viernes, 31 de diciembre de 2010

Estrellas V

La mañana del 6 de enero amaneció soleada y alegre. Sandra abrió con desgana sus regalos y no mostró ninguna alegría al descubrir que los Reyes le habían traído todo lo que había pedido: la casa de la Barbie, el DVD de “Toy Story 3”, la colonia de Hanna Montana.

- ¡Vaya! ¡Te han traído todo lo que querías! Debes de haber sido una niña muy buena este año, cariño- gorjeó alegre su madre, mientras Sandra miraba el despejado cielo y pensaba todo lo contrario.

Los primeros copos no cayeron hasta después de comer, cuando Sandra y sus padres ya estaban llegando al hospital para visitar, un día más, a su moribunda abuela. Todo ocurrió en cuestión de segundos. El cielo se encapotó y la nieve comenzó a caer tímidamente, al principio, y obstinadamente, después. Dos enormes lágrimas de felicidad completa y absoluta se escaparon de los ojos de Sandra, que, nada más llegar junto a su abuela, le susurró al oído: “Mira por la ventana. ¿Te gusta el regalo que te han traído los Reyes Magos? Has debido ser una niña muy buena este año”. La abuela de Sandra volvió la vista hacia la ventana y una gigantesca sonrisa iluminó su anciano rostro.

Esa noche, después de terminar la nevada, el cielo volvió a cuajarse de estrellas.

FIN

jueves, 30 de diciembre de 2010

Estrellas IV

Un rato más tarde, al despedirse, la abuela de Sandra le susurró al oído unas rápidas palabras que su nieta jamás podría olvidar: “Tranquila. No me iré muy lejos. ¿Nunca has tenido la sensación de que puedes tocar el cielo con la punta de tus dedos?”

Fue unos minutos después, al alzar los ojos para evitar que las lágrimas mojaran sus mejillas, cuando Sandra comenzó a intuir el auténtico significado de las palabras de su abuela. Las estrellas no sólo eran hermosas, sino también acogedoras y esperanzadoras. Era tan fácil creer que todo iría bien después de contemplarlas durante unos segundos… Eran como pequeños y brillantes copos de nieve suspendidos en mitad del firmamento.

Entonces lo comprendió todo. Había vuelto a equivocarse de regalo de Reyes y no tenía mucho tiempo para escribir y enviar una tercera carta, así que cerró con fuerza los ojos y pidió un deseo, el más importante de su vida.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Estrellas III

Llegó el día siguiente y, como todas las tardes de las últimas dos semanas, Sandra y su madre fueron al hospital. Sandra odiaba el hospital, no sólo porque oliera raro, fuera feo y estuviera lleno de agujas, sino porque era el lugar en el que iba a morir su abuelita, aunque siguiera sin saber muy bien lo que eso significaba. No obstante, ir allí era la única forma de verla y verla era mejor que no verla.

La tarde comenzó como siempre: su madre preguntándole a su abuela por su estado físico y anímico, su madre criticando a los ineptos de los médicos y a las inútiles de las enfermeras, su madre poniéndola al día de las últimas novedades familiares y de las más recientes noticias nacionales e internacionales… Sandra se aburría soberanamente, pero era divertido ver cómo su abuela hacía muecas burlándose del insufrible parloteo de la madre de Sandra en cuanto ésta miraba un instante hacia otro lado. De repente, la anciana moribunda interrumpió a su hija y le exigió que fuera al quiosco más cercano a comprarle el “Hola”. La madre de Sandra comenzó a protestar, pero desistió ante el chantaje psicológico de “¿Es que no quieres cumplir uno de los últimos deseos de tu madre?”

Una vez solas, la abuela de Sandra no perdió el tiempo y fue directa al grano:

- Tu madre ya te ha explicado que me muero, ¿verdad?

- Sí- contestó una compungida Sandra.

- ¿Y sabes lo que eso significa?

- Que estás malita y que en cualquier momento te irás al cielo y ya no te veré más.

- Sí. Algo así. Lo que parece que nadie te ha explicado es que no debes estar triste.

- Pero yo no quiero que te vayas a ningún sitio.

- ¿Por qué?

- Porque te necesito.

- Te equivocas. Tú no me necesitas. Soy una anciana de 86 años. Ya nadie me necesita.

- ¡No es cierto, abuela! ¡Yo te necesito! ¡Te quiero! ¡Te quiero y te necesito! ¡No te vayas, por favor!

- Sé que me quieres, preciosa, pero estoy cansada, muy cansada y necesito dormir. Lo que pasa es que ya no me basta con dormir una noche. Necesito cerrar los ojos y no volverlos a abrir, separarme de este cuerpo lleno de achaques y dolores y flotar etérea en la ingravidez de la eternidad.

- No entiendo nada de lo que dices, abuela.

- Lo sé cariño. Yo tampoco lo entiendo; pero, en realidad, es muy sencillo. He tenido una vida larga y feliz. A los 23 años me enamoré de tu abuelo y tres años después me casé con él. Tuvimos a tu madre, la criamos, la vimos crecer y enamorarse a su vez, la vimos casarse y tenerte a ti. Poco después, tu abuelo enfermó. Él también estaba cansado y dolorido y un día decidió cerrar los ojos y no abrirlos más. Yo me enfadé con él. Me pareció muy egoísta que me abandonara de aquella forma y mucho más egoísta aún que también os abandonara a ti y a tu madre. Sí, lo odié con todas mis fuerzas, pero entonces llegó nuestro aniversario de bodas. Yo estaba tan triste que no quería levantarme de la cama. Lloraba y lloraba y volvía a llorar, hasta que tu madre entró corriendo en mi cuarto y gritó que estaba nevando. Casi nunca nieva en Madrid y mucho menos en pleno mes de marzo, pero ese día nevaba. ¿Sabes? El primer beso de tu abuelo me lo dio una noche en que nevaba. ¿No te parece demasiada coincidencia que nevara justo en nuestro aniversario de bodas? Yo creo que fue su regalo, su manera de decirme que, en realidad, nunca me había abandonado, que su espíritu seguía a mi lado, cuidando de mí, cuidando de vosotras. ¿Sabes? Me gustaría volver a ver la nieve antes de marcharme. Me ayudaría a llegar hasta él. En fin, estoy divagando y no tenemos mucho tiempo antes de que tu madre vuelva y siga cotorreando cosas que ni a ti ni a mí nos interesan lo más mínimo. Sólo quiero pedirte perdón.

- ¿Por morir?

- No, por morir no. Todos tenemos que morir tarde o temprano, pero sí que te pido perdón por morir en Navidad. No es justo que, en lugar de estar preocupada por lo que te van a traer los Reyes estés preocupada por mí. Sí, necesito que me perdones por ponerme enferma en estos días y por no saber si sobreviviré a las fiestas.

Sin dejar que la conversación terminara de terminar, la madre de Sandra entró en la habitación blandiendo el “Hola” con aire triunfal.

martes, 28 de diciembre de 2010

Estrellas II

Aquella fría y oscura noche de comienzos de enero, Sandra y su madre volvían a casa después de pasar la tarde en el hospital donde la abuela de la primera malgastaba sus últimos días de vida. Tenía 86 años y a su corazón, después de tres infartos de miocardio, apenas le quedaban fuerzas para seguir latiendo. Los médicos habían sido muy claros al respecto: en cualquier momento se pararía y todo habría terminado. Sandra no entendía muy bien el significado de la palabra muerte. Su madre intentó explicárselo, pero a las niñas de seis años les cuesta entender los conceptos abstractos por los que los adultos sienten tanta afición. No obstante, comprendió algunas cosas: que su abuelita era muy mayor, que estaba muy malita y que, el día menos pensado, se iría para siempre. ¿Adónde? No tenía ni idea, pero su madre había sido tajante al respecto: nunca jamás volvería a verla.

Este doloroso pensamiento traspasó de parte a parte el pequeño corazón de Sandra, provocándole aterradoras pesadillas nocturnas. ¿Quién jugaría con ella a las muñecas? ¿Quién le leería los cuentos de Grimm y Perrault? ¿Quién la arroparía por las noches? ¿Quién le prepararía un gran vaso de leche caliente con miel cuando estuviera resfriada? ¿Quién le cogería la mano cuando tuviera miedo? ¿Quién la ayudaría a hacer los deberes todas las tardes? ¿Quién le prepararía bizcocho con chocolate para merendar? ¿Quién, quién, quién? No es que su madre no pudiera, no supiera o no quisiera hacer todas estas cosas, es que llegaba a casa demasiado nerviosa y cansada como para poder hacerlo con la calma, cuidado y amor justos y necesarios para proporcionar a Sandra la sensación de seguridad y amor que toda niña de seis años requiere para poder dormir plácidamente todas las noches. Sí, Sandra necesitaba desesperadamente a su abuela y sabía que estaba a punto de perderla, aunque no comprendiera el cómo ni el porqué.

Por eso, la noche anterior al inicio de esta historia, Sandra decidió escribir una nueva carta de Reyes, en la que dejaba sin efecto la que les había escrito y enviado casi un mes antes. Ya no quería la casa de la Barbie, ni el DVD de “Toy Story 3”. Incluso estaba dispuesta a renunciar a la colonia de Hanna Montana. Estas navidades sólo deseaba una cosa: que su abuelita se curara y no se muriera nunca. Ojalá hubiera sido lo suficientemente buena a lo largo de todo el año como para ser merecedora de tan magnífico regalo.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Estrellas I

Hubo una época en la que el cielo se cuajaba de estrellas nada más ponerse el sol y la gente contemplaba el nocturno firmamento a la caza y captura de algún astro fugaz y errante al que pedir un deseo que, muy de vez en cuando, se convertía en realidad. Después, el mundo se aceleró y perdió la fe y nadie tenía tiempo ni ganas para despegar la vista del suelo. Fue entonces cuando la mayoría de las estrellas se negaron a abandonar su hogar ante la falta de espectadores anhelantes por contemplar su brillo rutilante y su belleza sin par. Únicamente las más cabezotas y aguerridas continuaron saliendo cada noche, con la vana esperanza de encontrar un par de ojos extasiados por su magnificencia. Sólo algún que otro loco enamorado seguía loando las escasas constelaciones que permanecían ancladas en el cielo. Los astrónomos se limitaban a medir sus dimensiones y certificar su muerte.

Sandra no estaba enamorada ni entendía de astronomía, pero un día en que tenía unas ganas irreprimibles de llorar alzó los ojos para evitar que las lágrimas mojaran sus mejillas. Era invierno, hacía frío y el sol se había ido a dormir tres horas antes. Puede que el cielo ya no estuviera tan estrellado como antes, pero Sandra fue hipnotizada por aquellos diamantes rutilantes que flotaban a años luz de su cabeza.

Tras unos instantes de embelesada contemplación cerró con fuerza los ojos y pidió un deseo, justo antes de que su madre tirara con fuerza de su mano para acelerar el paso, mientras la regañaba por estar siempre en la inopia. Ninguna estrella fugaz que pudiera recogerlo cruzaba el firmamento en ese momento, pero todos los astros celestiales escucharon su deseo y se aliaron para convertirlo en realidad. Sólo tenían tres días para conseguirlo, pero ¿qué es el tiempo para quien ha existido casi desde el comienzo del universo?

viernes, 24 de diciembre de 2010

Mi canción del día



Porque en este día sólo deberían sonar canciones como ésta.

martes, 21 de diciembre de 2010

El eco. El eco. El eco.

