Y Pau cogió el toro por los cuernos y contagió a todos de su hambre de victoria. Y los chicos se pusieron el mono de trabajo y recordaron cómo se jugaba al baloncesto. Y, a pesar de Scariolo, ganamos a los polacos en su casa. Y, aún así, fuimos cuartos de nuestro grupo.
Iturriaga dice que si hoy le ganamos a Francia somos campeones de Europa. Yo sigo sin tenerlo claro, porque todo depende del pie con el que se levanten los jugadores y de si se le cruzan los cables ese día a nuestro incompetente seleccionador.
Por lo demás, no deja de sorprenderme que a Llull no le haya afectado su fallo ante Turquía ni la posterior rajada de Marc, lo cual dice mucho a favor del menorquín. Lo de Claver sigo sin entenderlo. Y eso que ayer Mumbrú hizo un muy buen partido, pero es que no sacar al valenciano hasta los últimos cinco minutos del último cuarto es como decirle que es el último mono de la selección y yo sigo pensando que el chaval puede aportar muchísimas cosas al equipo. Rudy cada vez está mejor y Navarro parece que vuelve a entonarse y, como dice Montes, a recuperar la sonrisa de los jugones. A ver si le dura. Felipe tan Espartaco como siempre y Garbajosa no tan brillante como ante Lituania, pero bastante correcto. Raúl mucho mejor que en los partidos anteriores y Ricky haciendo alguna que otra interesante penetración a canasta. Y si Pau jugara todos los partidos con la motivación de ayer es que no habría forma de que bajara de 20 puntos por encuentro. Es increíble la calidad que tiene este hombre.
Dice Pietrus que tenemos miedo y no le falta razón. Claro que lo que me asusta no es él, ni Parker, ni que la última vez que jugáramos con Francia en competición oficial nos ganaran de 30. Lo que me acojona es que volvamos a las rotaciones imposibles, las dudas existenciales y la falta de concentración.
De momento les doy a los chicos mi voto de confianza. A Scariolo ni agua.
1 comentario:
Pensé que no ganábamos.
Un saludo
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