Ya que no voy a su concierto y no voy a escucharla en directo, lo menos que puedo hacer es escogerla como mi canción del día.
Blog en el que buceo en universos paralelos distantes y distintos encerrados en el centro de un protón del núcleo del átomo de mi existencia.
martes, 29 de abril de 2008
Ana
Ana no recuerda la fecha en que oyó una canción de Miguel por primera vez. Tampoco sabe cuándo se enamoró de él. Así que no puede celebrar ningún aniversario.
Curiosamente sí recuerda el día en que Javi le presentó a Rubén y el día en que su marido y ella se besaron por primera vez y el día en que Rubén le pidió matrimonio y, por supuesto, el día de su boda. Aunque le gustaría olvidarlas, recuerda todas esas fechas; así que puede celebrar múltiples aniversarios, pero no desea hacerlo.
Curiosamente sí recuerda el día en que Javi le presentó a Rubén y el día en que su marido y ella se besaron por primera vez y el día en que Rubén le pidió matrimonio y, por supuesto, el día de su boda. Aunque le gustaría olvidarlas, recuerda todas esas fechas; así que puede celebrar múltiples aniversarios, pero no desea hacerlo.
Cosas que he descubierto desde que escribo este blog
1) Escribir es terapéutico y divertido.
2) Para conseguir un montón de comentarios hay que hablar de política, religión, racismo y otros asuntos peliagudos y polémicos.
3) Hay gente que lee lo que escribo.
4) Hay gente a la que le gusta lo que escribo.
5) Hay gente que lee lo que escribo, a la que le gusta lo que escribo y que nunca hace ningún comentario.
6) Hay gente que malinterpreta lo que escribo.
7) Todos los personajes que he intentado crear han acabado cobrando vida propia y viviendo esa vida, muy distinta de la que yo había planeado para ellos. ¡Cómo comprendo a Unamuno!
8) Hay veces en que no sólo necesitas escribir, sino que alguien pueda leerlo.
9) Me gusta manipular la realidad, jugar con ella, maquillarla, disfrazarla y conseguir que la gente sea incapaz de distinguir la ficción de aquello que es real.
2) Para conseguir un montón de comentarios hay que hablar de política, religión, racismo y otros asuntos peliagudos y polémicos.
3) Hay gente que lee lo que escribo.
4) Hay gente a la que le gusta lo que escribo.
5) Hay gente que lee lo que escribo, a la que le gusta lo que escribo y que nunca hace ningún comentario.
6) Hay gente que malinterpreta lo que escribo.
7) Todos los personajes que he intentado crear han acabado cobrando vida propia y viviendo esa vida, muy distinta de la que yo había planeado para ellos. ¡Cómo comprendo a Unamuno!
8) Hay veces en que no sólo necesitas escribir, sino que alguien pueda leerlo.
9) Me gusta manipular la realidad, jugar con ella, maquillarla, disfrazarla y conseguir que la gente sea incapaz de distinguir la ficción de aquello que es real.
martes, 22 de abril de 2008
Ana
Ana lleva dos años casada con Rubén y odia su vida más que nunca, pero finge todo lo contrario; porque Ana no sólo tiene alma de artista, sino también de actriz. Así que actúa y se ríe cuando tiene ganas de llorar y finge orgasmos escandalosos cuando Rubén le hace el amor y toma la píldora a escondidas y luego se hace la sorprendida cuando le baja la regla para que Rubén no se dé cuenta de que no quiere tener hijos con él y trabaja más horas aún de lo que lo hacía antes; porque hay veces que está cansada de actuar y no quiere llegar a casa y porque ya no puede quedarse despierta hasta las tres viendo la tele en modo encefalograma plano y porque Rubén ni siquiera le deja arreglarse las uñas (que para qué va a perder el tiempo, mejor ir a una profesional, aunque salga más caro) y porque sus únicos momentos de paz tienen lugar cuando escucha las canciones de Miguel a escondidas en el flamante despacho que le asignaron al ascenderla.
Versiones que mejoran el original III
Siendo linarense supongo que es normal haberme pasado media infancia sufriendo con estoicismo las canciones del "gran" Raphael y supongo que también es normal que siempre las haya aborrecido. Afortunadamente, Niños Mutantes han conseguido que adore una de sus canciones o, mejor dicho, la versión de una de sus canciones, que mejora hasta el infinito el original en el que se basa. Ahí va:
lunes, 21 de abril de 2008
Mi canción del día
Arctic Monkeys me molan. Es más, me molan un huevo. No sé cómo, pero cada vez que escucho una de sus canciones me lleno de energía y, como energía es lo que necesito en estos momentos, escojo Brianstorm como canción del día.
