martes, 13 de mayo de 2008

Maribel

Maribel es una lagarta, aunque ella no lo sabe. En cambio, sí sabe que tiene gustos caros. También sabe que no es demasiado inteligente o, al menos, no lo suficiente como para conseguir un buen trabajo y un buen sueldo con el que adquirir todas las cosas que desea. Pero Maribel no va a renunciar a hacerse rica, ni a viajar, ni a tener una casa como Dios manda (con más de 200 metros cuadrados), ni a comprarse ropa de marca, ni a tener la vida con la que siempre ha soñado. El problema es que Maribel sabe que no le va a tocar la lotería. Así que está al acecho de un buen partido, alguien que pueda costear su anhelado tren de vida, alguien que la mantenga. Porque Maribel siempre ha sido una chica práctica y lista, así que nunca ha creído en el amor, pero sí en el matrimonio y en todas las ventajas que una mujer puede obtener a través del mismo.

6 comentarios:

Maria dijo...

No se si a parte de curiosa, lunatica y loca como yo... eres brujilla, o me tienes rastreado el ordenador!!!!, esta mañana he entrado en tu blog y le he estado mirando, pero con falta de tiempo no me ha dado para leer mucho ni escribir. Queda pendiente para mañana, pq ahora son casi las 2 de la mañana y estoy kao... Gracias por el comentario, otro abrazo!

anselmo dijo...

¿y dices que no es lista?...¡¡¡como el hambre!!!

Caramelo dijo...

Me da que es el comienzo de una nueva he interesante saga.
Y sobre tu descubrimiento del día, estoy de acuerdo, pero hay un principio universal que hay que seguir a rajatabla, ¡no fiarse de las mosquitas muertas!
Besos

Anónimo dijo...

Que se líe con Rubén...

eegg dijo...

Más vale que esta Maribel la sepa comer de vicio y mantenga las arrugas a raya porque si no se le acabará el chollo pronto... jajajajjaja...

Dita Ciccone dijo...

jo, hay tanta gente que puede ser Maribel...