lunes, 16 de junio de 2008

Soñando

La cama está revuelta, pero tú no estás aquí.

Sólo he sido yo, soñando contigo.

Curioso cómo una sola persona puede causar tal cataclismo.

Curioso cómo una sola persona es capaz de dormir por dos.

Te necesito junto a mí, para que calmes mis sueños.

Te necesito junto a mí, para que endulces mi despertar.

Te necesito junto a mí o, tal vez, no sea así.

Sólo sé que te quiero aquí, cerca, muy cerca, pegado a mí.

3 comentarios:

Laura dijo...

Me gusta. Yo pienso que lo importante no es con quién te acuestas, sino con quién amaneces. Saludos.

★Carlos Becerra★ dijo...

Como es el tópico del lecho ????

Cuan duro es estirar el brazo en la cama y no encontrar a nadie, la soledad nocturna es mucho mas cruel que la diurna, las horas son interminables, los pensamientos y los recuerdos agobian.

Que bueno es casi despertar de madrugada y escuchar la respiración del ser amado.

En fin, debo agradecer a la vida que he tenido la suerte de poder (como tu dices) endulzar mi despertar con parejas bellas mi amanecer.

Atte.
CarlosHugoBecerra.

Caramelo dijo...

Jooooo!!!!!!!! :(
He pasado ya tres noches sin que me calmen los sueños y me cuesta mucho dormir, sin oír su respiración junto a mi oreja, sin sus brazos alrededor de mi cuerpo, sin los besos que le roba a mi sueño, sin él.

Nena, lo has clavao.