jueves, 14 de febrero de 2013

Canibalismos (II)

Dientes, dientes, no porque les joda, sino porque si no ven colmillo, te devoran. Enseña la encía. Haz que se rían. Fíngete ciego. A veces, lobo. Otras, cordero. Sé que piensas que está perdida la batalla, pero aunque muchos digan lo contrario, yo sé que se equivocaban los mayas. Sólo tienes que ser rápido. Correr lo suficiente como para que el apocalipsis no te alcance. Si no lo haces por ti, hazlo por mí. Sería muy triste sobrevivir si no estás aquí. Pero recuerda que no basta con no morir. Si vendemos nuestras almas ni tú ni yo podremos volver a mirarnos a la cara. Por eso es tan importante decidir a quién se ataca. Por eso hay que estar seguro de que es un demonio al que se mata. Cierra los ojos y clava la lanza. Si lo miras de frente, el mal te atrapa.

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