Ana no recuerda la fecha en que oyó una canción de Miguel por primera vez. Tampoco sabe cuándo se enamoró de él. Así que no puede celebrar ningún aniversario.
Curiosamente sí recuerda el día en que Javi le presentó a Rubén y el día en que su marido y ella se besaron por primera vez y el día en que Rubén le pidió matrimonio y, por supuesto, el día de su boda. Aunque le gustaría olvidarlas, recuerda todas esas fechas; así que puede celebrar múltiples aniversarios, pero no desea hacerlo.
1 comentario:
A veces la memoria te da estas sorpresas y lo que quieres olvidar permanece como grabado a fuego. Me gusta esta historia de Ana y Rubén, aunque sea triste.
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