martes, 20 de mayo de 2025

No sé

No sé cómo llegar a ti, cómo explicarte mi verdad o desvelar la tuya sin que ninguno de los dos sienta la imperiosa necesidad de huir. No sé cómo convertirte en hogar o cómo ser yo tu cabaña en el bosque, refugio idóneo para tu alma ermitaña, coraza inexpugnable que proteja tu corazón aviar. No sé cómo dejar de sentirte bajo la piel, barco de papel navegando sin rumbo los canales de mis venas, monstruo abisal que encarna mis peores temores. Pero tampoco sé cómo aflorarte a la superficie, mirarte a los ojos sin duda y decirte "yo soy todo aquello que late entre tus sienes desde mucho antes de llegar a rozarse las larvas de nuestros secretos más ocultos". No sé solidificar el eco de las vidas que no fueron, ni anticipar la forma del futuro que rehuimos. Trato de aferrarme a este presente diletante, que provoca urticaria a quienes no veneran a Apolo y a Afrodita, pero no sé cómo retenerlo entre los párpados. Se me escurre entre los dientes, igual que tú, cada vez que el universo estrella las olas de tus silencios contra las orillas de mis metáforas abiertas en canal. No sé dar sentido a nuestros desastres compartidos ni a nuestras certezas divergentes. Pero sí sé que te equivocas al creer que me merezco a alguien mejor de lo que tú te piensas y que yo no tengo razón al considerar que mis protuberancias jamás podrán colmar tus huecos.

No hay comentarios: