Era todo lo que quería ser, pero ni la décima parte de lo que podía llegar a ser. Era inmensamente feliz, aunque el universo consideró que estaba desaprovechado y lo borró del mapa.
Era todo lo que podía llegar a ser, pero no lo que quería ser. El universo le habría regalado más de 100 años de existencia, aunque él era inmensamente desgraciado y un buen día decidió borrarse del mapa.
1 comentario:
Caprichos del universo.
Triste, cierto y genial.
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