Ana
Ana no se esperaba que Rubén le pidiera matrimonio. En realidad creía que él estaba tan aburrido de ella como ella de él. El problema es que a Ana no le gustaba complicarse la vida y siempre iba a lo fácil. Así que optó por lo sencillo y lo lógico y aceptó la proposición y cuando quiso darse cuenta ya tenían fecha para el enlace y sitio para el banquete y vestido de novia y lista de bodas. Y para entonces era demasiado tarde para decir la verdad o para confesarle que estaba enamorada de Miguel, aunque no lo conociera. Y Ana siguió optando por lo lógico y lo sencillo y, cuando llegó el 22 de abril, no le tembló la voz al dar el sí quiero.
domingo, 20 de abril de 2008
Rubén
Rubén lleva mucho tiempo enamorado de Ana, incluso desde antes de que ella conociera su existencia. Al principio, Rubén lo mantuvo en secreto; pero, al final, acabó confesándoselo a Javi, el mejor amigo de Ana y uno de los mejores amigos de Rubén. Fue Javi quien le animó a intentarlo con Ana y a insistir cuando ella se mostró reacia. Y Javi tenía razón, Ana sólo tenía miedo de salir con él porque nunca había tenido novio y eso impone mucho. Rubén y Ana llevan seis años juntos. Seis años maravillosos y Rubén sabe que ya es hora de dar el siguiente paso. Así que habla con Paco y compra un anillo de pedida para Ana. Luego la invita a cenar a Le Petit Bistró y le pide que se case con ella. Ana se sorprende; pero, por supuesto, acepta y Rubén le pone el anillo y empieza a contarle sus planes para la boda; aunque todo está sujeto a cambios, porque él sabe la ilusión que le hacen a ella las bodas y todo será como ella desee. Él sólo tiene algunas propuestas.
La verdad
El espejo miente.
Las fotos engañan.
Los vídeos distorsionan.
Sólo los ojos de los otros dicen la verdad.
Las fotos engañan.
Los vídeos distorsionan.
Sólo los ojos de los otros dicen la verdad.
sábado, 19 de abril de 2008
Ana
Ana está harta de Rubén, pero no sabe cómo abandonarle. También está hasta la coronilla de su trabajo, pero le da pereza buscarse otro. Aunque el auténtico problema es que Ana ha descubierto que Espido Freire mentía y que Disney decía la verdad: los príncipes azules existen. El suyo se llama Miguel Ortega, es cantautor y no lo conoce ni su padre. Ella sólo ha visto un par de fotos suyas y nunca ha hablado con él, pero se ha enamorado de sus canciones, sobre todo, de sus letras y está convencida de que es su alma gemela; aunque sea mallorquín y ella viva en Madrid, aunque las probabilidades de que se conozcan tiendan a cero, aunque, por lo que dicen sus canciones, él beba demasiado alcohol y fume como un carretero, cuando ella es abstemia y odia el tabaco. Pero los príncipes azules es lo que tienen: no siempre son como nos los imaginábamos.
viernes, 18 de abril de 2008
ELLA y ÉL
Quiero ponerte celoso.
Quiero olvidarme de ti.
Y sé que no puedo, que no debo.
¿Por qué tienes que ser tú?
¿Por qué eres tan imbécil?
¿Por qué soy yo tan tonta?
Habla conmigo.
No me dejes así.
Dime qué es lo que sientes.
Si soy algo más que una amiga.
Si puedo ser ELLA.
Si tu puedes ser ÉL.
Quiero olvidarme de ti.
Y sé que no puedo, que no debo.
¿Por qué tienes que ser tú?
¿Por qué eres tan imbécil?
¿Por qué soy yo tan tonta?
Habla conmigo.
No me dejes así.
Dime qué es lo que sientes.
Si soy algo más que una amiga.
Si puedo ser ELLA.
Si tu puedes ser ÉL.
