Blog en el que buceo en universos paralelos distantes y distintos encerrados en el centro de un protón del núcleo del átomo de mi existencia.
domingo, 31 de mayo de 2009
Mi canción del día
Porque debe estar bien deshojar secretos, aunque yo prefiera recomponer margaritas mutiladas por adolescentes enamoriscadas. Y porque me recuerda tremendamente a Dorian, aunque sea 100% Xoel. Y porque hoy me he electrificado con una nueva conexión oculta. Seguiré adivinando crucigramas. Los sudokus se los dejo a los hombres de ciencia. Lo mío son las palabras entrelazadas, las frases cruzadas, las pausas concatenadas y los puntos suspensivos...
martes, 26 de mayo de 2009
El jardín de las horas rotas
Poco a poco me adentro en el jardín de las horas rotas y busco entre flores sin nombre palabras que se esconden bajo pétalos partidos por rayos encendidos.
Araño con mis uñas de gata la tierra mojada por gotas de rocío de minutos suspendidos en pentagramas redefinidos.
Y planto la semilla de los segundos irrepetibles y los días inabarcables.
Tu tiempo es una pecera de cristal que explotó en mil pedazos multicolores cuando se escurrió de mis manos inexpertas.
Un grito de desesperación traspasó mis sordos tímpanos y atascó la voz en mi garganta, dejando a medias un perdón sin parangón.
Y se me cuelga una sonrisa de terror de los labios apretados con fruición.
Y encajo mis dedos de alambre en las huellas estampadas en tu huida.
Y acaricio la sombra de tus miedos e imagino el tacto de tu valor.
Y busco un solo corazón capaz de contener todo tu amor.
Y me río de quien colocó bocabajo el jarrón del salón.
Y agujereo los oídos de mi alrededor con canciones sin ton ni son.
Y contemplo la esfera del reloj de tus vidas imaginadas y sueños enfermizos, mientras analizo el naufragio de tus besos no entregados y las olas de tus pensamientos enterrados en rincones reservados para sujetos nacarados y predicados estancados.
Araño con mis uñas de gata la tierra mojada por gotas de rocío de minutos suspendidos en pentagramas redefinidos.
Y planto la semilla de los segundos irrepetibles y los días inabarcables.
Tu tiempo es una pecera de cristal que explotó en mil pedazos multicolores cuando se escurrió de mis manos inexpertas.
Un grito de desesperación traspasó mis sordos tímpanos y atascó la voz en mi garganta, dejando a medias un perdón sin parangón.
Y se me cuelga una sonrisa de terror de los labios apretados con fruición.
Y encajo mis dedos de alambre en las huellas estampadas en tu huida.
Y acaricio la sombra de tus miedos e imagino el tacto de tu valor.
Y busco un solo corazón capaz de contener todo tu amor.
Y me río de quien colocó bocabajo el jarrón del salón.
Y agujereo los oídos de mi alrededor con canciones sin ton ni son.
Y contemplo la esfera del reloj de tus vidas imaginadas y sueños enfermizos, mientras analizo el naufragio de tus besos no entregados y las olas de tus pensamientos enterrados en rincones reservados para sujetos nacarados y predicados estancados.
Mi canción del día
Se me había olvidado por completo lo muchísimo que me gusta esta canción:
Romper, agitar, controlar, locuras que se acaban y dejan paso a la soledad... Está claro que siempre he adorado los cataclismos cósmicos. Lástima que no conozca a nadie capaz de provocar terremotos. Menos mal que Ted ha conseguido ablandar a los cielos y a Robin con su danza de la lluvia. Lo de Marshall y Lily es harina de otro costal...
Romper, agitar, controlar, locuras que se acaban y dejan paso a la soledad... Está claro que siempre he adorado los cataclismos cósmicos. Lástima que no conozca a nadie capaz de provocar terremotos. Menos mal que Ted ha conseguido ablandar a los cielos y a Robin con su danza de la lluvia. Lo de Marshall y Lily es harina de otro costal...
domingo, 24 de mayo de 2009
Productividades
- ¿Cuándo piensas empezar a hacer algo productivo con tu vida?
- Antes de lo que imaginas, pero después de lo que te gustaría.
