Hiere con sus tacones el parquet, mientras camina más erguida que nunca, segura de que esta vez llegará a su destino, orgullosa de todo lo que ha conseguido. Él la mira pasar e intenta calcular a cuántas personas habrá pisoteado para llegar hasta donde está. No se da cuenta de que ella se encuentra demasiado lejos del suelo como para poder aplastar a alguien.
2 comentarios:
Por qué nadie comenta estas maravillosas entradas?
Muchas gracias por el cumplido. Me alegro mucho de que te guste lo que escribo.
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