lunes, 1 de marzo de 2010
Cementerio
Enterramos a nuestros muertos para no verlos, para olvidarlos, para fingir que nunca han existido. Algunos se resisten a desaparecer y, previendo su futura disolución en la noche de los tiempos, procuran dejar su huella en este mundo, construyendo imperios, escribiendo epopeyas o componiendo sinfonías, entre otras manifestaciones bélico-artísticas. ¡Pobres ilusos! No son conscientes de que cualquier rastro puede ser borrado en menos que canta un gallo. Otros intuyen la facilidad con la que su recuerdo se perderá y, anticipándose a su amargo e ineludible final, tratan de anularse a sí mismos, antes de que otros eliminen su memoria. Sólo unos pocos, los más listos, son felices con la idea de permanecer de forma indeleble y eterna en la mente ofuscada de una sola persona. Poco les importa desaparecer cuando dicho sujeto fallezca. Saben perfectamente que sólo se vive con plenitud en el cerebro de los que nos rodean. Sólo las neuronas de los que nos perciben son capaces de otorgarnos entidad. Sólo olvidándome me podrás asesinar.
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8 comentarios:
Nunca. Siempre y Nunca.
A pesar del nombre, me gusta la entrada.
Siento mis constantes comentarios sin sentido, pero me mueves cosas dentro muchas veces con lo que escribes. Me gustó mucho esto que dices. Me gustan muchas cosas que dices. Espero no molestarte con mis comentarios inoportunos.
Ojalá no fuera tan complicado no caer en el desaliento, la realidad se encarga constantemente de recordarnos que sólo existe lo que realmente se ve. Hay una frase que desde hace un tiempo me hizo ver ciertas cosas con claridad, es de lo menos tangible que pueda existir pero intentaré no perderla demasiado de vista.
Gracias
Muchísimas gracias a ti por tus comentarios. Supongo que el único sentido de este blog es remover algo en las tripas de quien lo lea. De todas formas, no te creas todo lo que lees. Soy una persona alegre que escribe cosas tristes y te aseguro que, aunque parezca lo contrario, hace mucho tiempo que no caigo en el desaliento. La vida, como decía Montes, puede ser maravillosa, sobre todo, si la miras con los ojos adecuados y aprendes a ver más allá de lo que la gente normalmente percibe.
En cualquier caso, pásate por aquí siempre que quieras, para leer, comentar, divagar...:)
Hasta la próxima.
Bueno, a mi no me pareces una persona triste. Es verdad que a veces escribes cosas tristes, pero se ve que estás por encima de eso. Yo veo fuerza en lo que dices.
Yo también soy una persona alegre la mayoría del tiempo pero mi problema es que me cuestiono absolutamente todo. Cosa que no veo como algo malo, pero todo en su medida, porque a mi, en ocasiones me lleva hasta a cuestionarme mis propias convicciones o creencias, y eso, sí puede resultar desalentador. Afortunadamente no me abandonan demasiado tiempo.
En todo caso me quedo con tu reflexión y con tu invitación.
Muchas gracias!! Y hasta otra.
Bueno, la duda metódica es un gran método para llegar a una primera verdad indubitable a partir de la cual construir todo un sistema filosófico y, si no, que le pregunten a Descartes.
Por otra parte, una vez escuché a un jesuita decir, citando a no sé quién, que la fe es la capacidad de soportar dudas. Siempre me ha parecido una gran definición.
Muerte en el olvido
Yo sé que existo
porque tu me imaginas.
Soy alto porque tu me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...
Ängel González
Acabo de leer este poema y pensé que podría gustarte; me vino a la cabeza la última frase de este post. Bonito, ¿verdad? Limpio, sencillo, inteligente, tierno y bondadoso.. el poema, ¿verdad?
Precioso poema, la verdad. No lo conocía. Y sí, la idea es la misma que la que yo expreso en este post. Seguramente tendremos alguna influencia común de la que, sin darnos cuenta, habremos copiado nuestras locas conclusiones. Al fin y al cabo, por más que nos empeñemos en lo contrario, todo está inventado y todo lo que digamos ya habrá sido dicho antes en otro tiempo, otro lugar y de otra forma. :)
Sí, debe ser eso. Qué cosas!
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