domingo, 28 de marzo de 2010

Semana Santa linarense



Ya ha empezado y, de momento, luce un sol espléndido.

Peluqueros

- Soy mujer de ideas fijas.

- Pero yo puedo ser la gomina capaz de moldear las hebras de tus pensamientos.

viernes, 26 de marzo de 2010

Semana Santa linarense



Quedan dos días.

¿Mentira o verdad?

- Es demasiado cierto para ser mentira.

- Pero eso no significa que sea verdad.

- Pero aumenta la probabilidad.

- Pero queda la posibilidad.

jueves, 25 de marzo de 2010

Semana Santa linarense



Quedan 3 días y yo mirando al cielo y cruzando los dedos.

Plagio

- ¿Se pueden tener influencias de un escritor al que nunca se ha leído?

- Seguro que sí, pero la verdadera incógnita es si se puede influir en un poeta asesinado por mil versos aún no escritos.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Semana Santa linarense



Quedan 4 días.

Zugarramurdi

Puede que no sea verdad, pero me dolió igual. Mi alma de esquimal se ha cansado de buscar ballenas blancas y delfines árticos, así que me conformo con tiburones antárticos y restos de Atlántida. Creo que perdí mi centro de gravedad al tumbarme en el sofá y ahora no hay mago que consiga levantarme sin tocarme. La telequinesia es un invento del viento huracanado de tus ojos de brujo medieval. Habrá que ir a la hoguera para convertirnos en ceniza y resurgir como el ave fénix. O quizá sea mejor perder esta batalla y concentrarnos en ganar la Guerra de los 100 años.

martes, 23 de marzo de 2010

Semana Santa linarense



Quedan 5 días.

Mud on your face

Algún día veré tu derrota, tu cara aplastada en el fango, al son de mi canción favorita de Queen. Mi carcajada se oirá a mil estadios de distancia y el tacón de mi bota aplastará tu ego y tu orgullo, tu autoestima y tu superioridad. El excelso y supremo momento durará sólo un instante y, luego, te levantarás y no tardarás en volver a subirte al pedestal en el que todos te decidieron colocar. Pero yo recordaré el estruendo de tu caída y el sonido de tus huesos al estrellarse contra el suelo y, aunque sé que es probable que la debacle no se repita jamás, seguiré riéndome al pensar que ahora sabes que se te puede ganar.

lunes, 22 de marzo de 2010

Semana Santa linarense



Quedan 6 días.

Ania

Ania trajo la nieve y el frío y Armil se coloreó de blanco y se transformó en un congelador. Nadie entendió nunca la drástica y abisal bajada de temperatura, pero los muertos vivientes destemplan el ambiente y hacen llorar al cielo. Encogida junto al radiador de su cuarto, Ania trata con todas sus fuerzas de entrar en calor, pero un hielo prehistórico corre por sus venas y se le escapa por debajo de las uñas. Toda la ciudad protesta airadamente contra las inclemencias meteorológicas y añora los días en que una sempiterna sequía dominaba sus calles y se colaba en sus hogares. Afortunadamente, ninguno de sus habitantes sospecha mínimamente quién es la culpable de este perenne invierno. Ninguno, excepto Linda, que ahora lo ve todo del mismo gris que la piel de Ania y que comienza a asociar la llegada de la cetrina chica de ojos verdes con el advenimiento del clima polar. Y se debate entre acusarla y contemplar cómo la queman en una hoguera improvisada en medio de la Plaza Mayor o ayudarla a descongelarse a sí misma y a resucitar su alma escarchada.

domingo, 21 de marzo de 2010

Semana Santa linarense



Quedan 7 días.

Trenes binarios

Una mirada que se aparta para no estrellarse en la mirada fugaz de quien tiene miedo de colisionar con el mar infinito de su alma gemela.

Surge la hoguera interminable de sentimientos incandescentes, inexpresados e inexpresables.

Catedrales antiguas junto a catedrales nuevas a medio derruir por guerras civiles y endogámicas.

Se acabó la esperanza de escapar del número 1.

Se acabaron las ganas de inventar existencias extraordinarias y amores ordinarios.

Se terminó la historia interrumpida por la tercera dimensión del rojo corazón extirpado al dragón herido por una bala de cañón.

Viento soleado y sol ventoso que arrastran faldas vaporosas y deshielan las corbatas a medio anudar.

Nueces de macadamia a medio digerir y frases sin repetir recogidas por un ocioso albañil.

Canciones arrítmicas dedicadas por productos en promoción de supermercados vascos en plena expansión.

Misiles a punto de disparar ataques nucleares para exterminar el rastro de meteoritos ciegos de amores siderales y estrellas polares.

Besos de despedida e insomnio sin medida.

Mareos menopáusicos y calores helados de fresa y nata.

Rojo y Blanco y Azul y Miel para formar un arco iris de 4 colores y risas tintadas de carmín y brillo afín.

Se me escapa la oportunidad de sonreír ante tu imagen de arlequín y me quedo tirada en la Plaza Mayor de mi propia traición a mi inamovible opinión.