- Antes de lo que imaginas, pero después de lo que te gustaría.
viernes, 22 de mayo de 2009
Caparazones
No fui yo quien olvidó el extraño color del informe caparazón de la tortuga gigante varada en la playa de un país de cuento de hadas.
jueves, 21 de mayo de 2009
Grúas
miércoles, 20 de mayo de 2009
Bufonadas
Dios nos mata cuando comenzamos a aburrirle. Así que concéntrate en mantenerle entretenido el mayor tiempo posible y ni se te ocurra desaparecer de este mundo antes del número final del circo de mi existencia.
martes, 19 de mayo de 2009
Respiraderos
Vendavales que se cuelan por rendijas de ventanas mal selladas y que transportan suspiros de amores no correspondidos.
Arañazos que traspasan epidermis ultrafinas y corazones malheridos que sangran cuando Cenicienta pierde su zapato de cristal de swaroski al abandonar el baile a medianoche.
Uvas fagocitadas, nunca acompasadas con campanadas mal escuchadas que retumban en el silencio de una noche sin luna y un aullido sin perro.
Toses atragantadas en gargantas llenas de homicidas corderos asados.
Inspiraciones frenéticas y asmáticas, sedientas de un oxígeno huidizo y resbaladizo, que se escapa entre los resquicios de unos dedos que no encajan y que buscan el agujero del inicio del túnel que conduce hasta la cueva de Alí Babá.
Magia inexistente que no abre las puertas guiadas por mandos automáticos accionados por corazones generosos que no caben en el pecho y que explotan cuando el reloj de cuco grita a los cuatro vientos que ha llegado la hora de irse a la cama de colchón desnudo y sábanas perdidas al amanecer.
Respiraciones ensordecedoras que aspiran vidas agonizantes ancladas a encaladas habitaciones de hospital de la Seguridad Social, que todo lo quita y que nada devuelve.
Risas gorjeantes de locos estudiantes que corren como gacelas por pasillos resbaladizos de facultades de Humanidades deshumanizadas y libertades que apresan la bondad del libre raciocinio de poetas arquitectos de metáforas inintelegibles y versos arrítmicos.
Bailes escondidos, ocultos entre sombras desfiguradas de figuras preclaras que se difuminan con el atardecer de civilizaciones primitivas y prehistóricas.
Palabras que martillean cerebros ajenos, desbordando el inconsciente colectivo inventado por Jung, pero que descansa en las neuronas de artistas incompletos sin sus errantes y esquivas almas gemelas.
Gemelos que sujetan puños almidonados de camisas rayadas por planchas de vapor que se estrellan en el suelo cuando se escurren de manos sudorosas e inexpertas.
Grises encuentros que opacan luminosos sueños infantiles y refulgentes vuelos a estrellas lejanas e inaccesibles atrapadas por telescopios encerrados en libros noruegos.
Quien quiera entender, que entienda y quien pueda comprender, que comprenda y los demás que echen cuentas con calculadoras financieras.
Arañazos que traspasan epidermis ultrafinas y corazones malheridos que sangran cuando Cenicienta pierde su zapato de cristal de swaroski al abandonar el baile a medianoche.
Uvas fagocitadas, nunca acompasadas con campanadas mal escuchadas que retumban en el silencio de una noche sin luna y un aullido sin perro.
Toses atragantadas en gargantas llenas de homicidas corderos asados.
Inspiraciones frenéticas y asmáticas, sedientas de un oxígeno huidizo y resbaladizo, que se escapa entre los resquicios de unos dedos que no encajan y que buscan el agujero del inicio del túnel que conduce hasta la cueva de Alí Babá.
Magia inexistente que no abre las puertas guiadas por mandos automáticos accionados por corazones generosos que no caben en el pecho y que explotan cuando el reloj de cuco grita a los cuatro vientos que ha llegado la hora de irse a la cama de colchón desnudo y sábanas perdidas al amanecer.
Respiraciones ensordecedoras que aspiran vidas agonizantes ancladas a encaladas habitaciones de hospital de la Seguridad Social, que todo lo quita y que nada devuelve.
Risas gorjeantes de locos estudiantes que corren como gacelas por pasillos resbaladizos de facultades de Humanidades deshumanizadas y libertades que apresan la bondad del libre raciocinio de poetas arquitectos de metáforas inintelegibles y versos arrítmicos.
Bailes escondidos, ocultos entre sombras desfiguradas de figuras preclaras que se difuminan con el atardecer de civilizaciones primitivas y prehistóricas.
Palabras que martillean cerebros ajenos, desbordando el inconsciente colectivo inventado por Jung, pero que descansa en las neuronas de artistas incompletos sin sus errantes y esquivas almas gemelas.
