Miénteme bien. No insultes a mi inteligencia recubriendo la verdad con un fino y transparente velo que deja entrever todo lo que debería quedar oculto. En su lugar, maquilla la realidad con una espesa e impenetrable capa de pintura. Camúflala como a un guerrillero que lucha por conservar la vida. No dejes que la vea; pues, si lo hago, no podré volver a mirarte a la cara. ¿Cómo confiar en quien me toma por idiota? ¿Cómo seguir al lado de quien no me protege de una certeza que me atravesaría el bazo? ¿Cómo creer en quien no se molesta en borrar las huellas de la cara más inefable de sus actos?
2 comentarios:
Me trajo aquí Casariego. No sé quién eres pero sí quería darte las gracias.
Gracias a ti por pasarte.
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