jueves, 4 de marzo de 2010

Divorcio

Ahora me voy antes de llegar, sin que te des cuenta, soslayando tu insistencia.

No fuiste tú, fue tu despedida la que partió mi corazón en dos o en tres.

Y tu regreso me sorbió el seso o algo de eso.

La palabra tabú se atraganta en tus oídos y no eres capaz de asimilar el exceso de información.

Las teclas se me atrancan y tus caricias se me atascan.

Se hace tarde y no quiero hacer más alarde de la soledad acompañada que une las alianzas recién casadas y las almas divorciadas de parejas pecaminosas.

No era esto lo que quería decir, así que apago el ordenador y cuento 32.

Ya me siento mejor, porque sé que tú te sientes peor.

Odio la venganza del día de matanza, pero adoro la sangre fría del asesino espía.

¿Forma o contenido?

Sólo los detalles importan y dan entidad al texto de tu desamor y a los árboles en flor.

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