Tu reflejo en el espejo. El eco. El eco. El eco. La simetría de un día que no tiene guía. Tu voz rebotando en las cuatro paredes de mi cuarto. Tu imagen flotando en un mar de azogue. Cuadros sin pintar que pueblan la pinacoteca de las historias que nadie se ha atrevido a inventar. Los libros que morirán sin rechistar. El miedo al qué dirán. El final del principio. El ya no puedo más. Los gritos. El silencio. El eco. El eco. El eco. Tu reflejo en el espejo. La simetría del día en que fallecieron todas mis utopías. Tu voz en mi cabeza, mi cabeza en tus manos, el hacha que secciona mi cuello y rasga mis cuerdas vocales. El silencio. El silencio. El silencio, roto por el eco de lo que nunca osamos pensar. Tu reflejo en el espejo. El eco. El eco. El eco. La simetría del día en que todo valía. Mi voz fallecida en la letrina. Tu reflejo en el espejo. Mi mano en tu costado. Adán y Eva se dan la mano. Ya se han inventado todos los pecados. El eco. El eco. El eco, volando a lomos del viento. La simetría de tu boca sobre la mía. El eco. El eco. El eco. La nada.

lunes, 20 de diciembre de 2010

La realidad de lo fantástico

A veces, la mejor manera de que triunfe la verdad es disfrazarla de fantasía. La gente está más dispuesta a aceptar lo mágico que lo real.

domingo, 19 de diciembre de 2010

El amor. El adiós. El rencor.

Una maleta exigua. Viajar como si no existiera el mañana, como si tus palabras se desvanecieran en la nada, como si jamás hubiera visto tu cara. El tiempo suspendido de un alambre invisible. Tu pelo entre mis dedos, entretejiendo un tapiz de silencios y deseos. El tren. El avión. El taxi. La vuelta al mundo. El final de la vía, de la pista de aterrizaje, de la autopista, de mi vida. No llego porque no quiero llegar. Me escapo. Rezo. Cruzo los dedos. Me levanto y me vuelvo a sentar. Tú no estás. Yo sí. El dolor que me oprime el pulmón, un microinfarto al corazón, una mínima indigestión. El sabor de tu olor. El amor. El adiós. El rencor. El escozor de tu voz. La maleta sin abrir, arrinconada en el rincón más oscuro de la aséptica habitación de hotel. El teléfono que no suena, que se calla las palabras que deben ser vocalizadas, que no grita lo que las paredes sin cuadros anhelan oír. El amor. El adiós. El rencor.

Mi canción del día

Creo que ya me faltan dedos de las manos para contar las veces que he escuchado "Las hojas secas" y eso que hace poco más de una semana que me lo compré. Los chicos de Havalina nunca dejarán de sorprenderme gratamente.

Hoy os dejo con "Mamut".

"Quiero olvidarme de ti. Quiero olvidarme del olor de nuestros cuerpos almediodía, desdibujar esa sonrisa triste y torcida. Quiero olvidarme de ti. Quiero olvidarme de tu amor".

Singularidad

Hay momentos irrepetibles, que nunca jamás volverán a existir; pero su recuerdo pervivirá por siempre en quienes formamos parte de la magia.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Ojos de metacrilato

Vi mi futuro plastificado en tus ojos de metacrilato y quise salir huyendo ante el horror de lo inevitable. Aplastada contra la pared, como una mosca aniquilada por una zapatilla furibunda, cierro los ojos y cruzo los dedos para que no des el paso irrevocable, aquél que lo cambiaría todo, aquél que no podría borrarse ni con todo el aguarrás del mundo. Presiento tu lento y eléctrico avance y trato de pronunciar un NO lo suficientemente convincente como para frenarte. Siento tu autosuficiente sonrisa, aunque no pueda verla, y comprendo que sólo quieres echar más leña al fuego, generar el gran incendio, la explosión superlativa, unos nuevos Hiroshima y Nagasaki. Prolongas el momento incandescente, quemas mis párpados con tu aliento hirviente y acabo abriendo los ojos cuando una lágrima de rendición se me escapa furtivamente. Susurro un POR FAVOR plagado de dudas y exento de fuerza, vuelves a reír y me dices que no harás nada que yo no te pida. Nuestras almas errantes se retan a un duelo a muerte. Afirmas que no tienes todo el día y me despego de la pared para pegarme a tu lengua viperina. Mañana será otro día, que diría una resolutiva Escarlata, y ya tendré tiempo de pensar cómo espantar a mi ufano Red Butler.

Mi canción del día

martes, 14 de diciembre de 2010

Princesas, dragones y aprendices de mago.

- ¿Me querrás siempre?

- Sólo hasta que dejes de creer en los cuentos de hadas?

- ¿Por qué?

- Porque entonces ya no necesitarás ningún príncipe que te rescate del dragón del lago de fuego.

- Te equivocas. Tú nunca has sido un príncipe.

- ¿Y entonces qué soy?

- Un aprendiz de mago que no sabe muy bien lo que hace, pero que intuye lo que tiene que hacer para salvarme de las garras del monstruo de ojos rojos. El único capaz de aguantar la quemazón de un amuleto incandescente. El último eslabón de una cadena inquebrantable. O, quizá, un nuevo Alejandro Magno que, en vez de cortar el nudo gordiano, se entretiene en deshacerlo poco a poco.

Mi canción del día



No pasa siempre. Sólo algunas veces. Escuchas un puñado de canciones con las que te tropiezas navegando por internet y piensas que te encantan y que te mueres de ganas de oírlas en directo. Buscas el próximo concierto de tu nuevo descubrimiento musical, pero no puedes ir. Al siguiente tampoco. Ni al siguiente, ni al siguiente... Finalmente localizas una fecha factible, pero llega el día y llueve y hace frío y estás cansada y no tienes a nadie que te acompañe, pero sabes que tienes que ir, que no puedes perder una nueva oportunidad. Y llegas a la sala y te sorprendes al descubrir la escasez del público, porque ya entonces estás segura de que la chica es grande, por muy pequeña que parezca a simple vista. Y empieza el concierto. Primero, Pablo Ager de telonero. Después, el mismo Pablo Ager arropando con su música las canciones de Vaivencida. Y te das cuenta de que todo lo que intuías era cierto, de que te encuentras ante una nueva diva del indie español (si es que las etiquetas alguna vez sirvieron para definir algo) y flotas sobre sus letras, sus melodías y su inconmensurable voz y sabes que éste es sólo el comienzo de un nuevo idilio musical y que algún día todos ponderarán a esta joven valenciana y si nadie lo hace es que habrá muerto la poesía.

"Ven y dime: ahora que ya te he visto y que sé cómo miras, ¿cómo finjo que aún puedo conformarme con chavales de barrio, con artistas de radio, con todo lo que no seas tú?"

sábado, 11 de diciembre de 2010

El inframundo

A veces sueño que el suelo se abre bajo tus pies y te engulle de un rápido bocado. Luego me despierto y descubro que aún no has pasado a engrosar la población del inframundo. Puede que las criaturas subterráneas no seamos dignas de que nos honres con tu etérea presencia, pero ¿acaso no te resulta atractiva la idea de ayudarme a custodiar el incandescente núcleo del centro de la tierra?

Mi canción del día



"Buscarte es mi manera de seguir. Esta historia va a cambiar. Lo sé. No es para mí. Buscando el mar a ciegas por Madrid. No me canso de esperarte y aunque el aire no me hable de ti sigo buscando el mar a ciegas por Madrid".

http://www.grupoeltiempo.net/page4/files/bc06c234a1e7cf83dd0865aef7d486e5-21.html

jueves, 9 de diciembre de 2010

Todo que perder

Más que de aquél que no tiene nada que perder, ten miedo de quien está dispuesto a perderlo todo para ganar algo.

domingo, 28 de noviembre de 2010

El fin del mundo

Nos convencieron de que una imagen vale más que mil palabras y quemaron todos los libros que explican lo que no se puede ver, los sentimientos más irracionales, las razones más incomprensibles, las emociones más inasequibles. Nos dejaron las fotografías más superfluas y las películas más superficiales y nos dijeron que eso era todo lo que necesitábamos para ser felices. También destruyeron cualquier imagen que pudiera acercarnos a la verdad más universal, cualquier destello de conocimiento ancestral. Nadie protestó. Todos pensaron que estaba bien. Se sentaron tranquilamente a contemplar aquello que no requería concentración y dejaron que perecieran todas y cada una de sus neuronas. Sólo los filósofos y los poetas siguieron pensando, a pesar de no tener ya páginas que los sacaran de las tinieblas de la ignorancia. A los descendientes de Sócrates y Ovidio el más nimio detalle de la naturaleza hiperactiva su siempre activo cerebro. Algunos plantearon la posibilidad de exterminar a esta molesta especie del género humano y todos coincidieron en que era la mejor idea de una sociedad sin ideales. Después de seis meses de purga intelectual nadie volvió nunca a incordiar con cuestiones metafísicas y versos endecasílabos. El analfabetismo había conquistado el mundo. Nadie se dio cuenta de que los filósofos y los poetas seguían existiendo, camuflados entre la masa informe, silenciosos y callados, construyendo miles de universos interiores que jamás serían aniquilados, conscientes de que su momento sólo había sido postergado, convencidos de que el mundo no había terminado.

viernes, 26 de noviembre de 2010

El dolor

El dolor es siempre el mismo, pero cambia su forma y su contenido. El dolor apuñala el estómago, exprime el corazón y licua los ojos. El dolor provoca gritos silenciosos, aullidos abortados antes de que hagan temblar al mundo, quejidos indecorosos e inviolables. El dolor ya no es soportable y se hace inevitable compartirlo con los 7 millones de personas que lo entienden y que lo encienden. El dolor es lo que nos une y lo que nos separa, lo que más tarde o más temprano nos convertirá en una inmensa nada.

Mi canción del día



Yo no estuve allí, pero me moría de ganas de estar.

"No quiero cambiar las leyes naturales, pero venceré en este juego de animales. Resistiré en el canto de las bestias y a cada paso creceremos venenosos. Tanta brutalidad no acabará con nosotros. Ya no somos criaturas de este mundo".

Superhéroes

No es más fuerte el que menos llora, sino quien más avanza a través de las lágrimas.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Kryptonita

Eres la Kryptonita que neutraliza mis poderes de mujer fatal. Te miro y se me desarman las entrañas. Te aspiro y se me escapan tres suspiros. Algún día alguien te destruirá como tú me destruiste a mí y Metrópolis volverá a estar protegida del amor incandescente de quienes se tocaron en otras vidas y se penetraron hasta el tuétano de los huesos antes de que Prometeo robara el fuego de los dioses.

