizo un muy buen partido, pero es que no sacar al valenciano hasta los últimos cinco minutos del último cuarto es como decirle que es el último mono de la selección y yo sigo pensando que el chaval puede aportar muchísimas cosas al equipo. Rudy cada vez está mejor y Navarro parece que vuelve a entonarse y, como dice Montes, a recuperar la sonrisa de los jugones. A ver si le dura. Felipe tan Espartaco como siempre y Garbajosa no tan brillante como ante Lituania, pero bastante correcto. Raúl mucho mejor que en los partidos anteriores y Ricky haciendo alguna que otra interesante penetración a canasta. Y si Pau jugara todos los partidos con la motivación de ayer es que no habría forma de que bajara de 20 puntos por encuentro. Es increíble la calidad que tiene este hombre.
Dice Pietrus que tenemos miedo y no le falta razón. Claro que lo que me asusta no es él, ni Parker, ni que la última vez que jugáramos con Francia en competición oficial nos ganaran de 30. Lo que me acojona es que volvamos a las rotaciones imposibles, las dudas existenciales y la falta de concentración.
De momento les doy a los chicos mi voto de confianza. A Scariolo ni agua.
Nueva York
Busco el silencio de la habitación de hotel para blanquear las ojeras de una noche sin función y una cama en ebullición.
Manhattan a mis pies y yo con miedo de volver a coger el ascensor que baja mil pisos en dos segundos y me zambulle en la recepción de la avenida de tu colchón.
Rascacielos acristalados de miradas transparentes y frases desacertadas.
Cuéntame el cuento de Caperucita y el lobo en la versión de Martín Gaite y no te olvides de cambiar el final de la historia circular.
Y bailaremos sobre el teclado de Big al ritmo de Chan Marshall.
Y desbordaremos los perritos calientes de Central Park con una sobredosis de pepinillos y cebolla sumergidos en toneladas de ketchup y mostaza.
Y cambiaremos de estado en una hora para volver al centro de la Gran Manzana antes del anochecer, no vaya a ser que nos vayamos a perder las luces del Empire State.
Y cerraremos los ojos y nos veremos patinando sobre hielo la víspera de Nochebuena.
Y el calor contaminado y contaminante se convertirá en escarcha matutina y viento que congela hasta los huesos.
Y cogeremos un vuelo de Continental que esta vez no se retrasará.
Manhattan a mis pies y yo con miedo de volver a coger el ascensor que baja mil pisos en dos segundos y me zambulle en la recepción de la avenida de tu colchón.
Rascacielos acristalados de miradas transparentes y frases desacertadas.
Cuéntame el cuento de Caperucita y el lobo en la versión de Martín Gaite y no te olvides de cambiar el final de la historia circular.
Y bailaremos sobre el teclado de Big al ritmo de Chan Marshall.
Y desbordaremos los perritos calientes de Central Park con una sobredosis de pepinillos y cebolla sumergidos en toneladas de ketchup y mostaza.
Y cambiaremos de estado en una hora para volver al centro de la Gran Manzana antes del anochecer, no vaya a ser que nos vayamos a perder las luces del Empire State.
Y cerraremos los ojos y nos veremos patinando sobre hielo la víspera de Nochebuena.
Y el calor contaminado y contaminante se convertirá en escarcha matutina y viento que congela hasta los huesos.
Y cogeremos un vuelo de Continental que esta vez no se retrasará.
martes, 15 de septiembre de 2009
Un poco de baloncesto
Hubo una época, no muy lejana, en la que ver a la Selección española de baloncesto era una auténtica gozada y no sólo porque jugaran como los ángeles, sino porque eran un grupo de amigos que lo pasaban igual de bien en la cancha que fuera de ella. Se trataba de un grupo de chavales que disfrutaban jugando al baloncesto, que sabían a lo que jugaban y que iban a por el oro cuando nadie creía que pudieran conseguirlo. Hace poco alguien me comentó que, antes de empezar el Mundial de Japón, Pepu reunió a sus chicos y les dijo que lo único que les pedía era que se divirtieran jugando, porque lo de ganar o perder muchas veces no depende de uno mismo, sino de otros muchos factores. No sé si la anécdota es verídica, pero nuestros internacionales se lo pasaron pipa. Y ganamos a Grecia sin Pau. Y Pau saltó a la pata coja con el resto de sus compañeros. Y a los españoles, por primera vez, parecía que el baloncesto les gustaba más que el fútbol.
