Comienzo canciones que nunca termino.
Las melodías van y vienen y vienen y van mientras rasgueo mi guitarra.
Y resulta trágico, casi cómico, siempre caótico e ilógico.
Do, Re, Mi. Do, Re, Mi. Do, Re, Mi.
Las notas martillean mis neuronas y me impiden continuar.
¿Por qué me empeño en componer?
¿Por qué no basta con querer?
1 comentario:
ojalá fuese suficiente con querer
Que con sólo desearlo se cumpliese
Que todo fuese un poquito más sencillo.
(O tal vez no)
(porque tal vez así se perdiese la magia)
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