Mi canción del día



"Después de estudiar con cuidado este caso
ejerciendo a la vez de fiscal y abogado,
de juez imparcial,
sentencio lo nuestro
diciendo que el fallo más grande
pasó por guardar
solamente los días más gratos
y olvidar los demás.
Mirarte de frente.
Admito en voz alta
que no pocas veces he sido tentado
en coger mi esperanza
y lanzarla sin más a la fosa común
donde yacen los sueños
que nos diferencian.
Tal vez ¿has pensado en renunciar?
Yo aún no.
Hada helada en vuelo inerte,
tú nunca cambiarás,
hada helada en vuelo inerte,
tú nunca caerás.
Tal vez ¿has pensado en crecer más?
¡Más no!
Tal vez ¿te conseguiste equilibrar?
Yo aún no.
Vamos a correr el gran sprint final
y al cruzar la línea los dos ganarán.
Voy a romper las ventanas
para que lluevan cristales,
ven a romper las ventanas,
ven a gritar como antes,
ven a romper las ventanas
y hacer del caos un arte,
voy a romper tus ventanas
y voy a entrar como el aire."

La elección

Yo no quiero tener que elegir. Lo que quiero es que tú me elijas a mí.

lunes, 22 de noviembre de 2010

La ira de los cielos

Hay barro en tus zapatos y lluvia sobre mis hombros. La tempestad estalló a medianoche y ninguno llevábamos paraguas para protegernos de la ira de los cielos. Tú no querías mancharte y yo no soportaba la idea de mojarme, pero acabaste metiéndote en el fango y yo calada hasta los huesos. No fue una discusión normal, ni siquiera medianamente civilizada y a ambos se nos quedó cara de idiotas al descubrir que nos habíamos enamorado de la persona equivocada. Pero, justo cuando decidimos tirar cada uno por nuestro lado, miro hacia abajo y pienso que me gustan tus Martinelli destrozados. Tú posas la vista alrededor de mi cuello y sonríes al contemplar las gotas que resbalan por mi cazadora de cuero. Sé que nadie se manchará así por mí y sabes que nadie se mojará así por ti, pero la lluvia lava el barro y el sol seca la lluvia y no queda rastro del invisible hilo de acero que nos une y nos separa.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Coches de choque

- ¿Por qué no te arriesgas?

- ¿A qué?

- A estrellarte conduciendo un coche de choque.

- Porque los golpes me duelen demasiado y sé que no sobreviviría a un accidente de tráfico.

- Y yo que creía que lo que te dolía era no chocar con nadie...

martes, 16 de noviembre de 2010

La guerra de las galaxias

¿Y si todo fuera mentira? ¿Y si nada fuera verdad? Tú, testigo presencial de mi derrota más amarga. Tú, vigía expectante y anhelante de anunciar un nuevo ataque por mi parte. Le das valor a todo lo que digo y no te das cuenta de que lo único que importa es todo lo que callo. Piensas que algún día dominarás el universo, pero hay una pequeña estrella que nunca serás capaz de colonizar. La estela de mi fugacidad guiará a otros hasta su hogar y un mar de luz y chispas saltarinas envolverá a los guerreros más valientes. No somos los primeros amenazados con ser devorados por la oscuridad más abismal, pero no hay apisonadora que pueda aplanar nuestros sueños más irreductibles. Éste es sólo el comienzo de la reconquista menos medieval, el principio de una lucha sin principio ni final, el inicio de una nueva guerra de trincheras y granadas de mano, el primer paso hacia la luna más lejana. Nunca sabrás qué cometa te fulminó, pero antes de que te des cuenta tendrás mil partículas de luz ametralladas en tu corazón de latón.

Mi canción del día



"Baby won't you try to find me. Baby won't you try to fight. Baby won't you try to find me. Maybe it will be alright."

domingo, 14 de noviembre de 2010

La verdad acerca de la verdad

- ¿No quieres saber toda la verdad?

- La verdad es incompleta e inexacta. La verdad miente si no sabes leerla correctamente. La verdad es objetiva e impersonal y no sabe reflejar la verdad de lo que callamos.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Mi canción del día



"If the sea will start strong, maybe we had, maybe we had to fly. Was a good try...I'll learn to bury most beliefs. I have succeeded. I won't believe for long. I'm not supposed to show you. I've got two secrets, but I only told you one".

Manicomios

- El mundo está lleno de locos. Unos son divertidos e inofensivos y otros peligrosos y/o aburridos, pero a mí los únicos que me dan miedo son los cuerdos.
- ¿Por qué?
- Inventaron los manicomios y las camisas de fuerza, los electroshocks y los váliums y gritaron a los cuatro vientos que lo hacían para curar a los enfermos mentales. Lo cierto es que su única preocupación es exterminarlos y el día que lo consigan se acabará el mundo, porque sólo la locura de los enajenados mantiene a la Tierra girando sobre sí misma y en torno al Sol.
- Tranquilo, conmigo nunca acabarán.
- Pero tú estás más loca que nadie. Te aniquilarán a la menor ocasión.
- O puede que sea yo quien acabe con ellos.
- ¿Cómo?
- Sería una locura revelarte mi secreto más grande.
- Pues entonces cuéntamelo. Si no lo haces estarías actuando como si estuvieras cuerda.

lunes, 8 de noviembre de 2010

El oficio de pensar

- Algunos deberían dedicarse profesionalmente y en exclusiva al oficio de pensar.
- Ya, pero nadie les pagaría por tan excelsa actividad.
- Pero les darían millones de euros por decirles a los demás lo que tienen que pensar.

Mi canción del día



Un concierto indie en un teatro tiene, a la fuerza, que ser algo especial. Si quien toca es Love of Lesbian y el escenario es la Sala Roja de los Teatros del Canal la cosa se pone más que interesante. Pero cuando estás allí sentada y salen Santi y Julián y comienza "Mi primera combustión" lo único que puedes pensar es que los 33 € de la entrada han merecido la pena. Las casi dos horas y media de después, el impecable sonido y las idas de cabeza de estos cracks sólo corroboran la primera impresión. Era una apuesta segura y no me defraudaron, más bien todo lo contrario. Se acaba "1999" y yo aún sigo embelesada con "Maniobras de escapismo".

"Di, di la verdad, llevas tiempo sin romper muñecos. Pasados unos meses alguien me ajustó de nuevo y queda un poco lejos cuando me incendiaste y ya soplaron las cenizas, volaron las cenizas".

Trinos

Tengo la cabeza llena de pájaros que pían canciones que nadie antes se ha atrevido nunca a cantar.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Cristasol

No hay Cristasol suficiente para limpiar los cadáveres de los mosquitos que se estrellaron en el cristal de tu coraza invisible.

martes, 2 de noviembre de 2010

Mi canción del día



Antes de morirme tengo que ir a un concierto en La Copera.

"Y si al final dormimos sin hablarlo no nos influirá de modo alguno. Y al despertar, si lo hemos olvidado, quizás no habrá final".

Árida indigestión literaria

Tu literatura es árida y esquiva, imposible de digerir sin tres Almax de por medio.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Mi canción del día



"Dame sólo una semana para decidir qué hago con el resto de mi vida. Dame sólo siete días para concentrar la fuerza y dar un salto al vacío."

Zumbidos

Insectos invisibles zumban en mis oídos y yo trato de matarlos a ciegas antes de que me revienten los tímpanos. Me acuerdo de ti y de mí y de la noche en que no caí y un mosquito jurásico al que no consigo ver me chupa medio litro de sangre emponzoñada con palabras envenenadas. El viento golpea mi ventana y me avisa de la llegada del otoño sin patriarca y yo sólo quiero oír el crujir de las hojas amarillas al terminar de morir pisoteadas por mis botas militares. Sus agónicos gritos suplicantes acallarán los demás zumbidos que me rodean y, por fin, podré cerrar los ojos y fingir que nunca te conocí.

martes, 26 de octubre de 2010

Mi canción del día



"El mundo se hizo de dementes en los que la gente no creyó".

Marta

Se asoma el sol entre las nubes y Marta se esconde entre las sábanas. Un arco iris de tres bandas se dibuja en la colcha que abriga sus noches de insomnio, pero sabe que ninguna olla de oro la espera al final del mismo. Dejó de creer en los cuentos de hadas casi antes de empezar a tener fe en ellos. Nunca se tropezó con ningún duende deseoso de concederle tres deseos. Tampoco conoció nunca a ninguna auténtica princesa, de ésas que perciben un guisante debajo de una pila de gruesos colchones. Sí ha colisionado con multitud de brujas dispuestas a robarle el alma al primero que se interponga en su camino, con tres o cuatro madrastras destructoras de la autoestima de cualquier Cenicienta, con miles de ogros devoradores de sueños infantiles y con diez o doce dragones de fuego abrasador y garras de hierro oxidado. Una vez, incluso, llegó a creer que había descubierto a su príncipe encantado, pero decidió rescatar a otra Rapuncel anhelante de libertad. Sí, Marta aún sigue pensando en Carlos cuando se aburre de sus dramas adúlteros y muere de envidia al pensar en que es otra la que ganó el gran trofeo. No se da cuenta de que nunca entró en la competición por obtener el amor del chico perfecto. En realidad, Marta nunca ha luchado por nada ni por nadie. Está convencida de que le duelen todas las derrotas cosechadas a lo largo de su efímera existencia, pero quien no participa en la guerra no puede ser vencido. Es su cobardía lo único que le retuerce las tripas con calambres inconstantes, su incapacidad para fijarse un objetivo y estar dispuesta a morir por conseguirlo, su desidia innata, su autoestima inexistente, su ateísmo incongruente. Ni tiene ni tuvo nunca fuerzas ni ganas para recorrer el arco iris hasta el final y comprobar que no hay monedas que contar. Y mientras vuelve a nublarse el cielo de octubre, Marta nubla sus ojos con lágrimas incandescentes. Mañana no será otro día, sino uno idéntico a éste. No se da cuenta de que es ella la que tiene que ser diferente.

lunes, 25 de octubre de 2010

Mi cita del día

“Hice un esfuerzo para acordarme de todas las reglas, porque hacía mucho tiempo que no pensaba en ellas:

Primera: Descubrir el indicio.

Segunda: Seguir el indicio.

Tercera: Conocer al Tachán a través del indicio.

Cuarta: Mantenerse en el secreto.

Quinta: Aguantar la incertidumbre.

Sexta: Colarse en las fiestas y bailar la conga para que vean que te has colado y entonces cantar en un idioma imposible.

Séptima: Saber que nunca se termina el secreto de las fiestas”.


Francisco Casavella, “El secreto de las fiestas”.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Intocable

- Me gusta cómo tocas.

- ¿Cómo toco la guitarra o cómo te toco a ti?

- Cómo tocas el aire con tus palabras incendiadas.

- Creía que el aire no se podía tocar.

- Te equivocas. Se puede tocar y hasta abrazar. Sólo yo soy intocable.

martes, 19 de octubre de 2010

Amnesia sin gravedad

El agujero negro de tu voz se tragó todos mis recuerdos previos y ahora vivo sumida en una amnesia sin gravedad.

lunes, 18 de octubre de 2010

Mi canción del día



Me enamoré de "True Blood" en cuanto vi su cartel promocional. Después me dejé fascinar por la canción que constituía la banda sonora perfecta de las imágenes con las que comienza cada capítulo, imágenes cautivadoramente ilustrativas de lo que nos espera si decidimos continuar pegados al televisor/ordenador. Puede que no sea más que una historia de vampiros, pero a mí siempre me ha parecido una feroz crítica a la hipócrita sociedad estadounidense. Aunque, para mí, el éxito de la serie radica en sus detalles. Detalles como titular un capítulo con el nombre de "9 crimes" y terminar el mismo con una acojonante versión de este temazo de Damien Rice. Lo de que la letra encaje a la perfección con la temática del capítulo, convergiendo todas las historias del mismo hacia este resumen musical con el que se inician los créditos es demasiado obvio como para ser resaltado.

