Vibración ventricular y silencio cenital.
Ganas de dormir y agujetas al reír.
Gritos sin abrir y vestido sin elegir.
Dientes escamados de besar labios equivocados.
Corazones agotados de latir desacompasados.
Pies doloridos de equivocarse de camino.
Almas peregrinas persiguiendo golondrinas.
Calma aparente y piel ardiente.
Si me quemo te hielas.
Si me marcho te quedas.
Si me derrito me bebes.
Si me marchito me sostienes.
Y ahora desfilo en procesión para adorar la luz de la luna escurrida en tu colchón.
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