Y llegó el Europeo de Madrid. No fue un buen campeonato. Surgieron las dudas. Los jugadores no estaban a su mejor nivel y nadie se lo pasó tan bien como en Japón. Algunos dicen que nos perjudicó jugar en casa y ser campeones del mundo, con toda la presión mediática que ello conlleva. Y, aún así, llegamos a la final. Y Pepu cometió su primer y único error: dejar que el Pau más fallón de los últimos años se jugara el tiro decisivo. Y, sin embargo, todos los jugadores lo arroparon y no hubo culpables quemados en la hoguera de la opinión pública.
Luego llegaron las mentiras. El "echo a Pepu porque ha fichado por Unicaja y contrato a Aíto porque la Selección necesita un entrenador que esté comprometido con el equipo nacional a largo plazo". Y no voy a empezar a criticar a Aíto, porque creo que es un gran entrenador, por mucho que odie su juego sucio, pero tiene gracia que nadie dijera nada cuando se anunció su fichaje por Unicaja. Y sí, nos trajimos la plata después de otro campeonato deslucido en el que el equipo sólo se motivó al llegar a la final. Y vaya final. Vimos el oro muy de cerca y por eso no entendí por qué todo el mundo estaba tan contento con el segundo puesto. Como tampoco entendí por qué la gente se calló cuando, después de meses deshojando la margarita y de decir que el cargo de seleccionador nacional no es compatible con el de entrenador de la ACB, mi querido José Luis Sáez contrató a Scariolo, primer seleccionador no español y que, encima, entrena en Rusia. Y todavía hay quien cree que a Pepu lo echaron por falta de compromiso...
Y, ahora, ver un partido de la Selección es una auténtica tortura. Los jugadores no saben a qué juegan, Scariolo parece que tiene un don para poner en pista a los cinco jugadores que peor combinan entre sí, ni los bases ni el italiano saben leer los partidos y, a estas alturas, ya ni me importan los rivales a los que nos enfrentamos, porque nosotros somos nuestro gran enemigo. Eso sin tener en cuenta que ya no estamos ante un equipo de amigos, sino ante un grupo de jugadores cabreados con Scariolo que se tiran al cuello de su compañero de habitación en cuanto éste falla la canasta decisiva de un partido que teníamos que haber ganado antes de llegar al último minuto. Y es que lo de Marc tiene delito. En primer lugar, porque, aunque no le faltara razón, eso se habla en el vestuario y no ante las cámaras de La Sexta. En segundo lugar, porque referirte a tu compañero de habitación como "el chico nuevo" no deja de ser una falta de respeto. Y, en tercer lugar, porque parece haberse olvidado muy rápido de la canasta que Pau falló en la final de Madrid. Todo eso sin tener en cuenta que Marc tampoco está haciendo un buen campeonato, que él nunca tendría los cojones de jugarse una canasta tan decisiva y que para mí que a Llull le hicieron una falta como la copa de un pino (y ya puestos a despotricar, ¿por qué no hacerlo contra los árbitros?).
Claro que lo de Lituania ya me puso de mala leche. Si te estás jugando el todo o nada hazlo con tus mejores jugadores y déjate de rotaciones y experimentos alquímicos. Vale que Garbajosa hizo un partidazo, pero ¿por qué no salió Felipe de titular? Que sí, que a Felipe a veces se le cruzan los cables y te la lía, pero la mayor parte del tiempo rebotea, pasa, anota, corre y lucha hasta la muerte, incluso cuando ya está todo perdido, como con Serbia. Por otro lado, aunque todavía no llegue ni a la suela de las zapatillas de Calderón, actualmente el único base en condiciones es Ricky, que tiene 18 años, así que, digo yo, que podrá aguantar sin muchos descansos, lo que nos ahorraría a los espectadores el ardor de estómago que produce ver la inoperancia del equipo con Cabezas o Raúl al frente. Y ya lo de Claver es para tirarse de los pelos. Que Scariolo prefiera poner a Navarro de 3 me parece aceptable, pero que saque a Mumbrú antes que a Claver ya sí que no lo entiendo. Víctor hace un muy buen Pre-europeo, juega pocos y malos minutos ante Serbia porque le pueden los nervios de su debut en competición oficial, hace un partidazo ante Gran Bretaña y no juega ni un minuto ni ante Eslovenia, ni ante Turquía y con Lituania sale a falta de dos minutos y casi como un favor personal de Scariolo. Acojonante.