"leave me out with the waste this is not what i do
it's the wrong kind of place to be thinking of you
it's the wrong time for somebody new
it's a small crime and i got no excuse
and is that alright yeah?
i give my gun away when it's loaded
is that alright yeah?
if you don't shoot it how am i supposed to hold it?
is that alright yeah?
i give my gun away when it's loaded
is that alright yeah, with you?
leave me out with the waste this is not what i do
it's the wrong kind of place to be cheating on you
it's the wrong time she's pulling me through
it's a small crime and i got no excuse
and is that alright yeah?
if i give my gun away when it's loaded
is that alright yeah?
if you don't shoot it how am i supposed to hold it?
is that alright yeah?
i give my gun away when it's loaded
is that alright?
is that alright with you?
is that alright yeah?
if i give my gun away when it's loaded
is that alright yeah?
if you don't shoot it how am i supposed to hold it?
is that alright yeah?
i give my gun away when it's loaded
is that alright
is that alright with you
and is that alright yeah?
is that alright
is that alright
is that alright with you?
no?"

Muertos que hablan

Hay muertos que hablan y vivos que callan y ya no sé a qué categoría pertenezco ni si es cierto que las miradas matan y queman, pero nunca mienten.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Princesas de plastilina y príncipes de estricnina

Puede que esté sangrando, pero no soy consciente de ello. Puede que mi mundo se esté hundiendo, pero no puedo verlo. Puede que todo haya terminado, pero no sé cómo aceptarlo. Puede que la esperanza escapara de la caja de Pandora, pero esta vez no fui yo quien abrió la tapa. Puede que no quede nada y que esa nada nos devore de un solo y rápido bocado. O puede que seamos capaces de construir castillos de papel habitados por princesas de plastilina y príncipes de estricnina. Puede que nuestra imaginación nos salve de la hemorragia, del naufragio, del final y de la nada y nos conduzca en volandas hasta el reino de las nubes y puede que allí, por fin, podamos dormir un sueño sin pesadillas pobladas de bocinas homicidas y dientes pestilentes. Un lecho de algodón recién cosechado acunará nuestros recelos y acallará nuestros miedos y sabremos que podemos tocar el cielo con sólo alargar la punta de los dedos.

lunes, 11 de octubre de 2010

Andar para llegar

Hay cuerpos reacios a morir, que sobreviven al holocausto nazi y a otros infiernos similares, cuerpos que encierran almas invencibles, que no se dejan herir por el villano más vil. Hay cuerpos que recorren el mundo buscando lo que nadie ha podido encontrar, un eterno remanso de paz, una estrella polar que les pueda guiar hasta el lugar donde saben que deben estar. Hay cuerpos que encierran almas celestiales y otros que aprisionan espíritus terrenales, pero nadie sabe ya a qué categoría pertenece, nadie sabe ya que hay que buscar para encontrar, que hay que preguntar para alcanzar, que hay que andar para llegar.

miércoles, 6 de octubre de 2010

La realidad del espejismo

Soy tu secreto menos inconfesable y tú mi verdad más incontestable. Corre un tupido velo para que nadie hable de nuestras miradas entrelazadas, nuestras manos desatadas y nuestros pies a punto de echar a correr. Finge que no hay nada entre nosotros, mira hacia otro lado y no hables de mí por mucho que te pique la nariz. Yo actuaré como si nunca nos hubiésemos reconocido, olisquearé los rastros de otras presas más sencillas de cazar y no dejaré que mi voz se quiebre al pronunciar las sangrantes letras de tu nombre. Te negaré cien veces antes de que salga el sol y trescientas más antes de que el gallo vuelva a cantar. Tú centrifugarás otras bocas con tu saliva de eucalipto y rellenarás huecos menos profundos que los míos. Soñarás con mis abismos y yo anhelaré tu alma de explorador que no necesita brújula para saber dónde está el Norte de mis besos. Regresarás o te buscaré, poco importa ya. Y enredados en nuestras mentiras más piadosas seremos capaces de convencernos de que la realidad es un espejismo y el espejismo lo real o puede que, simplemente, nos dejemos llevar y aterricemos en una autopista lateral que nos conduzca a donde siempre quisimos llegar.

Mi canción del día



"Di, di la verdad, llevas tiempo sin romper muñecos. Pasados algunos meses alguien me ajustó de nuevo y queda un poco lejos cuando me incendiaste y ya soplaron las cenizas, volaron las cenizas".

La cárcel

Me diste la llave de mi celda sin darte cuenta. Por eso dejé de planear mi fuga. Ya sólo espero que llegue el día adecuado para abrir la puerta y alcanzar la libertad.

martes, 5 de octubre de 2010

Mi canción del día



"Sabes que no hay muchas cosas que te pueda dar por ahora. Tengo que empezar otra historia".

La elección perfecta

Ayer conocí al hombre perfecto, pero no era tú, así que me quedo contigo.

domingo, 3 de octubre de 2010

Dieta

- Lo siento muchísimo, pero hoy no puedo quedar. Tengo que dar de comer a mi alma.
- ¿Es carnívora o herbívora?
- Supongo que omnívora.
- ¿Y cuál es el menú que le tienes preparado?
- Pues, de entrante, le suministraré un episodio de la funeraria de los Fisher. Después, de primer plato, le daré dos horas de las peripecias de Holden Caulfield. De segundo, 130 minutos en blanco y negro intentando adivinar el nombre de una protagonista anónima que huye del fantasma de la arpía de doble c y tiembla ante la mirada helada e inquisitiva de una simple ama de llaves. Y, por último, de postre, 9 crímenes cantados por un Damien menos satánico que el de “La profecía”, pero igual de inquietante.
- Tienes suerte. Mi alma sólo se alimenta de tardes de lluvia y ámbar prehistórico.

viernes, 1 de octubre de 2010

Silvia

Silvia no quiere pertenecer a Mario, pero le pertenece. Mario no quiere poseer a Silvia, pero la posee. Si hoy se acabara el mundo, Silvia se arrepentiría de no haber entregado su cuerpo a quien detenta la titularidad de su alma. Pero el mundo continúa existiendo y no se acaba y Silvia no tiene un motivo especial para darse cuenta de su mayor error, de su crimen por omisión, de su pecado capital, de su locura más racional. Por eso sigue fingiendo que no pasa nada, que hay más barbas en el mar y más Marios en otro lugar. Silvia sólo conoce a las almas gemelas que se imantan al primer vistazo, ésas de las que hablan los poetas y a las que cantan los músicos. No sabe que las auténticas almas gemelas se rehúyen sin querer por miedo a comenzar a arder al primer contacto sin tacto. Por eso Silvia ningunizó a Mario cuando lo conoció y por eso Mario se dejó ningunizar y consideró que Silvia era la mujer más inalcanzable en la que podría haberse fijado. ¿Cuándo y por qué cambió Mario de opinión? Nadie lo sabe, ni siquiera él mismo, aunque poco importa. Lo relevante, a los efectos de esta historia, es que, hoy por hoy, Mario sabe a ciencia cierta que no tiene ningún sentido luchar por obtener el amor de Silvia, porque ya lo ganó hace mucho tiempo, antes de que Silvia fuera Silvia y Mario fuera Mario, antes de que sus espíritus se encarnaran en sus cuerpos, antes de que Mario se dejara crecer la barba y las células de Silvia desearan fundirse con las de Mario, antes de que el mundo fuera mundo y los humanos mortales.

Mi canción del día



"Te cojo mal. No te apetece hablar de nada. No me darás el brazo a torcer. Esto es un drama".

Luces y sombras

- Algún día descubriré los secretos de la luz y la someteré a mi voluntad.

- Algún día la oscuridad descubrirá mis secretos y me someterá a su voluntad.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Mi canción del día



Porque no sólo de música indie vive el hombre.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Pensamientos de papel

Incapaz de dormir en tus brazos, me entrego a otras piernas que me aprisionen con más fuerza que tus manos errantes y vacilantes. Sé que no es la primera vez que salto desde tu ventana, tratando de volar lejos de tu nido, fingiendo que no me hundiré en el precipicio que me espera sin tus susurros de madrugada; pero tus pensamientos de papel comienzan a arder ante la proximidad de la cerilla de mi última duda existencial y me quedo a tu vera para calentarme con tu hoguera y sepultar el frío que me corta la piel cuando tus dedos no hurgan en mis entrañas. No habrá fuga de Alcatraz ni otros labios que desear, pero me conformo con tu mirada más mordaz y tu tacto más locuaz.

Mi canción del día



"¿Has escuchado la radio? No nos queda ni una canción. Todo es vacío y hueco. Ya no hay emoción. ¿Has escuchado la radio? Ya no ponen nuestra canción. Han condenado al hombre del espacio interior."

lunes, 27 de septiembre de 2010

Cortocircuito

1ª descarga: Tus ojos desnudándome tras una cortina de copos de nieve prenavideños.
2ª descarga: Tu sonrisa iluminando mi hastiado rostro.
3ª descarga: Tus palabras adivinando lo que mis oídos quieren escuchar.
4ª descarga: Tu olor derritiendo mi razón.
5ª descarga: Las cuerdas de tu guitarra traspasándome el corazón de parte a parte.
6ª descarga: Tus manos erizando mi remisa nuca.
7ª descarga: Tu lengua descerrajando mis labios sellados.
No necesitaste más para electrocutar todas mis células.

Mi canción del día



"¿Y qué si no me sale decirte la verdad?"

domingo, 26 de septiembre de 2010

Acuerdos y desacuerdos

No estoy de acuerdo con lo que haces, pero sí con tu forma de decirlo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Mi canción del día



Porque esta noche los veré en el Eutopía, porque dormiré en el Hostal Granada y porque ésta es una de las mejores canciones que se han compuesto nunca.

"Y bailar con la muerte no es buen plan. Yo prefiero que me mates tú a bailar".

Marta

El melocotón es ácido y dulce al mismo tiempo; pero, sobre todo, naranja, como un atardecer de dibujos animados, como un sol de cuento de hadas, como el jersey de Carlos el día que Marta lo conoció. Afuera llueve con fuerza y rudeza y Marta no necesita llorar, porque el cielo ya se encarga de derramar sus lágrimas. Ha sido un mal día. Otro más. Otro menos. Es tarde y debería acostarse para anestesiar su dolor existencial y su gigantesco complejo de culpa, pero sabe que el insomnio de los que no tienen la conciencia tranquila le impedirá abandonarse plácidamente en los brazos de Morfeo. Así que hace oídos sordos a la lánguida invitación de su colchón de látex y esquiva el abrazo de las sábanas. Prefiere seguir comiendo melocotones, mientras recuerda el naranja del jersey de quien seguro que no se acuerda de ella.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Mi canción del día



"Me cansé de remover aceite y agua. En una sola vida, yo no aprendo nada. Y quien sepa más, que no lo diga".

