lunes, 28 de noviembre de 2011

Cadáver invernal

Tus pies fríos congelan mis piernas. Mi helada femoral azulea mi muslo derecho. Comenzó la nueva era glaciar. Cadáver invernal. Estalactita cenital. Iglú sin estrenar. Alaska sepulcral. Silencio sin igual. Mentiras que acallar. Tus labios de metal que cortan mi yugular. Anatomía del mal. Cirugía intercostal. Bisturí infernal que rasga y secciona sin dudar. Postoperatorio sin anestesiar. Tanatorio sin velar. Escarcha sin cristalizar. Nieve sin cuajar. Noviembre sin terminar. Diciembre sin empezar. Bufanda sin usar. Anginas sin curar. Afonía de tanto gritar. Tortícolis por mirar atrás. Estatuas de sal. Esfinges sin recostar. Enigmas sin descifrar. Misterios sin codificar. Tu mirada láser sin disparar. La diana de mi lunar. Tu locura y mi racionalidad. Tus excusas sin embalar. Mis historias sin contar. Una novela sin final. Un poema en elipse circular. Uña rota de tanto rascar. Dedos sucios de tanto escarbar. Faltas de ortografía sin inventar. Letras mayúsculas que menguan sin parar. Mi alma balanceada por el azar que se estrella en tu cuerpo de péndulo sin centro de gravedad. Ola sin mar. Playa sin conchas que coleccionar. Museos sin pinturas que contemplar. Frío polar. Miedo al apocalipsis sin anunciar.

No hay comentarios: