viernes, 12 de diciembre de 2008

Cumpleaños

Hoy mi blog cumple un año. ¡Cómo pasa el tiempo! No sé muy bien por qué empecé a escribir todo esto. La gente que me conoce piensa que soy una tía súper racional, pero lo cierto es que me muevo a golpe de impulsos, pálpitos y presentimientos varios y, como normalmente, este errático movimiento me lleva a buen puerto continúo practicándolo habitualmente. El caso es que cuando creé este blog estaba en una etapa muy difícil de mi vida: muchas horas de estudio, muchas dudas acerca de mi futuro, todo el día encerrada en casa, muchas inseguridades, ausencia total de vida social...Necesitaba una vía de escape y sentir que hacía algo útil y productivo y me agarré a esto de escribir un blog. En un principio pretendía hacer críticas de películas, libros y música y dar mi opinión acerca de determinados temas que me soliviantaban. De vez en cuando introducía alguna que otra divagación estúpida y eso era todo. Hasta que un día Isobel me asaltó sin previo aviso. No sé cómo llegó hasta mí. Pero, de repente, empecé a escribir sobre ella y Marcos. Más o menos por la misma época proliferaron también las divagaciones y la prosa poética. Después aparecieron Marta y Ana. Y, más tarde, otros muchos personajes que yacían dormidos en algún rincón escondido de este u otro universo paralelo. Una vez afirmé que Isobel era real. En realidad, todos mis personajes lo son. Todos tienen vida propia y, por más que lo intento, no logro controlar su existencia ni sus sentimientos. A Isobel la dejé en un hospital sin saber muy bien si estaba viva o muerta. Me gustaría poder contar qué fue de ella y de Marcos, pero no he vuelto a saber nada de ellos. La pobre Marta está hecha una mierda por culpa de tíos en los que nunca debió fijarse. Me gustaría hacerle comprender que nunca debes colgarte de un tío con pareja, pero ella siente una atracción fatal por los mismos. A Ana la dejé atrapada en una ratonera en la que ella solita se metió por inercia. Laura sigue inmersa en su particular ruleta autodestructiva. Y luego están aquellos personajes que me visitan una única vez (Katia, Leyre, Maribel, Beatriz, Silvia, Teresa, Christopher, Elisa, César...), personas que me dejan atisbar un milímetro de su existencia para luego desaparecer de mi horizonte. Puede que alguno vuelva a vistarme o puede que nunca regresen. Es jodido, pero es así. También hubo un momento en que me dio por publicar algunos relatos que había escrito hace tiempo. Intenté cambiar el final de uno de ellos, pero no fui capaz de hacerlo. Creo que ya dije una vez que no controlo lo que escribo. Hay veces en que cuando me siento delante del ordenador tengo pensadas todas y cada una de las palabras que teclearé, pero, en otras ocasiones cuando me pongo a escribir sólo lo hago para exteriorizar una estúpida frase que martillea mi cerebro y que amenaza con taladrarme el cráneo. Y, de repente, cuando la libero, otras muchas frases y palabras la siguen. No existe ningún plan preconcebido en esas ocasiones. Simplemenete dejo que mis dedos cobren vida propia y desconecto cualquier tipo de censura consciente. El problema es que muchas veces la gente cree que lo escribo es autobiográfico. Es cierto que hay algo de mí en todas y cada una de mis entradas, pero eso no significa que lo que cuento sea real. Cada cual que piense lo que quiera. Sé que últimamente tengo algo abandonado este mi pequeño y querido blog. Prometo enmendarme y alimentarlo adecuadamente en lo sucesivo. Que cuando cumpla dos añitos espero que esté bien crecidito.

1 comentario:

Laura dijo...

Muchísimas felicidades, aunque bastante atrasadas. Espero seguirte mucho tiempo más.
Besos.