Mi canción del día
Zahara tiene una voz increíble. Supongo que ésta debería ser razón más que suficiente para escoger cualquiera de sus canciones como canción del día. No obstante, Zahara es más que una voz y Diciembre más que una canción bonita. Es una de esas canciones capaces de tocar la fibra sensible de cualquiera que tenga algo de corazoncito. Podría ser la canción de cualquier día, pero me apetece que sea la canción de hoy. No sé por qué.
Stupid
It's stupid.
I know it.
I miss you and all I wanna do is to kiss you.
It' stupid.
I hate it.
I said it and all I wanna do is to erase it.
It's stupid.
I love you and all I wanna do is to hold you.
It's stupid.
It' crazy.
I need you and all I wanna do is to squeeze you.
It' stupid.
It' silly.
I'm here begging you not to leave me.
It's stupid.
So stupid.
So silly.
I know it.
I miss you and all I wanna do is to kiss you.
It' stupid.
I hate it.
I said it and all I wanna do is to erase it.
It's stupid.
I love you and all I wanna do is to hold you.
It's stupid.
It' crazy.
I need you and all I wanna do is to squeeze you.
It' stupid.
It' silly.
I'm here begging you not to leave me.
It's stupid.
So stupid.
So silly.
Ana
Ana no tiene ganas de irse a la cama; así que empieza a limarse las uñas y luego se las pinta mientras escucha por enésima vez el cd de Miguel Ortega. Podría ir a una profesional y se ahorraría bastante tiempo, pero está orgullosa de sus uñas: es el único trabajo manual que se le da bien y no piensa dejar de hacerlo. Porque Ana tiene alma de artista, pero miedo de serlo.
martes, 15 de abril de 2008
Mi canción del día
No creo que nadie conozca a Nonno. Yo los conozco del myspace y como esta canción me encanta la he elegido como canción del día. A ver qué os parece.
TÚ
Te echo de menos y no sé por qué.
Te echo de menos y no sé de qué.
Espero una llamada que nunca tendrá lugar.
Espero una carta que nunca se escribirá.
Dime qué es lo que hice mal.
Dime si lo puedo arreglar.
I miss you little boy.
I need you at my door.
Y miro por la ventana y tú no estás.
Y salgo a dar un paseo.
Y doy vueltas y más vueltas por toda la ciudad.
Y regreso a casa sabiendo que estoy haciendo el tonto.
Sabiendo que no estarás.
Y deseo llamarte y deseo buscarte.
Pero el orgullo es más fuerte y me obliga a esperarte.
Y no sé ya ni lo que digo, ni mucho menos lo que quiero decir.
Sólo sé que no puedo parar de pensar en ti.
Te echo de menos y no sé de qué.
Espero una llamada que nunca tendrá lugar.
Espero una carta que nunca se escribirá.
Dime qué es lo que hice mal.
Dime si lo puedo arreglar.
I miss you little boy.
I need you at my door.
Y miro por la ventana y tú no estás.
Y salgo a dar un paseo.
Y doy vueltas y más vueltas por toda la ciudad.
Y regreso a casa sabiendo que estoy haciendo el tonto.
Sabiendo que no estarás.
Y deseo llamarte y deseo buscarte.
Pero el orgullo es más fuerte y me obliga a esperarte.
Y no sé ya ni lo que digo, ni mucho menos lo que quiero decir.
Sólo sé que no puedo parar de pensar en ti.
Ana
Ana creció viendo películas de Disney y jugando a las princesas y dragones. Sorprendentemente, nunca había ningún príncipe que viniera a salvarla. Ella siempre se liberaba sola. Los príncipes azules estaban para casarse con ellos y tener niños, no para rescatarte de un dragón. El problema es que, por mucho que esperó, nunca apareció su príncipe azul y, después de leer "Primer amor" de Espido Freire, dejó de creer en la existencia de especímenes como el príncipe Felipe de la Bella Durmiente. Supongo que por eso comenzó a salir con Rubén. Rubén era ingeniero industrial y no tenía pinta de príncipe azul, pero era guapo y simpático y el amigo del mejor amigo de Ana y llevaba tres meses detrás de ella y ella se divertía cuando estaba con él y un día decidió no apartar la cara cuando él intentó besarla y a ella le gustó el beso (a pesar de que no oyera campanitas ni ningún tipo de música romántica) y era fácil salir con él, porque tenían amigos comunes y porque iban a la misma universidad, aunque estudiaran distintas carreras, y porque cuando se lo presentó a sus padres éstos lo adoraron y porque él tampoco tenía mucho tiempo libre y no se enfadaba si Ana le decía que no podía quedar porque tenía que estudiar y le gustaban el mismo tipo de películas y los mismos libros y porque todo era fácil cuando estaba con él.
lunes, 14 de abril de 2008
Mi vídeo del día
Descubrí a este crack cuando fui al cine a ver "Como la vida misma". La canción es muy buena, pero el vídeo es la leche. Espero que os guste.
