miércoles, 10 de septiembre de 2008

Soñando

Me sumerjo en el reino de los sueños.

Me revuelvo entre las sábanas esperando la visita de Morfeo.

¿Qué oníricas imágenes me asaltarán esta noche?

Me dispongo a participar en las enrevesadas historias ideadas por mi incomprensible inconsciente.

Me reencuentro con personas a las que hace tiempo que olvidé, conozco a personas a las que nunca jamás veré, regreso a lugares que han servido de escenario para representar algunos momentos de mi vida y visito otros a los que me gustaría viajar, me convierto en la protagonista de apasionantes aventuras, disfruto de mis agudizados sentidos, experimento sensaciones que nunca creí que sentiría, vuelo como Peter Pan, desafío a la gravedad, conduzco por recónditas y tortuosas carreteras, paladeo deliciosos manjares, me dejo llevar y planeo como una pluma balanceada por el viento.

Todo me parece lógico y cotidiano, aunque, objetivamente considerado, pueda resultar más absurdo que cualquier renglón de "Alicia en el País de las Maravillas".

Y, en aquellas extrañas ocasiones en que me asalta alguna pesadilla, consigo vencer el miedo y me obligo a despertar.

2 comentarios:

anselmo dijo...

el otro día soñe que mis padres ya fallecidos estaban conmigo y que mi perro se moría...toda una alegría, vamos..y no veas que mal día tuve

flanaguillan dijo...

Me encanta soñar, descubrir las aventuras que me esperan cada noche cuando la conciencia abandone mi cabeza, y entonces, todo puede pasar...
a veces es mejor que sólo sean sueños; otras, sin embargo, te gustaría vivir en ese sueño para siempre...
bsos ;)