Diamantes de sangre

Ten cuidado con sus ojos de diamante. Acabarán cortando tu alma de cristal.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Cristina

Camisa de cuadros, minifalda circular, botas triangulares, manos pentagonales, olfato hexagonal, oído heptagonal y ombligo octogonal. Cristina se sumerge en la noche para buscar a su otra mitad o a alguna alma decagonal. Lástima que nunca se le haya dado bien la geometría.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Ricardo

Seis meses después de que muriera el último enfermo, los escasos supervivientes seguían pensando que el peligro de morir como consecuencia de la inexplicable, a la par que desconocida, enfermedad era más que elevado. Nadie podía sentirse a salvo sabiendo que las reglas de la cuarentena ya habían fallado anteriormente. El mundo se dividía en dos tipos de personas: los que trataban de adivinar los días que les quedaban de vida y los que calculaban las horas que les restaban para morir. Y, luego, estaba Ricardo; que, tras haber sobrevivido a la rotunda negativa de Marian a salir con él, tres meses antes de que comenzara la pandemia exterminadora de la humanidad, se creía inmortal. Y es que no hay virus más letal que el del amor y quien se vuelve inmune al mismo es porque tiene un corazón a prueba de paradas cardiorrespiratorias e infartos varios.

martes, 14 de septiembre de 2010

Ampollas

No nos entendemos, no me entiendes y no te entiendo. Nos equivocamos, te equivocaste y me equivoqué. No deberíamos estar aquí, sino allí, pero ningún tren para en la estación desierta de lo que ya no se puede cambiar. Abandonamos las maletas en el andén y comenzamos nuestro largo viaje a pie. Nos sangrarán las ampollas de los pies que nos provocará la aridez de nuestro camino, mal elegido, pero siempre decidido, obstruido por todos nuestros desatinos.

Mi canción del día



"I hope you're feeling happy now. I see you feel no pain at all it seems. I wonder what you're doin' now. I wonder if you think of me at all. Do you still play the same moves now? Or are those special moods for someone else? I hope you're feeling happy now. Just because you feel good, doesn't make you right. Just because you feel good. Still want you here tonight".

lunes, 13 de septiembre de 2010

El mejor escondite

Si tienes algo de valor, escóndelo en un libro. Ya nadie se molesta en abrirlos. Ya nadie busca nada en ellos.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Un poco de baloncesto

Después de ver la derrota de España ante Argentina por 81-86 no paro de preguntarme lo siguiente:

- ¿Por qué San Emeterio no ha jugado más a lo largo del campeonato?

- ¿Por qué, después de la lesión de Calderón y teniendo en cuenta el bajo estado de forma de Ricky, Llull no ha jugado más minutos en Turquía?

- ¿Por qué Claver no ha jugado prácticamente nada?

- ¿Por qué Garbajosa, a pesar del estado de gracia en el que se encuentra, no ha jugado más?

- ¿Por qué, tras 4 derrotas en 9 partidos, no han destituido fulminantemente a Scariolo?

- ¿Por qué no le hacemos un monumento a Rudy?

Aunque, perdonen ustedes, que Sergio, el italiano, no el menorquín, dice que no es el momento de hacer balances. Sí, supongo que es mejor hacer balance dentro de tres años, cuando no tengamos la información fresquita y Scariolo nos haya hecho perder varias medallas más.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Hoy hay

Hay dudas en tus ojos que mis labios no pueden resolver. Hay un rencor infinito en tu forma de torcerme la cara y una cobardía gigantesca en mi manera de dislocarme el cuello mirando hacia otro lado. Hay anhelos en mis dedos que otros no pueden calmar. Hay una noche sin principio, pero con final. Hay mil millones de motivos para cortar contigo y una sola razón para pegarme a tu esternón: aquello que no nos decimos, pero que sentimos. Hay viñedos que no dan vino y trigales vacíos de trigo. Hay ríos que no llegan al mar y otros que se suicidan antes de brotar. Hay una vida sin ti y un vacío dentro de mí. Hay lluvia en mi mirada y nieve en tus entrañas. Hay una mina abandonada y una veta de oro nunca encontrada. Hay locos que son cuerdos y cuerdos que no controlan sus recuerdos. Hay ramos de rosas sin espinas y algodones borrachos de alcohol que no desinfectan las heridas. Hay uñas mordidas y hojas en la piscina. Hay viento huracanado que me embiste de costado. Hay brisa sibilina que actúa como penicilina. Hay quejas vespertinas y tostadas matutinas. Hay relojes que andan hacia atrás, otros que no dejan de avanzar y algunos que se paran sin más.

jueves, 9 de septiembre de 2010

MI chiste del día



Y: conjunción copulativa.

69: número copulativo.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Mi cita del día

"- Perder de verdad. No tanto como los jinetes de la división Pomorska, porque eso ya no tiene remedio, pero casi. Perder de tal forma que te quedes tirado en el suelo, y mires hacia arriba y digas: He perdido, y ahora cómo me levanto. Y a pesar de todo, levantarte".

Lorenzo Silva.

martes, 7 de septiembre de 2010

Mi canción del día



"No ves que ya no estás bien. Y lo camuflas alegremente, pese a que es inevitable que te derrumbes. Y tu principal deseo es exterminar lo insultante de aquella escena".

Gorka

Dicen que matar es fácil. Un fuerte golpe en la nuca, un disparo que alcanza algún órgano vital, un empujón desde la ventana de un 20º piso, una navaja que secciona las venas o las arterias adecuadas... El cuerpo humano es frágil y múltiples son los medios para obligarlo a dejar de respirar. Eso dicen, pero Gorka sabe que no es verdad. Algunas almas se aferran con uñas y dientes a su cuerpo, por muy destruido que esté éste, negándose rotundamente a abandonar este mundo. Gorka ha tenido suerte; porque, hasta hace poco, todas sus víctimas se habían dejado asesinar sin oponer ningún tipo de resistencia. 23 enemigos ideológicos y políticos aniquilados. Uno de los mejores currículos de la banda terrorista a la que Gorka pertenece desde los trece años. Y, entonces, apareció Mikel, convirtiéndose en la primera mancha de su inmaculado expediente. Bien es cierto que Mikel nunca estuvo en la lista de objetivos que sus jefes entregan a Gorka cada año; pero el hecho de no ser capaz de eliminar al primer y único asunto personal que se ha cruzado en su camino sólo aumenta su frustración. Gorka y sus secuaces destrozaron a conciencia el frágil cuerpo de Mikel. Lo golpearon y pisotearon con todas sus fuerzas y todos ellos habrían jurado sobre la Biblia que a ese amasijo informe de sangre, huesos rotos y órganos internos machacados y triturados al que había quedado reducido Mikel no le quedaban ni dos telediarios. Pero Mikel se obstinó en contradecir lo indubitable. Su alma se ancló a todas y cada una de sus células, infundiéndoles vida y obligándolas a cicatrizar sus heridas más mortales. Nadie entiende cómo ha podido superar lo insuperable y sobrevivir para contarlo, pero el padre de Gorka le advirtió que, algún día, una de sus víctimas se negaría a ser asesinada. Gorka siempre confió en que, si era lo suficientemente cuidadoso y contundente a la hora de ejecutar sus asesinatos, no tendría que enfrentarse a ninguna derrota de este tipo e ignoró la paterna advertencia. Por supuesto, esto es sólo una batalla perdida. Aún queda mucha guerra por delante. Mikel únicamente ha obtenido una pequeña prórroga, antes de que Gorka termine de ejecutar su sentencia de muerte. Mikel es uno entre un millón, la excepción que confirma la regla de que una herida o un golpe mortales son siempre mortales. Pero, entonces, después de que la última bomba colocada por Gorka segara la vida de siete personas, reafirmando a nuestro terrorista sin escrúpulos de conciencia en la idea de que él es más dios que Dios, pues puede matar a quien quiera, cuando quiera y como quiera, apareció Sara. Sara era un objetivo fácil. Una joven fiscal recién llegada a un pueblecito perdido del País Vasco que renunció a cualquier tipo de escolta, por considerarlo más un engorro que no le apetecía soportar que una verdadera y acuciante necesidad. Ordenada y metódica, Sara es de costumbres fijas e inamovibles, una perita en dulce para cualquiera que planee eliminarla de este mundo. Dos semanas de seguimiento fueron más que suficientes para que Gorka concluyera que el parking donde guardaba su coche al volver del trabajo, siempre a las 15:30 h, minuto arriba, minuto abajo, era el lugar idóneo para acabar con su vida sin ningún tipo de testigos, teniendo en cuenta la escasez de vehículos custodiados en aquel garaje privado. El jueves 29 de julio de 2.010 fue el día fijado para ejecutar la inexorable sentencia de muerte. A las 15:30 h, haciendo gala de una puntualidad más británica que española, Sara entró en su cadalso. A las 15:31 h, apagó el motor de su Audi A3, recogió sus cosas y salió del coche. A las 15:32 h, Gorka surgió de detrás de una columna y la apuntó con una de sus pistolas favoritas. Los tiros en la nuca vienen bien para foguearse al principio, pero Gorka ya había llegado, hace tiempo, al punto en el que ver el terror ante una muerte inminente reflejado en la cara de sus víctimas es lo único capaz de incrementar los niveles de adrenalina en sangre. A las 15:33 h, sin entender la estúpida sonrisa de autosuficiencia que iluminaba la cara de Sara, Gorka apretó el gatillo, pero nada ocurrió. A las 15:34 h, Gorka, tremendamente enfurecido, apretó el gatillo por segunda vez, pero tampoco ocurrió nada en esta ocasión. A las 15:35 h, Gorka apretó el gatillo 20 veces seguidas sin que ninguna bala se decidiera a volar los sesos de una, cada vez más, divertida Sara. A las 15:36 h, la condenada a muerte, muerta de risa, preguntó: “¿Puedo irme ya?” A las 15:37 h, Gorka disparó al aire y una rápida y decidida bala se empotró en el techo del parking convertido en cadalso de una ejecución que no terminaba de ejecutarse. A las 15:38 h, Gorka volvió a apuntar a la frente de Sara y apretó el gatillo por enésima vez y, por enésima vez, nada ocurrió. A las 15:39 h, Sara volvió a abrir la boca para decir: “¿Por qué no colocas el cañón de la pistola en tu sien y disparas, a ver qué pasa?”. A las 15:40 h, mientras todo en lo que creía se desmoronaba, Gorka articuló un débil y casi ininteligible “¿Qué?”. A las 15:41 h, Sara contestó: “Yo me apostaría lo que quieras a que yo acabaría con la cara pringada de tu enfermiza sangre de asesino impenitente”. A las 15:42 h, Gorka volvió a disparar al techo, otra bala abandonó el cañón de su pistola y, al volver a disparar el arma contra Sara, no se produjo ninguna detonación. A las 15:43 h, Gorka, a punto de echarse a llorar, preguntó: “¿Pero qué cojones es esto? ¡No lo entiendo! ¡No puedo entenderlo!”. “Pues no seré yo quien te lo explique, que tengo que hacerme la comida y ya me has hecho perder demasiado tiempo”, contestó Sara, mientras echaba a andar hacia la puerta. A las 15:44 h, Gorka la agarró del brazo violentamente y le espetó: “O me dices ahora mismo qué es todo esto o te juro que te mato”. A las 15:45 h, Sara, mirando de manera desafiante a su proyecto de verdugo, respondió: “¿Si no te lo explico me matas? ¿Y qué es lo que has estado intentando hacer todo este tiempo?”. A las 15:46 h, Sara apartó a Gorka de su camino y salió tranquilamente del parking. A las 15:47 h, Gorka seguía sin entender nada. A las 15:48 h, Gorka no sabía qué hacer. A las 15:49 h, Gorka se acordó de Mikel y una rabia incontrolable se apoderó de todo su ser. A las 15:50 h, Gorka salió a la calle y mató a tres personas que tenían la mala suerte de pasar por allí en ese momento. A las 15:51 h, Gorka comenzó a llorar desconsoladamente. A las 16:18 h, Gorka fue arrestado y conducido a la comisaría más cercana. A las 10:05 h del jueves 2 de septiembre de 2.010, Gorka, tras haber sido sometido a múltiples exámenes psiquiátricos, fue internado en un manicomio. Hablaba de milagros y de la crueldad divina, de la fragilidad de algunas existencias y la indestructibilidad de otras vidas, del destino y la fuerza de los hados, de la insignificancia del ser humano y de otros temas filosóficos que nadie en su sano juicio se atrevería a cuestionar hoy en día. No dormía por las noches y gritaba a deshoras gritos ininteligibles e infernales. Deseaba morir con todas sus fuerzas para dejar de oír las socarronas voces que poblaban su cabeza. Desgraciadamente para él, aún no había llegado su hora.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Teruel

