domingo, 2 de noviembre de 2008

Cometas

Fueron sólo dos cometas perdidos en la inmensidad del universo, que víctimas de las incomprensibles e inexplicables fuerzas gravitacionales se acercaron irremediablemente el uno hacia el otro. Ninguno de ellos controlaba la fuerza de tal aproximación y ninguno de ellos pudo evitar una colisión tan deseada como temida. Se produjo una gran explosión y, después, la dispersión de los fragmentos resultantes, que lentamente se alejan unos de otros en múltiples direcciones, sabiendo de sobra que sus caminos nunca jamás volverán a cruzarse, víctimas indefensas de las leyes de la física.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ley de vida..., a veces.
Un beso, niña!

Paco dijo...

efectivamente... pero siempre queda algo.

saludos

anselmo dijo...

Aunque sea el recuerdo, supongo.Besos

Laura dijo...

Qué bien lo has descrito.
Besos.