Katia
Katia odiaba esperar. Por eso no le gustaba ser puta. No le importaba lo más mínimo tener que chupársela a un desconocido feo y gordo o que ese mismo desconocido se la metiera por delante y por detrás. Tampoco le importaba participar en extravagantes juegos sexuales inventados por mentes calenturientas, fingir escandalosos orgasmos o acabar escocida después de un duro día de trabajo. En realidad, lo único que no soportaba de su profesión eran las esperas. Cuando trabajaba en aquel club de carretera la cosa no tenía importancia porque siempre había alguien con ella para darle conversación; ya fuera otra prostituta, un cliente indeciso y con remordimientos de conciencia, el camarero o el mismísimo dueño del local. Pero hacer la calle era otra historia. Ponerte uno de tus modelitos más atrevidos, disimular las ojeras y el cansancio con grandes pegotes de maquillaje, salir de tu casa y escoger una esquina en la que esperar sola hasta que alguien se decidiera a abordarla y preguntarle por sus tarifas. Si había suerte, la cosa estaría apañada en menos de media hora. Pero había veces en que era necesario esperar mucho, mucho tiempo. Y Katia odiaba esperar. Por eso no le gustaba ser puta.
Ana
Ana tiene dos manchas de nacimiento: una en el muslo en forma de murciélago y otra amorfa en la espalda. Todavía se ríe al acordarse del grito que pegó Diana cuando fueron juntas a la playa y Ana se quitó los pantalones cortos. Porque Diana cree que tener manchas de nacimiento significa algo. Igual que cree que tener el lunar que tiene en la palma de la mano significa que es una bruja. Pero Ana sabe que Diana no es bruja o, al menos, no es una bruja mala, como otras que Ana ha conocido.
domingo, 13 de abril de 2008
Ese brillo en los ojos
Marcos estaba harto de pensar en Isobel. En realidad, quería dormir, pero sabía que cuando cerrara los ojos aparecería ella. Así que continuó tumbado en la cama, con los ojos bien abiertos, proyectando imágenes de su amada en la gigantesca pantalla del techo de su dormitorio.
De repente, la tonta musiquilla de su teléfono móvil le sacó de su ensimismamiento.
- ¿Qué quieres, Carlos?
- Qué voy a querer, detalles, quiero detalles, todos los detalles.
- ¿De qué estás hablando?
- Bueno, me ha dicho un pajarito que te nos has enamorado.
- ¿Cómo lo sabes? ¿Quién coño te lo ha dicho?
- ¡Así que es verdad! Cuenta, cuenta.
- ¿Quién coño te lo ha dicho?
- Pues un pajarito.
- Pero si no se lo he dicho a nadie.
- Hombre, Marcos, es evidente.
- ¿Cómo que es evidente? ¿En qué se me nota?
- Pues ahora que lo dices llevas un tiempo con ese brillo en los ojos.
- ¿Qué brillo en los ojos?
- Pues el que tienen todos los enamorados. Pero basta ya de darme largas y desembucha.
- Antes dime quién te lo ha contado y cómo lo sabía.
- Álex, ¿vale? Me lo ha contado Álex. Aunque podía haberlo hecho cualquiera. Ayer fue la primera vez que acudiste a una boda con pareja. Para que un don Juan como tú haga eso es evidente que tiene que estar muy, pero que muy enamorado. Lo que no entiendo es por qué no nos habías contado nada a nadie. ¿Cómo os conocistéis? ¿Cuánto lleváis juntos?
- ¡Uf! ¡Era eso! No estoy enamorado de Isa. Es sólo una amiga.
- ¿Cómo que sólo una amiga? Venga ya Marcos, no intentes negar lo evidente.
- Que te digo que es sólo una amiga a la que le pedí que me acompañara porque estaba harto de asistir solo a las bodas de los cojones.
- Ya, y yo voy y me lo creo.
- Me importa un pito lo que te creas.
