domingo, 11 de agosto de 2013

Accidentes (II)

Quiero cagarla contigo, meter la pata hasta el fondo, apretar el acelerador y llegar hasta el punto de no retorno. Necesito que no haya vuelta atrás, cometer un error que no se pueda arreglar, hundirme con todo el equipo y no ser capaz de volver a flotar. Quiero que tú seas la piedra que me ancle al fondo del mar, la losa que me sepulte en vida, impidiéndome respirar, el epitafio que rubrique mi prematuro final. Abrázame y susúrrame al oído los mil millones de motivos por los que ni puedo ni debo estar contigo. Necesito ser plenamente consciente de mi completa y absoluta equivocación, asesinar todas las excusas que me descargan de responsabilidad, que no haya ni la sombra de una duda acerca de mi culpabilidad. Saltar y morir. Permanecer entera y no vivir. Sé que, sin mí, tú sí puedes existir. Soy yo la que fallece cuando me alejo de ti.

No hay comentarios: