lunes, 8 de abril de 2013

Amor cobarde

Hoy no quiero verte, aunque no termine de comprender el motivo, la causa, la razón. Hoy no quiero olerte, quererte, entenderte, retenerte. Hoy quiero dejarte ir, alejarme, desintoxicarme de ti, separar mi cuerpo del tuyo, creando una frontera infranqueable que ninguno de los dos volveremos a cruzar. Puede que esto mismo lo haya dicho ya o puede que tan sólo lo pensara un segundo antes de comenzar a soñar con princesas y dragones y caballeros ambulantes que ni andan, ni cabalgan ni rescatan, sólo venden el humo de un heroísmo que se desvanece al llegar el alba o al entrar en contacto con el peligro que dicen buscar, pero que no son capaces de afrontar. El trino de los pájaros es ahora lo que despierta a las Bellas Durmientes. Los besos de amor verdadero no devuelven la vida a sus bocas, no porque el amor haya muerto, sino porque se ha vuelto cobarde, asustadizo, medroso, pusilánime. Todos huyen ante la primera dificultad, considerando que no merece la pena luchar si existe alguna posibilidad de salir herido. Nadie quiere derramar sangre, ni la propia ni la ajena. Por eso, cada día, nacen menos niños. El amor duele. El embarazo pesa. El parto desgarra. Ya nadie está dispuesto a sufrir o sacrificarse por otro. Tampoco por uno mismo. Por eso todos renuncian a su verdadero yo, disfrazándose de fantoches que sí serán aceptados y loados por el consenso social. Lo diferente molesta, pero yo insisto en ser distinta. Tú me miras y meneas la cabeza. "No te das cuenta de lo equivocada que estás". No merece la pena contestar.

3 comentarios:

Yeamon Kemp dijo...

http://youtu.be/dwWqMgddes4

moonriver dijo...

Gran corto. Lo vi poco antes de los Goya y tenía claro que era el mejor de los nominados. Por una vez se hizo justicia y se llevó el premio.

Aquí la otra referencia clara de esta entrada: http://www.youtube.com/watch?v=0d1RPzCSkb4

Yeamon Kemp dijo...

Ajá. Desde luego (!)