lunes, 2 de marzo de 2009

Sueños e invenciones

- No sé por qué, pero tengo la sensación de que ya te conozco.

- ¡Quién sabe! A lo mejor me soñaste en alguna noche de invierno para calentar tu helado corazón. O puede que yo te inventara.

1 comentario:

anselmo dijo...

No es nada bueno tener el corazón helado. Te das cuenta que te pierdes la sensibilidad de las cosas. Te lo dice alguien que lo tuvo congelado. eso si, no sientes para lo bueno, pero tampoco para lo malo.