Esta ciudad es lo suficientemente pequeña como para impedir que nos crucemos por casualidad. Sólo en las grandes urbes se producen encuentros inesperados, improbables e indeseados.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Rosas y cerezas

Ya no me quedan ganas de llorar en tu funeral. Me sentaré a ver cómo se marchitan las cerezas de tu rosal, mientras recojo las rosas incendiadas del llameante cerezo y sello tus labios apagados y sombríos con un último rezo. Se nos acabó el sexo y el nexo de unión entre tu parado corazón y mi desbocado jergón.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Hoguera crepuscular

Crees que puedes encerrar todo el dolor de tu corazón en una pompa de jabón, soplar despacio para que se aleje de ti y cruzar los dedos para que nunca estalle, esparciendo su amargo contenido. Crees que es fácil olvidar, dejarlo todo atrás, ser valiente y avanzar, pero ésa no es la verdad. Mírame a la cara y dime que nunca jamás te arrepentirás, que no hay más tela que cortar, ni heridas que cicatrizar. Dime lo que debería escuchar y no lo que deseo con ansiedad. Sonríe despacio mientras aumentas el espacio entre mi ombligo y tu abrigo. Cuenta hasta diez y conviértete en pez. Nada lejos de mi mar y sumérgete en la inmensidad de un mundo sin mi complicidad. Tú y tus ganas de volver a empezar, de eliminar todo aquello que se puede borrar sin pestañear. Yo y mis ganas de continuar aferrada a los suspiros que se van. Escucha los latidos de la hoguera crepuscular, el olor de la madera al estallar, las cenizas que no se pueden aspirar. Es sencillo malgastar lo que no se quiere conservar. Es inútil vigilar a quien se quiere escapar. Es absurdo sentarse y rezar para que la tierra cese de girar.

jueves, 2 de septiembre de 2010

La noche y el día

Hueles a humo y alcohol, a sábado de madrugada, a excusas mal inventadas y mentiras no disimuladas. Yo huelo a vapor de agua y té con leche, a mañana recién comenzada, a obviedades no escuchadas y verdades silenciadas. Nos olisqueamos fugazmente al cruzarnos por el pasillo de nuestro piso inabarcable y fingimos que no olemos la esencia de lo que nos separa y el aroma de lo que nos ata. Yo salgo a enfrentarme al mundo y tú te acuestas para olvidar tu última derrota. Líneas tangentes que deberían ser paralelas, órganos olfativos que deberían atrofiarse, labios que se cierran y se niegan a saborearse, manos que tocan otras manos mientras añoran los dedos a los que pertenecen, listas de cosas que se quieren decir y que se olvidan en el cajón de las palabras que nunca serán pronunciadas. Mi vida lejos de tu cama. Tu cama lejos de mi vida. La noche y el día. La razón y la utopía.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Lentejas

Abrí la lata de lentejas, le quité el caldo y decidí que me quería morir al no encontrarte junto a mí. Buscaré en el fondo de hojalata el reflejo de tu sonrisa o el vaho de tu aliento y si no los encuentro sumergiré la cabeza en el fregadero hasta que se me laven las ideas y se me ahoguen los sentimientos amorosos y los labios perezosos. Y ahora me arrepiento de no tener una trituradora que machaque mis ganas de abrazarte y de rozarte hasta desgastarte o hasta agotarte. Y compraré más paños de cocina en los que secarme las manos inmaculadas que siempre quisieron ser manchadas con tus deseos más sucios y tus fantasías más negras.

Mi canción del día



"Si tengo que saltar y no hay nada debajo. El suicidio sin razón. Dicen que aquí estaré. Si te atreves, aplástame. Y no me apartaré, como en Tiananmen".

martes, 31 de agosto de 2010

Un poco de baloncesto



Pierdes ante Lituania por tres puntos y unos segundos te separan de tu segunda derrota en el Mundial. ¿Qué haces?

Cualquier persona medianamente normal habría dejado que la subiera el eléctrico Llull y que ese especialista en el tiro del todo o nada llamado Navarro se jugara el triple que podría conducirnos a la prórroga. Luego, Dios dirá. Otra combinación acertada habría sido dejar que la subiera Ricky y que Navarro se jugara el triple. O que la subiera Llull y que Rudy se jugara el triple. O que la subiera Ricky y que Rudy se jugara el triple. O, incluso, si quieres sorprender a propios y extraños, que la subiera Navarro y que Rudy se jugara el triple. O que, la suba quien la suba (Llull, Ricky, Navarro, hasta Rudy), se juegue el triple un tío que, en este campeonato, lleva un 70 % en triples y que responde al nombre de Garbajosa. O, si quieres buscarle tres pies al gato, dejas que la suba cualquiera de los incluidos en el paréntesis anterior y pones el triple en manos del cada vez más fiable y enorme Felipe. Cualquiera de las anteriores combinaciones podría habernos salido bien y, en caso de haberla cagado, al menos no tendríamos la acidez de estómago que padezco en estos momentos.

Pero no, si te crees un gurú del baloncesto, como Scariolo, lo que haces es levantar del banquillo al que, lesionado Calderón, cualquiera consideraría como el tercer base de España. Lo has tenido sentado casi todo el partido y cualquiera que haya visto algún partido de la ACB o del Europeo del año pasado sabrá que Raúl es un pringado experto en cagarla en la última jugada. Pero tú lo pones en pista y le dices que suba el balón para que se la pase a Ricky y que éste se juegue el tiro decisivo. ¡Ricky! Cuyo porcentaje en triples prefiero no consultar, aunque intuyo que se encuentra muy por debajo de los tiradores citados en el párrafo anterior. ¿Y cuál es el desenlace? Pues Raúl, por enésima vez en su carrera deportiva, la caga estrepitosamente y pierde el balón antes de conseguir que llegue a las manos del tampoco muy fiable para estos cometidos Ricky. Y mientras a todos se nos queda cara de idiotas y una incipiente úlcera en el estómago, Scariolo se va al vestuario tan contento convencido de la genialidad de su estrategia. Su objetivo es reinventar el baloncesto, no ganar partidos o campeonatos, y esta noche lo ha conseguido plenamente. Puede dormir tranquilo. Lo de tener sentados casi todo el tercer cuarto a Llull y Felipe o no sacar ni un segundo a Claver y San Emeterio o dejar que 18 puntos de ventaja se esfumen mientras te limas tranquilamente tus maravillosas uñas de modelo italiano fue sólo la punta del iceberg. Pero, claro, a Scariolo no se le critica, que es un genio del baloncesto escogido por ese gran directivo llamado José Luis Sáez. La culpa es de los jugadores, que son malísimos. Ninguno es titular en su equipo, ninguno ha jugado en la NBA, ninguno ha ganado partidos en los últimos segundos. Sí, la culpa es de ellos, que no saben lo que es el baloncesto.

Y ya que apostar por una victoria de España en este Mundial no tiene emoción ninguna, pues todo el mundo sabe que con esta pésima colección de jugadores es imposible ganar, propongo a todos los aficionados al baloncesto que nos entretengamos con otro tipo de apuestas. ¿Cuántas veces se mirará al espejo Sergio Scariolo antes de salir de casa? ¿O cuántos kilos engordará el cerdito de Sáez antes de que nos tengamos que largar de Turquía? Hagan sus apuestas señoras y señores.

sábado, 28 de agosto de 2010

Mi canción del día



Me apuesto la mano derecha a que esta noche esta mujer empieza su concierto de Motril con esta sublime canción. Lástima no poder estar allí para comprobarlo.

jueves, 26 de agosto de 2010

Polvo y arenisca

Hoy no estás y es más fácil olvidar. Hoy te vas y es más difícil recordar. Hoy no te huelo, no te presiento, no te intuyo y no te veo y pienso que está bien, que es mejor así y que algún día seré feliz. Pero, durante un microsegundo, se me revela la verdad y sé que es sólo un breve descanso, un diminuto remanso de paz y que pronto estallará la tormenta, más virulenta que nunca. Una tromba de agua anegará mi reseco corazón y lavará todos mis buenos propósitos. Truenos y rayos espantarán a quienes no deben acercarse y anunciarán la llegada del descubridor del nuevo mundo. Tarde o temprano, la pequeña grieta conquistará el muro encalado y se convertirán en polvo y arenisca los ladrillos de mi ira desatada.

Mi canción del día



"Unleash the storm and the night. Oh... What do the waves have to say now? What do the waves have to say now? Slow now. And let the waves have their way now. Slow, and let the waves have their day. And I want that".

martes, 24 de agosto de 2010

Sangre

Tu cuchilla de afeitar, en lugar de cortar tu barbilla, seccionó mi dedo corazón. Y, mientras contemplo el goteo de la sangre de mi herida menos mortal, pero más dolorosa, maldigo el filo de la navaja de tus palabras más hirientes y la punta del estilete de tu adiós menos inminente.

domingo, 22 de agosto de 2010



Mi último gran descubrimiento musical. Y encima de mi tierra.

"Eres mi ola de calor. Tú la luz de un lejano azul. Así que vuelve aquí a reflejarte sobre mí. Tú eres mi ráfaga de viento sideral y mueves la marea de mi mar".

jueves, 19 de agosto de 2010

Semana Santa

Ambos sabíamos que esto terminaría como el rosario de la aurora, pero siempre quisimos procesionar con la Hermandad del Santo Entierro.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Cuarta ley de la química lunática

La distancia entre los cuerpos de las almas imantadas tiende a cero elevado a la enésima potencia.

martes, 17 de agosto de 2010

Seísmos

- ¿De qué sirve predecir un terremoto si no puedes evitarlo?