Digan lo que digan, hay trenes binarios que se pierden una y otra vez, pero que tarde o temprano se pueden volver a coger.

sábado, 20 de marzo de 2010

Semana Santa linarense



Quedan 8 días.

Fumata negra

Llovió toda la noche y se lavaron los restos del naufragio.

Una herida que sangra en primavera y cicatriza en otoño.

Una espina clavada en mi retina y una ondina que se escurre en la letrina.

Marzo ventoso y abril lluvioso que traen a mayo florido y hermoso.

Aire alérgico a tu ausencia, que impide respirar, que atenaza la garganta y bloquea la nariz.

Salmones que nadan a contracorriente y lemmings que deciden no saltar.

Dos miradas que se buscan en otros ojos y estúpidos que caen de hinojos al contemplar los despojos de su excesivo arrojo.

Se calcinan los huesos del esqueleto del dinosaurio robado del museo de tus recuerdos olvidados.

Fumata negra.

Cruces blancas.

viernes, 19 de marzo de 2010

Semana Santa linarense



Quedan 9 días para que empiece el espectáculo.

Javier

Javier orbita en torno a Clara y Clara rota sobre sí misma. Las fuerzas gravitatorias los mantienen separados a una distancia constante y prudencial; pero él quiere quebrantar el equilibrio sideral y sabe que, tarde o temprano, logrará colisionar contra su estrella polar.

jueves, 18 de marzo de 2010

miércoles, 17 de marzo de 2010

Pato WC

- El problema de la mayoría de los escritores que se empeñan en escribir novelas negras es que no han limpiado un wáter en su puta vida.

- ¿Y por qué sería conveniente que lo hubieran hecho?

- Porque para escribir de la mierda es necesario conocerla y saber cómo limpiarla.

Semana Santa Linarense



Quedan 11 días.

martes, 16 de marzo de 2010

Ellas

Aunque resulta de todo punto inexplicable, ella sabe que Ella no es como ella. Como si fuera una actriz de la talla de la Xirgu, Ella ha aprendido a fingir que pertenece al mismo mundo superficial en el que ella nació. Sus comportamientos son idénticos. Sus conversaciones, copias calcadas de los tópicos más tópicos asociados a la más alta sociedad madrileña. Su vocabulario, culto y estudiado. Su gramática, digna de un académico de la Lengua. Su ortografía, impecable e intachable. Ambas, siempre vestidas de primerísimas marcas, esclavas de múltiples tratamientos que pretenden realzar y prolongar artificialmente su innata belleza. Trabajan más que nadie, ganan cantidades indecentes de dinero y dedican su escaso tiempo libre a cultivar sus hiperbólicas relaciones sociales. Pero las apariencias engañan y ella capta algo etéreo, abstracto e incontable en el aire que La rodea y que La distingue y diferencia de todas las demás niñas bien que habitan este mundo. Un aura luminosa que todos intuyen, pero que nadie ve. Algo indescriptible e inenarrable que Ella se afana por esconder, pero que se le escapa sin querer. Y mientras Ella trata de camuflar su singularidad, disfrazando su verdadera personalidad, ella lucha por desenmascarar a la que siempre ha considerado su rival, pero que pronto se convertirá en su aliada más leal.

lunes, 15 de marzo de 2010

Miguel Delibes (1920-2010)



Delibes murió el viernes y con él la exaltación del campo, el protagonismo de la infancia, los personajes simples con doble fondo, las descripciones perfectas y el conocimiento exacto del corazón humano. Nos quedan sus palabras y sus personajes, sus historias y sus ensayos, sus opiniones y sus silencios. Vivió para escribir o escribió para poder vivir. Lo cierto es que no lo sé y poco me importa. Me enamoré de él sin proponérmelo. Devoré con ansiedad y delectación temáticas que detestaba y descubrí que, a veces, lo importante no es lo que se cuenta, sino cómo se cuenta. Dicen que era una gran persona, pero yo sólo puedo hablar del escritor que me hizo llorar y reír e imaginar paisajes castellanos que nunca hasta entonces me habían interesado. Bauticé a algunos tipos de personas con los nombres de sus protagonistas y descubrí algunas de las mayores injusticias de este mundo sumergida en sus páginas. Aunque, si hay algo que debo agradecerle, es ese “Señora de rojo sobre fondo gris” que, a día de hoy, constituye la más bella historia de amor que haya leído jamás. Al parecer, mi admirado Miguel pasó los últimos doce años de su existencia luchando contra el cáncer de colon que, finalmente, se lo llevó a la tumba. Él mismo se quejó de su infecundidad literaria de estos aciagos años, pero yo tengo la sensación de que ya había escrito todo lo que tenía que escribir. Fue mucho y muy bueno y sus libros se encargarán de que su memoria no muera mientras en este mundo exista una sola persona capaz de apreciar la exquisitez de una literatura digna de un Nobel, pero demasiado honesta para llevarse este tipo de reconocimientos. Y es que la pluma de Delibes es un aguijón que se me clavó en el corazón cuando aún estaba en el colegio y que permanecerá incrustada en el centro de mi alma hasta el día de mi muerte. Fue un placer conocerle, don Miguel, y seguiré conociéndole y reconociéndole en todos sus libros que aún no he leído y en todos sus libros que volveré a leer. Lo dicho, un auténtico placer.