En fin, que si queremos, no ya ganar el oro, sino pasar a cuartos, los jugadores deberían pasar de Scariolo y jugar a su bola. Que mañana sólo nos pueden salvar Rudy, Navarro, Pau y Felipe o todos los jugadores si vuelven a hacer piña y a jugar como un equipo. Que Calderón, en vez de ir a las charlas de Scariolo debería darlas él. Y que Sáez, si tuviera un mínimo de vergüenza, debería dimitir y no porque no ganemos el oro, sino por la sarta de mentiras que cuenta cada día.
En cualquier caso, hay que bailar hasta que termine la función.
Y llegó el Europeo de Madrid. No fue un buen campeonato. Surgieron las dudas. Los jugadores no estaban a su mejor nivel y nadie se lo pasó tan bien como en Japón. Algunos dicen que nos perjudicó jugar en casa y ser campeones del mundo, con toda la presión mediática que ello conlleva. Y, aún así, llegamos a la final. Y Pepu cometió su primer y único error: dejar que el Pau más fallón de los últimos años se jugara el tiro decisivo. Y, sin embargo, todos los jugadores lo arroparon y no hubo culpables quemados en la hoguera de la opinión pública.
Luego llegaron las mentiras. El "echo a Pepu porque ha fichado por Unicaja y contrato a Aíto porque la Selección necesita un entrenador que esté comprometido con el equipo nacional a largo plazo". Y no voy a empezar a criticar a Aíto, porque creo que es un gran entrenador, por mucho que odie su juego sucio, pero tiene gracia que nadie dijera nada cuando se anunció su fichaje por Unicaja. Y sí, nos trajimos la plata después de otro campeonato deslucido en el que el equipo sólo se motivó al llegar a la final. Y vaya final. Vimos el oro muy de cerca y por eso no entendí por qué todo el mundo estaba tan contento con el segundo puesto. Como tampoco entendí por qué la gente se calló cuando, después de meses deshojando la margarita y de decir que el cargo de seleccionador nacional no es compatible con el de entrenador de la ACB, mi querido José Luis Sáez contrató a Scariolo, primer seleccionador no español y que, encima, entrena en Rusia. Y todavía hay quien cree que a Pepu lo echaron por falta de compromiso...
Y, ahora, ver un partido de la Selección es una auténtica tortura. Los jugadores no saben a qué juegan, Scariolo parece que tiene un don para poner en pista a los cinco jugadores que peor combinan entre sí, ni los bases ni el italiano saben leer los partidos y, a estas alturas, ya ni me importan los rivales a los que nos enfrentamos, porque nosotros somos nuestro gran enemigo. Eso sin tener en cuenta que ya no estamos ante un equipo de amigos, sino ante un grupo de jugadores cabreados con Scariolo que se tiran al cuello de su compañero de habitación en cuanto éste falla la canasta decisiva de un partido que teníamos que haber ganado antes de llegar al último minuto. Y es que lo de Marc tiene delito. En primer lugar, porque, aunque no le faltara razón, eso se habla en el vestuario y no ante las cámaras de La Sexta. En segundo lugar, porque referirte a tu compañero de habitación como "el chico nuevo" no deja de ser una falta de respeto. Y, en tercer lugar, porque parece haberse olvidado muy rápido de la canasta que Pau falló en la final de Madrid. Todo eso sin tener en cuenta que Marc tampoco está haciendo un buen campeonato, que él nunca tendría los cojones de jugarse una canasta tan decisiva y que para mí que a Llull le hicieron una falta como la copa de un pino (y ya puestos a despotricar, ¿por qué no hacerlo contra los árbitros?).
Claro que lo de Lituania ya me puso de mala leche. Si te estás jugando el todo o nada hazlo con tus mejores jugadores y déjate de rotaciones y experimentos alquímicos. Vale que Garbajosa hizo un partidazo, pero ¿por qué no salió Felipe de titular? Que sí, que a Felipe a veces se le cruzan los cables y te la lía, pero la mayor parte del tiempo rebotea, pasa, anota, corre y lucha hasta la muerte, incluso cuando ya está todo perdido, como con Serbia. Por otro lado, aunque todavía no llegue ni a la suela de las zapatillas de Calderón, actualmente el único base en condiciones es Ricky, que tiene 18 años, así que, digo yo, que podrá aguantar sin muchos descansos, lo que nos ahorraría a los espectadores el ardor de estómago que produce ver la inoperancia del equipo con Cabezas o Raúl al frente. Y ya lo de Claver es para tirarse de los pelos. Que Scariolo prefiera poner a Navarro de 3 me parece aceptable, pero que saque a Mumbrú antes que a Claver ya sí que no lo entiendo. Víctor hace un muy buen Pre-europeo, juega pocos y malos minutos ante Serbia porque le pueden los nervios de su debut en competición oficial, hace un partidazo ante Gran Bretaña y no juega ni un minuto ni ante Eslovenia, ni ante Turquía y con Lituania sale a falta de dos minutos y casi como un favor personal de Scariolo. Acojonante.