- Pero si hace un momento has admitido que estabas enamorado.
- Yo no he admitido nada.
- ¿Cómo que no? Pero si hasta me has preguntado que en qué se te notaba.
- Creía que estabas hablando de otra cosa.
- ¿De qué iba a estar hablando?
- Mira Carlos, estoy cansado y no tengo ganas de seguir discutiendo. Te llamo más tarde.
Y colgó y desconectó el móvil antes de que Carlos pudiera decir "esta boca es mía". Y volvió a tumbarse en la cama, preocupado por el brillo de los ojos de Isobel. Sólo hay algo peor que enamorarte de una chica que no está por ti y es que la chica en cuestión esté enamorada de otro. Pero, ¿quién podía ser ese otro?
De repente, la tonta musiquilla de su teléfono móvil le sacó de su ensimismamiento.
- ¿Qué quieres, Carlos?
- Qué voy a querer, detalles, quiero detalles, todos los detalles.
- ¿De qué estás hablando?
- Bueno, me ha dicho un pajarito que te nos has enamorado.
- ¿Cómo lo sabes? ¿Quién coño te lo ha dicho?
- ¡Así que es verdad! Cuenta, cuenta.
- ¿Quién coño te lo ha dicho?
- Pues un pajarito.
- Pero si no se lo he dicho a nadie.
- Hombre, Marcos, es evidente.
- ¿Cómo que es evidente? ¿En qué se me nota?
- Pues ahora que lo dices llevas un tiempo con ese brillo en los ojos.
- ¿Qué brillo en los ojos?
- Pues el que tienen todos los enamorados. Pero basta ya de darme largas y desembucha.
- Antes dime quién te lo ha contado y cómo lo sabía.
- Álex, ¿vale? Me lo ha contado Álex. Aunque podía haberlo hecho cualquiera. Ayer fue la primera vez que acudiste a una boda con pareja. Para que un don Juan como tú haga eso es evidente que tiene que estar muy, pero que muy enamorado. Lo que no entiendo es por qué no nos habías contado nada a nadie. ¿Cómo os conocistéis? ¿Cuánto lleváis juntos?
- ¡Uf! ¡Era eso! No estoy enamorado de Isa. Es sólo una amiga.
- ¿Cómo que sólo una amiga? Venga ya Marcos, no intentes negar lo evidente.
- Que te digo que es sólo una amiga a la que le pedí que me acompañara porque estaba harto de asistir solo a las bodas de los cojones.
- Ya, y yo voy y me lo creo.
- Me importa un pito lo que te creas.
- Pero si hace un momento has admitido que estabas enamorado.
- Yo no he admitido nada.
- ¿Cómo que no? Pero si hasta me has preguntado que en qué se te notaba.
- Creía que estabas hablando de otra cosa.
- ¿De qué iba a estar hablando?
- Mira Carlos, estoy cansado y no tengo ganas de seguir discutiendo. Te llamo más tarde.
Y colgó y desconectó el móvil antes de que Carlos pudiera decir "esta boca es mía". Y volvió a tumbarse en la cama, preocupado por el brillo de los ojos de Isobel. Sólo hay algo peor que enamorarte de una chica que no está por ti y es que la chica en cuestión esté enamorada de otro. Pero, ¿quién podía ser ese otro?
jueves, 10 de abril de 2008
Ana
Ana estaba cansada, muy cansada, demasiado cansada. Se quitó trabajosamente los zapatos y los dejó tirados al lado de la puerta. Luego se arrastró penosamente hasta el sofá y se desplomó como un saco de patatas. Tras varios minutos consiguió reunir las fuerzas suficientes para incorporarse y buscar el mando de la tele. La encendió aburridamente mientras se tragaba un bostezo. No echaban nada interesante en la primera, mucho menos en la segunda, ni en Antena 3, ni en la Cuatro, ni en Telecinco. Vaya, la Sexta, un valor seguro con la enésima repetición de "Sé lo que hicistéis la última semana". Por fin algo con lo que entretenerse y olvidarse de su absurdo trabajo. Tenía hambre, pero hacía tiempo que no cenaba como las personas normales y no quería hacer una excepción. Así que volvió a optar por su clásico paquete de Popitas: el acompañamiento ideal para ver la tele en modo de encefalograma plano.
martes, 8 de abril de 2008
En medio de ninguna parte
Y te espero en medio de ninguna parte.