- Bueno, al menos es posible adoptar las medidas necesarias para paliar sus funestas consecuencias.

- Algunas consecuencias no pueden evitarse, por mucho que puedan predecirse. ¿Para qué valen entonces los sismógrafos?

- ¿Para determinar la intensidad del terremoto?

- ¿Y qué utilidad tiene eso?

- Sería muy triste no poder determinar cuál de todos los terremotos que han torturado la tierra ha sido el más fiero.

- Ojalá inventasen un sismógrafo para medir la intensidad de los terremotos que asolan el corazón.

lunes, 16 de agosto de 2010

El primer entierro



Robo metáforas redondas a los frutales del Edén y bebo de la sangre de Abel el agridulce regusto del pecado original. Sigo la mirada perdida de un Adán sin personalidad, pero no encuentro al escurridizo reptil al que Eva trató de conquistar. Silvidos parselianos zumban en mis oídos huecos, mientras Caín no encuentra jabón con el que lavar la mancha fratricida. El primer entierro no tiene plañideras ni fosa común. Quizá las Páginas Amarillas contengan el teléfono de la Funeraria de los Fisher antediluvianos. Las campanas de Notre Dame carecen de jorobado que las haga repicar, así que tarareo réquiems mozartinos inventados en pentagramas de siete líneas en clave de luna. El clavicordio desafinado se convierte en incordio sin fin y el primer bocado prohibido es el pistoletazo de salida del banquete romano. Las barrigas convertidas en odres de vino de la Toscana descansan en divanes rococós a la espera de un nuevo triunfo imperial por el que brindar después de cazar un gigantesco faisán. Ya no quedan Josefinas que se reinventen a sí mismas y Córcega ya no es la cuna del sueño americano. Habrá que descubrir nuevos mundos para demostrar que la Tierra es un cuadrado encerrado en un universo triangular.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Mi canción del día



Una pena que no toquen en el Sonorama; pero, al menos, los vi en el Low Cost.

"La primera mentira es pensar que un día puedes cambiar. No lo harás y tú lo sabes. Eso nunca lo hizo nadie. Ni lo hará. La segunda mentira es creer que el viento puede traer aire nuevo y refrescante, aire que limpie tu sangre".

Monstruos S.A.

Hay un monstruo debajo de mi cama que me impide conciliar el sueño. Por las noches araña la parte baja de mi colchón y por el día rechina los dientes con premeditación y alevosía, a sangre fría y con porfía. Quisiera poder aspirarlo, junto con las pelusas y el polvo acumulados en el lugar donde a nadie se le ocurre mirar, pero no existe electrodoméstico diseñado para tan inmunda función. Así que permanezco tumbada en la cama, con los ojos abiertos, clavados en el techo inmaculado de mi habitación deshabitada, rezando para que el ente perezca antes de acabar conmigo, planeando la manera de asesinarlo, visualizando su agónica muerte plagada de un dolor infinito, sin anestesia ni morfina. De repente, una extraña idea atraviesa de puntillas mi mente insomne. Me levanto y me oculto de mí misma debajo de la cama. Y allí, a oscuras, abrazada al monstruo chirriante, me duermo plácidamente, olvidando la inmensidad del árido colchón manchado con tu ausencia, plagado de tus huellas dactilares y tus pensamientos espectrales.

lunes, 9 de agosto de 2010

Erase and rewrite

Reescribamos la Historia: la tuya y la mía. Eliminemos todas las derrotas sangrantes y las victorias pírricas y finjamos que hay un camino unívoco y conmutativo que nos conducirá a nuestro destino. Es más, finjamos que nuestro sino es ser felices y comer perdices, comprarnos un chalet unifamiliar, casarnos y tener hijos. Obviemos el hecho de que experimentamos el peso del ser a cada segundo de nuestra existencia, de que entendemos demasiado bien la obra de Kafka y de que nos provoca náuseas cualquier manifestación artística que sea unánimemente ensalzada por la crítica más ácida y escéptica. Sí, finjamos que somos normales, que pertenecemos a esa masa informe que devora cualquier atisbo de individualidad perturbadora. Integrémonos íntegramente en el pacífico vacío de las vidas más anodinas y juguemos con las reglas de los peones más sumisos. Nada de movimientos en ele o en diagonal. Siempre paso a paso y sin salirnos del tablero, dispongámonos a morir sacrificados para que otros puedan disfrutar de la gloria del héroe triunfante.

domingo, 8 de agosto de 2010

La gran mentira

Respiras a través de mi piel y yo sudo entre tus labios. Cerramos los ojos para no vernos, para fingir que somos otros, con la esperanza de que algún día seamos capaces de engañarnos a nosotros mismos y la certeza de que todos se creyeron la gran mentira. El destino no existe, pero nos persigue y nos alcanza y por mucho que le gritemos que fuimos nosotros quienes lo inventamos acabaremos siendo fagocitados por su inexorabilidad y su crueldad sin límites.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Vacíos

Muchos recurren al alcohol para llenar su vacío interior. Otros prefieren el sexo. Algunos, los más inteligentes o, tal vez, los más estúpidos, se refugian en la literatura. Estos últimos nunca morirán de cirrosis ni de SIDA, pero corren un riesgo enorme de perecer devorados por los vacíos interiores de quienes escribieron las palabras en las que buscan consuelo o iluminación.

lunes, 2 de agosto de 2010

Elogio de lo raro

"Lo raro es quello que se distingue de lo demás, y cuando se ve acompañado de virtudes poderosas provoca una tensión creadora que pone en marcha el Universo.
Lo raro produce desasosiego, porque exige la comprensión de algo inusual y nos hace sentir vulgares. Nos saca de nuestras casillas.
La cima de lo raro se pierde entre las nubes.
Lo raro siempre está en el envés de las cosas.
Lo raro es la metáfora que disloca el razonamiento y llega siempre antes.
Para lo raro se reservan espacios cerrados, muy difíciles de invadir.
Es raro aquel que se mueve con fatalidad en el ámbito de lo raro.

Yo tuve un hijo raro.
Sus virtudes poderosas, honestidad, estoicismo, austeridad, clarividencia, nos sirvieron de ejemplo y marcaron a fuego a la familia, que se hizo mejor.
También nos produjo desasosiego.
Fue poeta, pintor y hombre entero.
Estaba entre las nubes y veía las cosas desde lo virtual.
Sus metáforas llevaban directamente al punto de destino.
Su espacio no coincidió con el de los demás, lo que le hizo sufrir extraordinariamente, y decidió cambiarlo por otro más sereno.
Su ausencia es inabordable
".

Pedro Casariego H.-Vaquero

Mi canción del día



"No te creas lo que dicen de mí. Exageran y hacen daño. Pero algo hay de cierto y tendré que confesarlo. Yo no puedo darte lo que quieres, porque soy errante y mi cabeza gira locamente en sentido inverso al que lleva la órbita terrestre y eso me hace equivocarme una y otra vez".

Manierismo

Descomponme en triángulos isósceles o dibújame cúbicamente; pero no te olvides de fotografiar mi alma manierista, flotando en la superficie de mi mirada acuosa, perdida en el infinito del sol de medianoche y el arco iris de la aurora boreal.

sábado, 31 de julio de 2010

Mi canción del día



"Hay algo en mi rostro que no sabes leer. Interpretas gestos que no puedes ver".

Raquel

Raquel da un tímido paso más y agarra el borde del trampolín con los prensiles dedos de sus pies. Asomada a lo que, para ella, resulta un precipicio insalvable, claudica ante el frío pavor que recorre su columna vertebral y se da cuenta de que nunca será capaz de saltar. El miedo a hacerse daño es excesivamente grande y con sólo seis años sabe perfectamente que la vida es demasiado preciosa para jugársela innecesariamente. Podría partirse el cuello y quedarse en el sitio si no mide adecuadamente la fuerza de su impulso y la profundidad de la piscina. El fondo de cemento parece lejano, pero el agua confunde las distancias. Desde abajo, sus padres perciben sus dudas existenciales y comienzan a animarla para que se tire de una vez. Ella los mira compungida, a punto de echarse a llorar por su incapacidad para correr riesgos prescindibles, incapacidad que muchos confundirán con falta de valor. Duda un par de instantes más y deshace el camino andado hasta la escalerilla que la devolverá a tierra firme. Ése fue el primer salto que Raquel no se atrevió a dar, pero no sería el último. Su vida estuvo plagada de trampolines no utilizados y ánimos paternos no escuchados. Nunca jamás reunió el valor para tirarse de cabeza a la piscina y nadie tuvo la deferencia de empujarla a traición. Tampoco tuvo nadie la bondad de explicarle a Raquel que el dolor de los cardenales provocados por un mal golpe contra el agua más fría y más dura es el único que puede enseñarte a tirarte correctamente y que un salto perfecto es uno de los momentos más sublimes que puede experimentar una persona. Por algo está reconocido como disciplina olímpica.

jueves, 29 de julio de 2010

Mi cita del día

"Sólo te echo de menos cuando estás conmigo".

Pedro Casariego Córdoba.

Mi canción del día



"No fue buena idea venir hasta aquí. No te iba a olvidar por venir a Madrid".

París

Sé que no te encontraré en París, pero me largo de aquí. El Sena ensuciará mis manos circuncidadas con sus aguas contaminadas con todos los desechos arrojados por los turistas más afrancesados. Sonará el acordeón y también la armónica de las boinas más bohemias y la vida será rosa como la superficie más superficial de cualquier canción de la gigantesca Piaf. Cenaré sola en el bistró más caro que pueda encontrar y dormiré en el banco más barato del parque más inseguro con el que me pueda tropezar, echándole un pulso a mi suerte más esquiva, ésa que te alejó de mí, ésa que me apartó de ti. Y desayunaré cruasanes untados con mantequilla recién sacada del frigorífico, mientras miro los escaparates de las boutiques más chics y veo a los caniches más VIP miccionar en la primera farola que se interpone en su camino. Sí, no le encuentro sentido a París, pero me toca fingir que estarás por allí.

miércoles, 28 de julio de 2010

Mi cita del día

"Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento, como los pájaros hacia los hombros de San Francisco de Asís".

Milan Kundera ("La insoportable levedad del ser").

martes, 27 de julio de 2010

Colmillos de marfil

Ya no medito mis palabras, ni planeo mis ataques nucleares; pero lanzo misiles mal dirigidos a objetivos mal escogidos y me siento a ver si alguno estalla justo donde debería sucumbir si quiero destruir los colmillos de marfil que algún día podrían llegarme a herir.

lunes, 26 de julio de 2010

Mi canción del día



"¿Qué hago ahora yo sin ti, si en esta noche azul no hay luna que seguir? Te la llevaste tú. Pronto tu ausencia llegará y como la hiedra todo lo cubrirá. Dices que no hay nada que explicar".

