martes, 22 de abril de 2008

Ana

Ana lleva dos años casada con Rubén y odia su vida más que nunca, pero finge todo lo contrario; porque Ana no sólo tiene alma de artista, sino también de actriz. Así que actúa y se ríe cuando tiene ganas de llorar y finge orgasmos escandalosos cuando Rubén le hace el amor y toma la píldora a escondidas y luego se hace la sorprendida cuando le baja la regla para que Rubén no se dé cuenta de que no quiere tener hijos con él y trabaja más horas aún de lo que lo hacía antes; porque hay veces que está cansada de actuar y no quiere llegar a casa y porque ya no puede quedarse despierta hasta las tres viendo la tele en modo encefalograma plano y porque Rubén ni siquiera le deja arreglarse las uñas (que para qué va a perder el tiempo, mejor ir a una profesional, aunque salga más caro) y porque sus únicos momentos de paz tienen lugar cuando escucha las canciones de Miguel a escondidas en el flamante despacho que le asignaron al ascenderla.

1 comentario:

anselmo dijo...

Lo que cuentas es de las cosas más tristes que he leído. Pobre Ana, y pobre Rubén tambien que vive en la inopia..
¿como habrán llegado a esto?