En fin, que si queremos, no ya ganar el oro, sino pasar a cuartos, los jugadores deberían pasar de Scariolo y jugar a su bola. Que mañana sólo nos pueden salvar Rudy, Navarro, Pau y Felipe o todos los jugadores si vuelven a hacer piña y a jugar como un equipo. Que Calderón, en vez de ir a las charlas de Scariolo debería darlas él. Y que Sáez, si tuviera un mínimo de vergüenza, debería dimitir y no porque no ganemos el oro, sino por la sarta de mentiras que cuenta cada día.
En cualquier caso, hay que bailar hasta que termine la función.
Mitades
Borracha de sueños inconclusos y noches alunizadas por astronautas extraviados en el medio de la Vía Láctea busco poemas de Salinas que ensalcen una despedida que probablemente nunca tuvo lugar.
Y desbarato telarañas que sostienen cadáveres congelados de insectos escurridizos envenenados por poemas de doble sentido y epítetos mortíferos.
Quiero escuchar las notas entrecortadas de tu guitarra moribunda y ahogarme en la espuma de una copa de champán a punto de estallar.
Y la sal se funde con el musgo de las piedras desgastadas por los trocitos de cristal arrastrados por el mar.
Y no quedan palabras para expresar lo que el niño no se atreve a pensar.
Se esfuman las ideas geniales de bufones sin cascabeles y las yemas de los dedos se adhieren a las paredes de tu garganta para cortar el paso a un "te quiero" destemplado y un "tal vez" febril.
Teléfonos entrecoratados por falta de cobertura y curvas reviradas para disminuir la adherencia de tu recuerdo.
Y puede que no haya remedio para evitar el dolor de un dedo meñique partido en dos.
Y desbarato telarañas que sostienen cadáveres congelados de insectos escurridizos envenenados por poemas de doble sentido y epítetos mortíferos.
Quiero escuchar las notas entrecortadas de tu guitarra moribunda y ahogarme en la espuma de una copa de champán a punto de estallar.
Y la sal se funde con el musgo de las piedras desgastadas por los trocitos de cristal arrastrados por el mar.
Y no quedan palabras para expresar lo que el niño no se atreve a pensar.
Se esfuman las ideas geniales de bufones sin cascabeles y las yemas de los dedos se adhieren a las paredes de tu garganta para cortar el paso a un "te quiero" destemplado y un "tal vez" febril.
Teléfonos entrecoratados por falta de cobertura y curvas reviradas para disminuir la adherencia de tu recuerdo.
Y puede que no haya remedio para evitar el dolor de un dedo meñique partido en dos.
jueves, 10 de septiembre de 2009
Amanecer
Y te vas de mi lado.
Y mi cama se vacía de ti,
rellenándose el hueco que tu cuerpo tendido tatuó en mi solitario colchón.
¿Hay otro tipo de carne para saciar el hambre de la planta carnívora que arraigó en mi corazón?
Y me quedo dormida.
Y sudo el frío de tu ausencia y el calor de tu recuerdo.
Imágenes en blanco y negro repiten la secuencia del adiós.
Luces a medio gas crean sombras sin hogar que se instalan en las paredes del zaguán.
Silencios rotos por abriles lluviosos y marzos retrospectivos que crean flores de mayo y hierba agostada por el sol de junio.
Los niños juegan en el parque y fabrican risas incontenibles que deprimen a quien no siente el calor de un cuerpo cobertor.
Y un perro aullador verbaliza el sentimiento desolador de quien siente el primer estertor.
Y mi cama se vacía de ti,
rellenándose el hueco que tu cuerpo tendido tatuó en mi solitario colchón.
¿Hay otro tipo de carne para saciar el hambre de la planta carnívora que arraigó en mi corazón?
Y me quedo dormida.
Y sudo el frío de tu ausencia y el calor de tu recuerdo.
Imágenes en blanco y negro repiten la secuencia del adiós.
Luces a medio gas crean sombras sin hogar que se instalan en las paredes del zaguán.