Te hablo con la boca cerrada.
Te beso con la yema de mis dedos.
Te abrazo y te envuelvo con la nube de mis pensamientos.
Y me asusto.
Y echo a correr.
Y deseo no volverte a ver.
Te hablo con la boca cerrada.
Te beso con la yema de mis dedos.
Te abrazo y te envuelvo con la nube de mis pensamientos.
Y me asusto.
Y echo a correr.
Y deseo no volverte a ver.
What I want
And I don’t want to spend my life alone.
And I don’t want to meet you on the floor.
I just want to kiss you.
I just want to squeeze you.
And I don’ t want to miss you.
I want you by my side.
Do you wanna take a ride?
And I don’t want to meet you on the floor.
I just want to kiss you.
I just want to squeeze you.
And I don’ t want to miss you.
I want you by my side.
Do you wanna take a ride?
domingo, 6 de abril de 2008
Mi vídeo del día
Descubrí a este "pequeño genio", como ella misma lo definió, en un concierto de Conchita y, desde entonces, he sido incapaz de desengacharme de su música y, sobre todo, de sus letras. Así que hoy os dejo con su primer videoclip. Espero que os guste tanto como a mí.
sábado, 5 de abril de 2008
El escritor
El escritor está solo.
Nadie puede comprenderle.
Nadie puede entenderle.
Nadie puede ver lo que él ve, oír lo que él oye, oler lo que él huele, paladear lo que él paladea, tocar lo que él toca, sentir lo que él siente.
Y, mientras intenta integrarse en el mundo, un abismo enorme se abre entre él y el resto de la humanidad.
Y, sin darse cuenta, resbala y cae en un profundo foso.
Y, allí, en el pozo de sus miedos, de sus luces y sombras, de sus sueños y pesadillas, escribe y entrega su obra al mundo: no porque quiera que los demás la lean, que los demás la aprecien, que los demás la alaben; sólo porque necesita que ellos sepan que él existió.
A Antonio Gala, al que nunca he leído, pero al que una vez escuché con embelesamiento.
Nadie puede comprenderle.
Nadie puede entenderle.
Nadie puede ver lo que él ve, oír lo que él oye, oler lo que él huele, paladear lo que él paladea, tocar lo que él toca, sentir lo que él siente.
Y, mientras intenta integrarse en el mundo, un abismo enorme se abre entre él y el resto de la humanidad.
Y, sin darse cuenta, resbala y cae en un profundo foso.
Y, allí, en el pozo de sus miedos, de sus luces y sombras, de sus sueños y pesadillas, escribe y entrega su obra al mundo: no porque quiera que los demás la lean, que los demás la aprecien, que los demás la alaben; sólo porque necesita que ellos sepan que él existió.
A Antonio Gala, al que nunca he leído, pero al que una vez escuché con embelesamiento.
jueves, 3 de abril de 2008
Canciones inacabadas
Comienzo canciones que nunca termino.
Las melodías van y vienen y vienen y van mientras rasgueo mi guitarra.
Y resulta trágico, casi cómico, siempre caótico e ilógico.
Do, Re, Mi. Do, Re, Mi. Do, Re, Mi.
Las notas martillean mis neuronas y me impiden continuar.
¿Por qué me empeño en componer?
¿Por qué no basta con querer?
Las melodías van y vienen y vienen y van mientras rasgueo mi guitarra.
Y resulta trágico, casi cómico, siempre caótico e ilógico.
Do, Re, Mi. Do, Re, Mi. Do, Re, Mi.
Las notas martillean mis neuronas y me impiden continuar.
¿Por qué me empeño en componer?
¿Por qué no basta con querer?
martes, 1 de abril de 2008
Sentada en el viejo malecón
Y te espero sentada en el viejo malecón.
Mientras el llanto anega mi corazón.
No llegué muy lejos en mi largo y tortuoso caminar.
No me atreví a ser libre y el cielo alcanzar.
Me quedé sentada mirando el agitado mar.
Esperando escuchar tu sencillo hablar.
Esperando sentir en mí clavado tu dulce mirar.
Pero ya no importa, sé que no vendrás.
Y aún así no me cansaré de esperar.
Me aferraré a ese improbable quizás.
Mientras a lo lejos veo a los marinos navegar.
Mientras las olas estallan en el viejo malecón.
Mientras la lluvia empapa mi triste y cansado corazón.
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