Natalia

Natalia odia la playa, pero sabe de sobra que el moreno adquirido tumbada sobre su ardiente arena es mil veces más bonito que el artificial marrón agitanado proporcionado por las cabinas de rayos UVA. Por eso acude un par de horas a la orilla del mar todas las tardes, de 18 h a 20 h, cuando el sol abrasa menos y broncea más. Odia los granos de arena mojada que se adhieren a su piel como minúsculas y persistentes lapas, deseosas de pasar el resto de su existencia fundidas con las células más superficiales de la epidermis de Natalia. También detesta el olor a fritanga de los chiringuitos circundantes y los desagradables gritos de la jauría de niños y adolescentes que juegan o intentan ligar embutidos en trajes de baño de colores chillones y tamaño minúsculo. La sal que reseca de manera implacable y despiadada su fina piel de princesa rusa que aspira a convertirse en Reina de Saba ya no supone un gran problema: basta con no acercarse al agua e intentar evitar los roces descuidados de los bañistas empapados que aún no han aprendido a respetar el espacio vital de los misántropos y anacoretas que quieren estimular su melanina en el lugar más adecuado para ello, por muy lleno de gente que pueda estar en pleno mes de julio. En realidad, tumbada sobre su gigantesca toalla, Natalia ha comprobado que cerrando los ojos y subiendo al máximo el volumen de su iPod puede fingir que está en cualquier otro lugar que le resulte menos insoportable que ésta o cualquier otra playa del mundo, urbana o virgen, qué más da. Pero, por más que lo intenta, no consigue olvidarse de las gaviotas que la sobrevuelan gritando a los cuatro vientos, en un idioma imposible de descifrar para los incautos humanos, la estrategia que seguirán para lograr picotear hasta el último jirón de carne que recubre sus finos huesos de tanoréxica en ciernes. Las gaviotas, las gaviotas, siempre las gaviotas. Ojalá pudiera ignorarlas, pero sus gritos de guerra resuenan en sus tímpanos por encima de las canciones más ruidosas del rock más guitarrero y ella sólo puede cruzar los dedos para que sus dos horas de diario baño solar pasen lo más rápido posible y consiga huir sana y salva de las sanguinarias aves, auténticos lobos con piel de cordero, aunque nadie más que ella sea consciente de ello.

miércoles, 21 de julio de 2010

La guerra de las galaxias

¿Y si todo fuera mentira? ¿Y si nada fuera verdad? Tú, testigo presencial de mi derrota más amarga. Tú, vigía expectante y anhelante de anunciar un nuevo ataque por mi parte. Le das valor a todo lo que digo y no te das cuenta de que lo único que importa es todo lo que callo. Piensas que algún día dominarás el universo, pero hay una pequeña estrella que nunca serás capaz de colonizar. La estela de mi fugacidad guiará a otros hasta su hogar y una mar de luz y chispas saltarinas envolverá a los guerreros más valientes. No somos los primeros amenazados con ser devorados por la oscuridad más abismal, pero no hay apisonadora que pueda aplanar nuestros sueños más irreductibles. Éste es sólo el comienzo de la reconquista menos medieval, el principio de una lucha sin principio ni final, el inicio de una nueva guerra de trincheras y granadas de mano, el primer paso hacia la luna más lejana. Nunca sabrás qué cometa te fulminó, pero antes de que te des cuenta tendrás mil partículas de luz ametralladas en tu corazón de latón.

martes, 20 de julio de 2010

Soneto descabezado

Tú eres el principio y el final y yo las frases que se atropellan en el medio. No somos más que la improvisada novela de un maníaco depresivo en plena noche de insomnio, una apuesta perdida de antemano por un ludópata sin sentido del riesgo, un entretenimiento vespertino del más abúlico de los poetas neorrománticos. ¿Cuántos idiotas querrán leer nuestra historia? ¿Cuánto se ganaría con nuestra imposible victoria? ¿Cuánto valdrá la entrada al café-teatro donde se recita todas las noches nuestro irónico y dramático soneto descabezado?

miércoles, 14 de julio de 2010

La Gran Revelación

Dios se enquista en la mente de los locos, gritándoles los secretos del universo, para que cuando los cuerdos los escuchen de labios de los enajenados no les otorguen ninguna credibilidad y continúen a mil millones de kilómetros de la verdad.

Mi canción del día



"Te ofrecí crecer en mi pecho. Te ofrecí ver latir mi corazón abierto. Me mordí la lengua para no gritar cuando me dijiste que no querías crecer más".

lunes, 12 de julio de 2010

Natalia

Hace calor y las gaviotas emiten sus estridentes chillidos en el cielo. Natalia no entiende por qué a la gente le gustan estos pájaros. Pixar fue mucho más intuitivo que el 90 % de los mortales y adivinó perfectamente su naturaleza estúpida y asesina. Allí arriba, sobrevolando en círculo la playa, tienen más de buitres a la búsqueda y captura de un nuevo cadáver achicharrado por el inclemente sol de agosto que de enamoradas del mar y, por tanto, incapaces de alejarse demasiado de su arenosa vera. Natalia cierra los ojos y trata de ignorar a las blancas aves, pero sus estentóreos gritos le recuerdan constantemente su presencia y cercanía. Angustiada, taquicárdica y empapada en sudor caliente y pegajoso se incorpora ansiosamente para aplicarse más cantidad de protección solar. Lo último que querría es morir derretida al alcance de sus voraces picos.

jueves, 1 de julio de 2010

Marta

Los columpios están quietos. No se mueven. Permanecen paralizados por la ausencia de escandalosos y juguetones infantes capaces de imprimirles vida. Son las 6 de la mañana y Marta acaba de huir de la cama de otro hombre casado. Debería irse a casa y dormir el cansancio de las dos horas como cómplice de un nuevo adulterio, pero está aburrida de sí misma y tiene miedo de las acusaciones que su estricta, pero ignorada, conciencia le escupirá a la cara en cuanto se mire al espejo de su minúsculo cuarto de baño. Así que se sienta en el banco más cercano y se deja hipnotizar por los brillantes colores de los columpios inertes y se acuerda de cuando ella era niña e inocente y lo único que le robaba a las otras féminas era el turno para montar en los columpios del patio del colegio o del parque más cercano. Y ya no sabe si es una ladrona o una puta o, simplemente, una comunista incapaz de encontrarle sentido al derecho de propiedad.

Mi canción del día



Tremenda. Nunca una canción de ruptura me ha provocado tantas ganas de bailar.

"Yo ya no sé si me estoy equivocando. Estoy cansado. Ya me dirás qué sentido tiene hacernos daño."

lunes, 21 de junio de 2010

Día de la música



Un día de la música sin conciertos no es un auténtico día de la música; pero como, a falta de pan, buenas son tortas, me he comprado 5 cds para celebrar tan magno día. Menos da una piedra.

jueves, 17 de junio de 2010

Tentativa de asesinato

Posas el puñal de tus labios en la oquedad de mi cuello y amenazas con agujerear mi respiración. Mi corazón se convierte en una bomba de relojería, que nos aniquilará en cuanto termine la cuenta atrás y se produzca la gran explosión. Piel de gallina y entrañas expandidas. Uñas adheridas a la ropa casi desprendida. Lenguas retorcidas y miradas perdidas más allá de las negras pupilas. Pasión ahogada y desatada. Noche eterna y olvidada. Minutos que pasan sin pasar, que se estancan e impiden avanzar. Y me preguntas por qué no puede ser y te digo que porque ya fue y se fue. Y te pregunto por qué se acabó y me dices que nunca se terminó.

Mi canción del día

Analgésicos de Hermanos Fulcanelli trío.

"Decirme que me quieres es obsceno, con tu mano sujetándome el puñal. Ya sabes que hace tiempo me persigue el pensamiento de que todo lo que empiezo acaba mal. Antes de aceptar tu rechazo, dime alguna vez la verdad. Por mucho que me esfuerzo, nunca encuentro nada abierto, siempre acabo suplicando en otro altar. Debo resultar patético, mendigando analgésicos. Tu familia anda bastante preocupada por la línea sucesoria real. Y mientras se hunde el techo, tu padre saca pecho. Su equipo ha conseguido empatar. Y tú me pides que sea comprensivo, mientras vuelves a blandir el puñal. Por azar o por destino todos estamos heridos. Más tarde o más temprano es letal. Debe ser mala suerte vivir tu propia muerte."

Y aunque esta canción no suene nunca en ninguna radio seguirá siendo una de las mejores de la historia de la música española.

Mi cita del día

"CALMA no quiero enloquecer mientras te hablo CALMA CALMA voy a hablarte con otra voz con una voz mucho más fría"

Pedro Casariego Córdoba

domingo, 13 de junio de 2010

Quién es quién

Anoche soñé CONTIGO y anteanoche con ÉL. O tal vez fuera al revés. Sigo sin tener claro quién es quién.

Mi canción del día



"Ya hace algunos siglos que he empezado a sospechar que he caído sin quererlo en tu gravedad. Es como si andara siempre en espiral, cuando encuentro una salida, tú apareces".

Mi cita del día

"y aventureros
los lirios llovidos de tu dolor.
Ah todo mi sentir
repitiendo ansias
entrelazándote
y devorándote
sin sobrevivirte
oh juro
que habrá un éxtasis
en tu letanía
en tu frágil
letanía de pómulos y colorete".

Pedro Casariego Córdoba.

sábado, 12 de junio de 2010

Sonia

El plan inicial era que ambos nacieran el mismo día, pero él se adelantó dos años y se equivocó de ciudad y se jodió todo el invento. Ella respetó el pacto y vino al mundo en la fecha acordada, pero también fue víctima de un error geográfico y terminó de fastidiar los designios del destino. La misma fecha, pero demasiados días y kilómetros de distancia retrasaron su primer encuentro y dilataron aún más el segundo. Fue necesario reescribir todo el guión de sus existencias y contratar a multitud de personajes secundarios y extras para poder reconducir la historia hacia el final deseado. Lástima que ninguno recuerde aquel caluroso día del mes de agosto en que sus familias fueron inducidas por fuerzas sobrenaturales a ahogar los efectos de las altas temperaturas en la misma playa levantina. Un niño que aún comete errores al hablar y una niña que apenas sabe andar coincidiendo en la orilla del mar. Se sienten antes de verse, se vuelven a buscarse, se miran hasta los huesos y sonríen todas y cada una de sus células. Sus respectivos padres aprecian esa simpatía innata entre ellos y dejan que jueguen juntos hasta la hora de comer. Él construye castillos de arena para ella y ella se niega a cavar fosos a su alrededor. Llegan las tres de la tarde y sus progenitores se empeñan en separarlos para volver a casa y nutrir sus pequeños cuerpos con alimentos que no necesitan en esos momentos. Ella llora como una magdalena y él patalea y grita como un energúmeno. Sus minúsculas fuerzas infantiles resultan insuficientes para luchar contra la ignorancia y estupidez de los adultos y ambos tienen que esperar demasiados años para volver a tocarse el alma sin necesidad de que sus cuerpos se rocen. Sonia no recuerda aquel caluroso día de agosto, ni entiende por qué cada vez que ve el mar tiene ganas de llorar. El eléctrico desconocido también olvidó lo que quemaba aquella arena levantina y no sabe por qué su máxima aspiración como arquitecto sería construir un castillo, aunque los tiempos modernos no favorezcan la realización de estos sueños caballerescos. Afortunadamente para él, aún podrá rescatar a su princesa del vacío de una existencia presidida por su ausencia.