Gemelos que sujetan puños almidonados de camisas rayadas por planchas de vapor que se estrellan en el suelo cuando se escurren de manos sudorosas e inexpertas.
Grises encuentros que opacan luminosos sueños infantiles y refulgentes vuelos a estrellas lejanas e inaccesibles atrapadas por telescopios encerrados en libros noruegos.
Quien quiera entender, que entienda y quien pueda comprender, que comprenda y los demás que echen cuentas con calculadoras financieras.
Mi canción del día
Si alguna vez encuentro al hombre de mi vida, pienso desayunar con él un enorme cruasán mientras contemplamos el inaccesible escaparate de Tiffany's. Y, luego, perseguiremos gatos perdidos bajo la lluvia. Y lavaremos nuestras miserias bajo cascadas torrenciales vomitadas por el cielo gris de Nueva York. Y descubriremos que los mejores besos de película son los que no se acaban cuando el director grita ¡Corten!
http://www.youtube.com/watch?v=BcmH1LdPNKA
http://www.youtube.com/watch?v=BcmH1LdPNKA
Etiquetas:
Breakfast at Tiffany's,
Deep Blue Something
Alcohol, mentiras y sueño
- No intentes sonsacarme nada cuando estoy borracho. El alcohol me vuelve más creativo a la hora de mentir y, además, todo lo que diga goza de la credibilidad propia de la verdad que siempre dicen los borrachos.
-¿Y, entonces, cuándo puedo sonsacarte verdades como puños?
- Cuando me pilles desprevenido o medio dormido, que Morfeo baja mucho las defensas y los ataques en momentos somnolientos resultan mucho más efectivos.
- Pues velaré pacientemente al lado de tu cama hasta que parpadeos excesivos toquen a arrebato y me lance, sable en mano, a conquistar las despobladas colinas de tus secretos inconfesables.
-¿Y, entonces, cuándo puedo sonsacarte verdades como puños?
- Cuando me pilles desprevenido o medio dormido, que Morfeo baja mucho las defensas y los ataques en momentos somnolientos resultan mucho más efectivos.
- Pues velaré pacientemente al lado de tu cama hasta que parpadeos excesivos toquen a arrebato y me lance, sable en mano, a conquistar las despobladas colinas de tus secretos inconfesables.
domingo, 17 de mayo de 2009
Punzadas
- Bésame antes de que me muera de amor.
- Creí que te morías de dolor.
- El amor duele y a veces hasta huele mal.
- Sí, el amor apesta sin cesar.
- ¿Por qué no dejas de hablar y me empiezas a besar?
- Creí que te morías de dolor.
- El amor duele y a veces hasta huele mal.
- Sí, el amor apesta sin cesar.
- ¿Por qué no dejas de hablar y me empiezas a besar?
martes, 12 de mayo de 2009
Spa
- Pienso, repienso y vuelvo a pensar, pero no se me ocurre cómo salir de este lodazal.
- Pues rebózate en él, que dicen que el barro es estupendo para la piel.
- Pues rebózate en él, que dicen que el barro es estupendo para la piel.
Fluyendo
- Cuando todo encaja perfectamente es hora de comenzar a desconfiar.
- O tal vez haya que dejarse llevar.
- ¿Al País de Nunca Jamás?
- No, sólo hasta desembocar en el mar.
- O tal vez haya que dejarse llevar.
- ¿Al País de Nunca Jamás?
- No, sólo hasta desembocar en el mar.
domingo, 10 de mayo de 2009
Mi canción del día
Ayer, una de las personas más importantes de mi vida me preguntó qué significaba "Punto sin retorno" y no tuve ni idea de qué responderle. Incluso me vi obligada a releerme la entrada en cuestión, porque no recordaba exactamente qué coño había escrito. Y es que últimamente no me entiendo ni yo. Supongo que si fuera un tercero imparcial pensaría que la entrada en cuestión quiere plasmar la idea de que, a veces, para que no te abandonen es necesario perseguir a la persona que huye, siempre y cuando la huida se deba más al miedo o a la inseguridad que a otra cosa. Y, sin embargo, siempre hay un punto a partir del cual es imposible lograr que el objeto de nuestra persecución vuelva a nuestro lado. No obstante, lo cierto es que todo se me ocurrió en la ducha y que no sé por qué, cada vez que pienso en ello, me acuerdo de El Pistolero y de La Torre Oscura, aunque tampoco consigo trazar una clara conexión entre ellos. Aunque supongo también que esta entrada es el fragmento de una historia que aún no ha sido contada y que anda flotando en el aire esperando que alguien sintonice la frecuencia adecuada y la transcriba. Y como supongo que, más que aclarar las dudas que pudieran suscitarse en torno a "Punto sin retorno", lo que he hecho es acrecentarlas intentaré compensar a los dudantes metódicos que me leen o pueden leerme explicando de forma clara y sencilla la génesis de "En el cine": Después de mi cabreo del viernes por la incompetencia de la gente, la desorganización total y absoluta, el despilfarro de recursos y una pérdida insultante de mi tiempo, el sábado me acordé de "Un día en el mundo" de Vetusta Morla:
A buen entendedor pocas palabras bastan. Aunque, para qué engañarnos, "En el cine" pertenece a la misma historia que "Punto sin retorno", pero aún no termino de sintonizar bien la frecuencia adecuada en la que yacen suspendidas las palabras que la narran.
