martes, 10 de noviembre de 2009

Nochebuena

La sangre sobre la nieve es más roja. Todo el mundo lo sabe y Bobby se siente estúpido al contemplar las escandalosas huellas de un crimen que debía haber cometido en un día de lluvia torrencial. Pero, después de tres meses de largo asedio, esa alimaña por fin se le puso a tiro y no pudo contener por más tiempo sus execrables instintos homicidas. Merecía morir. El mundo es un lugar mejor desde su desaparición, pero a Bobby le aterra que alguien descubra su delito. Abandonar el cadáver en medio del jardín y rezar para que nadie sospeche de él no parece muy inteligente, pero la delatora nieve no le ofrece más opciones. Insatisfecho, Bobby decide volver a casa a resguardarse de la inclemente climatología navideña y ensaya frente al espejo su mejor cara de “yo no he roto un plato”. Sí, nadie sospechará que un pulcro y adorable gato de angora disfruta matando ratas callejeras.

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