Las dudas vuelven a mí y no sé cómo afrontarlas.
La ansiedad se apodera de mi pecho y me impide respirar.
Quisera saber lo que pasará mañana, pero quizás sea mejor vivir en esta incertidumbre que me envuelve.
Trato de desenredar el ovillo de mis miedos, pero no sé por dónde comenzar.
¿Algún día parará?
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