A buen entendedor pocas palabras bastan. Aunque, para qué engañarnos, "En el cine" pertenece a la misma historia que "Punto sin retorno", pero aún no termino de sintonizar bien la frecuencia adecuada en la que yacen suspendidas las palabras que la narran.
sábado, 9 de mayo de 2009
En el cine
Una pantalla de cine separa tu lado de la realidad de la realidad de mi existencia y sólo cuando el sol se sitúa tras ella puedo vislumbrar la sombra de tus pensamientos cantando a pleno pulmón verdades intolerables.
Mi canción del día
Fin de semana.
"This was your mistake with the master plan.
With all the drugs you take, you can hardly stand.
After all is said and done.
Are you still having fun?
You don't know what it is you've done.
Just to show that you are having fun.
You don't know what it is you've done.
Just to show that you are having fun.
I can set you straight if you let me stay.
I hope I'm not too late.
No you won't regret it.
I can show you the way.
And make you happy today"
Etiquetas:
Are you still having fun?,
Eagle Eye Cherry
jueves, 7 de mayo de 2009
Punto sin retorno
- Prométeme que nunca me abandonarás.
- Tú dedícate a seguirme a todas partes y, cuando trate de huir, échame el lazo al cuello y no me dejes escapar.
- Pero eres demasiado rápido para mí.
- Pero no tengo demasiado fondo, así que terminarás alcanzándome en algún lugar antes de llegar al punto sin retorno.
- Tú dedícate a seguirme a todas partes y, cuando trate de huir, échame el lazo al cuello y no me dejes escapar.
- Pero eres demasiado rápido para mí.
- Pero no tengo demasiado fondo, así que terminarás alcanzándome en algún lugar antes de llegar al punto sin retorno.
miércoles, 6 de mayo de 2009
Mareos
- Si sigues mareando la perdiz acabarás echando la pota como consecuencia de un mareo monumental.
- Todo depende de la velocidad que imprima al movimiento circular. Al fin y al cabo, nadie vomita en un carrusel.
- Pero sí en la Barca Vikinga.
- Es que los péndulos sí que llegan a revolver las tripas y más si estás encerrado en una jaula.
- Todo depende de la velocidad que imprima al movimiento circular. Al fin y al cabo, nadie vomita en un carrusel.
- Pero sí en la Barca Vikinga.
- Es que los péndulos sí que llegan a revolver las tripas y más si estás encerrado en una jaula.
lunes, 4 de mayo de 2009
Mi canción del día
Me gustan las chicas pop, frágiles como Marilyn por Warhol o lánguidas como Audrey cantando "Moonriver" en "Desayuno con diamantes" en un 4 de mayo.
Tropezando con fantasmas escapados de fosas comunes
Anoche volví a tropezarme con el fantasma de tu nombre, justo cuando creí que tu espíritu había dejado de rondarme. Totalmente desarmada y sin ningún tipo de defensa frente al ataque de tu recuerdo, volví a experimentar ese terremoto interior capaz de agrietar el hormigón con el que había forrado las paredes de mi corazón. La piedra caliza de mis sentimientos se pulverizó en centésimas de segundo, mientras trataba de contener el torrente salado que golpeaba tempestuosamente contra las compuertas selladas hace tiempo de mis lacrimales.
