lunes, 8 de marzo de 2010

Polo Sur

Tengo fiebre cada vez que me miras y una hipotermia galopante cuando te desligas de mi retina. Y ya no sé si prefiero morir abrasada en las llamas de tu infierno o congelada en la soledad de mi Polo Sur.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como dicen en la película del Erizo(recomendación con la que inauguré mis comentarios en este blog), lo importante es lo que estás haciendo en el momento de morir. El libro también merece la pena, por si quieres añadirlo a esa larga lista.

moonriver dijo...

Bueno, para mí lo importante es lo que haces mientras vives. La muerte suele ser algo totalmente circunstancial y muy difícil de planificar, por lo que te puede pillar haciendo una soberana tontería después de una vida increíblemente bien aprovechada o, al revés, haciendo la primera cosa interesante de toda tu existencia. Como digo, lo importante es todo lo de antes.


El libro y la peli los tengo pensientes, como tantas y tantas otras cosas.

Anónimo dijo...

Sí sí, completamente de acuerdo. Creo que es una forma poética de decir lo mismo, o al menos yo lo entendí así, aunque puede que haya sido una interpretación completamente libre, como tantas otras que suelo hacer.