Silencios rotos por abriles lluviosos y marzos retrospectivos que crean flores de mayo y hierba agostada por el sol de junio.
Los niños juegan en el parque y fabrican risas incontenibles que deprimen a quien no siente el calor de un cuerpo cobertor.
Y un perro aullador verbaliza el sentimiento desolador de quien siente el primer estertor.
Mi canción del día
Porque esta señorita ya tiene 26 años. Y porque creo que ésta fue la primera canción suya que escuché. Y porque "tienes tanto por hacer, limpiar la casa de sombras tristes que no te dejan avanzar". Y porque debería poner a Sidonie en mi ordenador.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Exorcismo
- Los demonios se alimentan de los miedos, inseguridades y dudas; pero es la fe lo único que puede mantenerlos con vida. Al fin y al cabo, a quien tiene la capacidad de creer en lo que hay arriba no le costará mucho creer en lo que puede haber abajo.
- ¿Y tú? ¿Crees en los demonios?
- Sí, pero mucho más en los exorcistas.
- ¿Y tú? ¿Crees en los demonios?
- Sí, pero mucho más en los exorcistas.
lunes, 7 de septiembre de 2009
Mi canción del día
En otra ocasión hablaré de José Luis Sáez, de la incapacidad de Scariolo para dirigir a la selección española de baloncesto o del estado de forma de todos y cada uno de los jugadores de la roja. Pero hoy me quedo con que para sacar el Europeo adelante y no irnos a casa el miércoles necesitamos soluciones de emergencia, mucha motivación y valentía para jugársela cuando te la tienes que jugar y pasarla cuando no tienes el día. Víctor Claver últimamente escucha mucho a Vetusta Morla. ¿Podría ser ésta la canción que tanto los jugadores como los aficionados necesitamos para recuperar la ilusión y luchar por el oro?
PD: ¡Toma batería, guitarras y palmas!
PD: ¡Toma batería, guitarras y palmas!
Answers
Ya sólo doy soluciones a problemas no planteados, mientras tú formulas preguntas que todo el mundo considera retóricas y para las que esperas respuestas que nunca llegarán.
jueves, 3 de septiembre de 2009
Aqua
El mar se llevó lo que el viento nos dejó y sus olas lavaron y centrifugaron las heridas que nunca dejaron de sangrar.
La marea roja ató un nudo gordiano en el centro de mis tripas y el bamboleo de la balsa de la Medusa provocó el vómito inesperado de todas tus desgracias y ninguna de mis ansias.
Y comienzan a emigrar las golondrinas.
Y no volverán las cigüeñas con cachorros humanos envueltos en papel de regalo.
Sólo quedan las hambrientas gaviotas, dispuestas a arrancarte el dedo corazón cuando les ofrezcas un pedazo del pastel nupcial.
Sirenas y tritones chapotean en el charco de tus ojos y yo comienzo a entender que Neptuno controla mis tempestades internas.
Las Náyades escapan de la fuente de mis lágrimas e intentan conquistar el fuego de tu entrepierna.
Un humo negro señaliza el lugar en el que se intentó sofocar el incendio incontrolado, pero ya no quedan restos cenicientos de la combustión espontánea.
La madre de Bambi desaparece entre los árboles calcinados y los niños fingen no oír el mortífero disparo.
¿Cuánto falta para que acabe la función?
Sólo dos microsegundos burbujeantes y una vida de vapor de lluvia.
La marea roja ató un nudo gordiano en el centro de mis tripas y el bamboleo de la balsa de la Medusa provocó el vómito inesperado de todas tus desgracias y ninguna de mis ansias.
Y comienzan a emigrar las golondrinas.
Y no volverán las cigüeñas con cachorros humanos envueltos en papel de regalo.
Sólo quedan las hambrientas gaviotas, dispuestas a arrancarte el dedo corazón cuando les ofrezcas un pedazo del pastel nupcial.
Sirenas y tritones chapotean en el charco de tus ojos y yo comienzo a entender que Neptuno controla mis tempestades internas.
Las Náyades escapan de la fuente de mis lágrimas e intentan conquistar el fuego de tu entrepierna.
Un humo negro señaliza el lugar en el que se intentó sofocar el incendio incontrolado, pero ya no quedan restos cenicientos de la combustión espontánea.
La madre de Bambi desaparece entre los árboles calcinados y los niños fingen no oír el mortífero disparo.
¿Cuánto falta para que acabe la función?
Sólo dos microsegundos burbujeantes y una vida de vapor de lluvia.
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