Renuncié a toda mi existencia y traté de comenzar una nueva vida, en otro continente, donde nadie hubiera descubierto el ébano de tus ojos, la calidez de tu sonrisa, la musicalidad de tus palabras, el terciopelo de tus caricias o el paréntesis de tus piernas. Veté todos los libros, todas las películas y todas las canciones que pudiera asociar contigo. Utilicé el bisturí de mi determinación para extirpar todas las huellas que dejaste en mi cuerpo y en mi alma. Traté de convertirme en una mariposa multicolor y libre, capaz de volar tan lejos como quisiera y de deslumbrar a los demás con la belleza y ligereza de mis alas; pero no pasé de una oruga normal y corriente, atrapada en un capullo del que nunca logré escapar.
Me repetía a mí misma, una y otra vez, que la distancia es el olvido; pero, en la soledad nocturna de mi inmensa cama, sólo era capaz de recordar el modo en que, como buen virtuoso del piano, lograbas arrancar notas imposibles a las teclas de mi cuerpo. Intenté llenar el vacío de mi existencia ocupando las oquedades que sólo tú habías explorado con desconocidos a los que nunca quise conocer. Los días pasaban lentamente mientras me concentraba en fingir que nunca me importaste. Las noches se hacían interminables soñando febrilmente con un reencuentro fortuito e improbable. Y poco a poco se petrificó mi amor por ti y poco a poco te enterré en la fosa común de mis errores favoritos.
Y, justo cuando pensaba que me había desintoxicado de tus narcóticos besos y de tus adictivas palabras, tu nombre atraviesa un océano, que yo pensaba infinito, para aterrizar directamente en mi periódico matutino. El artista, siempre incomprendido e infravalorado, comienza a triunfar internacionalmente. Y se me queda cara de idiota al darme cuenta de que no ibas en serio cuando hablabas de renunciar a tu sueño imposible.
Y, mientras me planteo una huida sin retorno al País de Nunca Jamás, no me queda más remedio que aceptar la verdad: la eternidad de un amor sin principio ni final, el hiperbólico dolor de una ruptura unilateral, la desesperanza de un final sin perdices, el desencanto de una vida malgastada intentando olvidarme de ti.
Y, antes de que se agoten, entro en Internet y compro una entrada para tu concierto; pues si te amo secretamente en la distancia, también podré hacerlo silenciosamente en un patio de butacas.
Renuncié a toda mi existencia y traté de comenzar una nueva vida, en otro continente, donde nadie hubiera descubierto el ébano de tus ojos, la calidez de tu sonrisa, la musicalidad de tus palabras, el terciopelo de tus caricias o el paréntesis de tus piernas. Veté todos los libros, todas las películas y todas las canciones que pudiera asociar contigo. Utilicé el bisturí de mi determinación para extirpar todas las huellas que dejaste en mi cuerpo y en mi alma. Traté de convertirme en una mariposa multicolor y libre, capaz de volar tan lejos como quisiera y de deslumbrar a los demás con la belleza y ligereza de mis alas; pero no pasé de una oruga normal y corriente, atrapada en un capullo del que nunca logré escapar.
Me repetía a mí misma, una y otra vez, que la distancia es el olvido; pero, en la soledad nocturna de mi inmensa cama, sólo era capaz de recordar el modo en que, como buen virtuoso del piano, lograbas arrancar notas imposibles a las teclas de mi cuerpo. Intenté llenar el vacío de mi existencia ocupando las oquedades que sólo tú habías explorado con desconocidos a los que nunca quise conocer. Los días pasaban lentamente mientras me concentraba en fingir que nunca me importaste. Las noches se hacían interminables soñando febrilmente con un reencuentro fortuito e improbable. Y poco a poco se petrificó mi amor por ti y poco a poco te enterré en la fosa común de mis errores favoritos.
Y, justo cuando pensaba que me había desintoxicado de tus narcóticos besos y de tus adictivas palabras, tu nombre atraviesa un océano, que yo pensaba infinito, para aterrizar directamente en mi periódico matutino. El artista, siempre incomprendido e infravalorado, comienza a triunfar internacionalmente. Y se me queda cara de idiota al darme cuenta de que no ibas en serio cuando hablabas de renunciar a tu sueño imposible.
Y, mientras me planteo una huida sin retorno al País de Nunca Jamás, no me queda más remedio que aceptar la verdad: la eternidad de un amor sin principio ni final, el hiperbólico dolor de una ruptura unilateral, la desesperanza de un final sin perdices, el desencanto de una vida malgastada intentando olvidarme de ti.
Y, antes de que se agoten, entro en Internet y compro una entrada para tu concierto; pues si te amo secretamente en la distancia, también podré hacerlo silenciosamente en un patio de butacas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)