Hojas llameantes suspendidas de árboles transparentes.
Ramas encendidas sobre raíces escondidas.
Polen amarillo y flores de mercadillo.
Musgo enrarecido y césped encanecido.
Brisa matutina y rumores vespertinos.
Si te pierdo no te ofendas por hacerlo a sabiendas.
El otoño ya dilata mi espíritu de gata.
Y frecuento callejones y sórdidos rincones.
Y busco en la basura tu alimento y mi cordura, tu sustento y mi cura, tu aliento y mi rotura.
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