Fotografía: ¿Un pájaro de cuenta?

miércoles, 10 de marzo de 2010

Segunda Ley de la Química Lunática

Las miradas soslayadas queman 3 veces más que las de frente y a la cara.

martes, 9 de marzo de 2010

Primera Ley de la Química Lunática

El número de veces que un tío repite tu nombre hablando contigo es directamente proporcional a las ganas que tiene de metértela hasta el fondo.

lunes, 8 de marzo de 2010

Polo Sur

Tengo fiebre cada vez que me miras y una hipotermia galopante cuando te desligas de mi retina. Y ya no sé si prefiero morir abrasada en las llamas de tu infierno o congelada en la soledad de mi Polo Sur.

domingo, 7 de marzo de 2010

Incógnita

¿Qué pasa cuando dos personas quieren lo mismo, pero en momentos distintos?

sábado, 6 de marzo de 2010

Mi canción del día



Porque, aunque empezó siendo un día Nudozurdo, ha acabado siendo un día de La Habitación Roja.

"La vida moderna es nuestra condena. Las prisas, las penas y los pisos de 30". Y, en realidad, es una canción de desamor. Si es que, digan lo que digan, estos valencianos son la pera. Y, en directo, más.

Senderismo

Cuanto más largo es el camino, menos importa el destino.

viernes, 5 de marzo de 2010

Accidente de tráfico

Cada vez que imagino nuestro encuentro, asesino una posibilidad. Supongo que ha llegado el momento de dejar de soñar y sentarme tranquilamente a esperar. Tarde o temprano nos tendremos que estrellar: el uno contra el otro o contra el primero que pase por ahí.

jueves, 4 de marzo de 2010

Divorcio

Ahora me voy antes de llegar, sin que te des cuenta, soslayando tu insistencia.

No fuiste tú, fue tu despedida la que partió mi corazón en dos o en tres.

Y tu regreso me sorbió el seso o algo de eso.

La palabra tabú se atraganta en tus oídos y no eres capaz de asimilar el exceso de información.

Las teclas se me atrancan y tus caricias se me atascan.

Se hace tarde y no quiero hacer más alarde de la soledad acompañada que une las alianzas recién casadas y las almas divorciadas de parejas pecaminosas.

No era esto lo que quería decir, así que apago el ordenador y cuento 32.

Ya me siento mejor, porque sé que tú te sientes peor.

Odio la venganza del día de matanza, pero adoro la sangre fría del asesino espía.

¿Forma o contenido?

Sólo los detalles importan y dan entidad al texto de tu desamor y a los árboles en flor.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Mi canción del día



Porque se me había olvidado cuánto me gustaba esta canción. Y porque hay tías a las que favorece estar calladas. Conozco a más de una y a más de dos. En un sentido y en otro.

Humedad

Muros fríos y calizos empedrados con rayos de luna y tapizados de estrellas fugaces. Superficies heladas que extinguen fuegos interiores y templan los ánimos de las ánimas en pena. Escalones de caracol que trepan hasta el cielo encapotado de la ciudad acanalada. Peces de arco iris atrapados en el fango de la orilla del río estancado. Cisnes cuellicortos que afean los charcos de la urbe suburbana. Proyectos de patito feo que embellecen las piedras resbaladizas de la cascada enfurecida. Notas musicales suspendidas en la atmósfera enrarecida del café de humo. Niebla matutina y legañas vespertinas.

martes, 2 de marzo de 2010

Direcciones

- ¿Por qué tengo que torcer a la izquierda si yo quiero ir a la derecha?

- Porque a la izquierda está la salida.

- Pero yo lo que quiero es entrar.

- Si lo haces no te podrás escapar.

- ¿Quieres apostar?

lunes, 1 de marzo de 2010

Cementerio

Enterramos a nuestros muertos para no verlos, para olvidarlos, para fingir que nunca han existido. Algunos se resisten a desaparecer y, previendo su futura disolución en la noche de los tiempos, procuran dejar su huella en este mundo, construyendo imperios, escribiendo epopeyas o componiendo sinfonías, entre otras manifestaciones bélico-artísticas. ¡Pobres ilusos! No son conscientes de que cualquier rastro puede ser borrado en menos que canta un gallo. Otros intuyen la facilidad con la que su recuerdo se perderá y, anticipándose a su amargo e ineludible final, tratan de anularse a sí mismos, antes de que otros eliminen su memoria. Sólo unos pocos, los más listos, son felices con la idea de permanecer de forma indeleble y eterna en la mente ofuscada de una sola persona. Poco les importa desaparecer cuando dicho sujeto fallezca. Saben perfectamente que sólo se vive con plenitud en el cerebro de los que nos rodean. Sólo las neuronas de los que nos perciben son capaces de otorgarnos entidad. Sólo olvidándome me podrás asesinar.